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2 am del día siguiente

- Oikawa

- ¿Si, Iwa-chan?

- ¿Por qué cambiaste la habitación de Yahaba y Kyoutani? - preguntó, mientras acariciaba despacio los cabellos de su novio.

- Creí que eras inteligente Iwa-chan, es obvio, se gustan- dijo con aires de orgullo, él tenía un ojo para esas cosas.

Iwaizumi le tiró suave del pelo por ese "insulto", aún así, el otro exageró.

- Hm, ¿Pero eso no sería presionarlos?- dijo después.

- Shh, es una pequeña ayudita de su senpai favorito

- ¿Eres su favorito? ¿Seguro?

- Eso es cruel Iwa- - fue repentinamente interrumpido por unos labios posándose sobre los suyos.

- No sé si serás su favorito... pero sí sos el mío...

Toda la cara de Oikawa se encontraba roja, y no podía pronunciar ni una palabra.

- B-b-basta, p-por qué de la nada...- rápido se movió hacia el contrario y se escondió en su pecho. Iwaizumi río bajito, cómo lo quería.

*proceden a comerse*

🏐✨🏐

6 am

Yahaba abrió los ojos con dificultad esa mañana temprano, con un fuerte dolor de cabeza. Anoche tardó en dormirse, y además tuvo un sueño muy raro, en en cual su compañero le agarraba la mano y-

¿Eh?

Sintió algo aferrado a su mano y giró su cabeza y ahí se encontraba él, tranquilamente durmiendo con la mano en la suya como si fuera lo más natural del mundo. Ahora tenía ¿esperanzas?.

Pará pará pará, ¿cómo que esperanzas? Hay que usar la lógica, fue un movimiento inconsciente, sí eso...o no, porque para que encima sus dedos estén entrelazados... ya no entiendo nada.

Todos estos pensamientos le hicieron doler aún más la cabeza, por lo que, despacio, se levantó a tomarse una pastilla. Y como era demasiado temprano, dormiría otra vez.

Luego de ir al baño, regresó hacia la cama, se acostó y giró el cuerpo hacia el lado de Kyoutani, quedando su cabeza a centímetros de su mano. Sus dedos seguían medio flexionados, y él ya estaba agotado de pensar tanto, no le dió más vueltas al asunto y la agarró. Que lindo era sentir su piel otra vez.

Se quedó admirando su propia mano junto a la contraria y se quedó dormido.

Ahora sí los nudillos contrarios tocaban su frente.

🏐✨🏐

Todo el resto de su mañana continuó normal, fingieron que nada había pasado y casi ni se hablaron durante el entrenamiento. Las eliminatorias estaban cerca, no debían distraerse con otros asuntos.

Luego de un merecido almuerzo, la mayoría de los jugadores se dirigieron a una sala de juegos en el hotel/posada. Hicieron competencias y jugaron durante un rato largo, hasta la hora de la cena.

Comieron otra vez y rápido se fueron a hacer cada uno sus cosas, para despejarse y relajarse, habían ido a la posada para eso también, ¿no?

una cama, sin sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora