Los gritos resonaban en la habitación mientras sesshomaru veía como se organizaba todo para la fiesta de su pequeña, globos y muchos eventos como cosplay y payasos, muchas golosinas y también bocadillos por toda su mansión.
Era algo distinto al siempre ver sangre y viseras por doquier, fumaba tranquilo mientras veía como su pequeña estaba alegre, su teléfono sonó recibiendo un mensaje de la maquillista ah último minuto no podía presentarse, soltó un suspiro pensando que hacer, el en su vida había peinado y maquillado a alguien y menos alguno de sus estúpidos empleados.
Depronto escucho como su sirvienta le indicó que llegó la señorita kagome con el vestido de su pequeña, hay vio a su salvadora llegó y tomó sus manos haciéndola sobresaltarse.
-dime que sabes peinar a una niña y maquillarla- rogó en sus adentros para verla reír.
-claro que se- el se relajo para llamar a rin y escoltarlas a la habitación de la pequeña donde tenía todo los implementos que necesitaban.
Kagome sento a la pequeña en el banquito de la cómoda desenredando su cabello con un peine especial.
- señorita kagome se quedara para la fiesta verdad?- pregunto la pequeña mientras disfrutaba la compañía de su nueva amiga, más los últimos días la visitaba en la tienda con frecuencia hasta le ayudaba con varios quehaceres.
-eso me gustaría pero no traje ropa adecuada- se escucho algo deprimida ya que se había encariñado con la pequeña.
-creo que si te queda espera- kagome y rin quedaron confundas más sesshomaru salio dejándolas solas mientras terminaba de arreglar a la pequeña y en un momento llegó con un vestido negro elegante y ala vez sexy con aventuras en las piernas.
Unos zapatos de tacon negros con dorado haciendo que el complemento fuera perfecto.
-fue una regalo de armani en una gala para mi madre pero era más pequeño que su talla y los zapatos era un combo que traía, al final ella decidió guardarlo aquí para alguna emergencia de alguna colega o cuando se necesitará- ah la pobre le temblaron las manos era tela de ultra calidad y cada punto de la costura estaba perfecta, sus pliegues y bordes eran suaves al tacto, y que decir de los zapatos eran una marca que en sus sueños podía costiar según sus cálculos podía llegar a los cinco mil dólares solo en pedrería.
-dios es hermoso no podría esque es- antes de refutar el se lo entrego y se sento en la cama.
-vamos úsalo estaba guardado rin poder lucirse, se que te quedara bien además en un regalo de un amigo de la familia se sentiría ofendido que se tenga en un armario llenándose de polvo- reprocho mientras intentaba encender un cigarrillo siendo regañado por la pequeña quien sabía que no se podía fumar dentro de la casa.
-amigo de la familia- susurro mientras el asentía acariciándole la cabellera a su pequeña.
-si mi madre y mi padre lo ayudaron cuando empezó su carrera y bueno confecciona todo para nosotros sin costo- luego de eso todo la caja de cigarrillos y se marchó.
Ambas chicas se vistieron y arreglaron hasta quedar casi irreconocibles, al salir ya los invitados estaban en el jardín donde todo estaba montado desde juegos de todo tipo para niños, una mesa de dulces y para los adultos una mesa de banquetes.
Kagome se dirigió hasta donde estaba el mayor quien estaba hablando en un idioma ruso con otro hombre el cual tenía una gran cicatriz en su ojo izquierdo, era fornido y muy alto.
Quedo algo alejada viendo a ambos reír mientras hacían gestos y ver como sesshomaru poco a poco hacia un grupo de hombres de distintas nacionalidades hasta idiomas los cuales se entendían perfectamente, todos parecían mafiosos hasta que vio a un hombre que la hizo temblar se encontraba un rubio alto de ojos verdes con un porte de elegancia, ella lo sabía muy bien ese hombre era el ganster más famoso de todo Estados Unidos dominaba la mayor parte del país y estaba en la fiesta abrazando a sesshomaru para darle un enorme regalo de parte de él para su pequeña.
-que nuestro pequeño ángel crezca hermosa y aquel que le ponga la mano encima terminará muerto!- gritaron los hombres mientras brindaban.
Depronto sintió como jalaban su vestido a lo que vio a rin feliz a su lado.
-papá viaja mucho con rin y hizo muchos amigos, rin no quiere que le tengas miedo a papá- ella se asombro por las palabras se la pequeña más al notar que su cuerpo temblaba de miedo.
De pronto sintió unas manos que la abrazaban desde atrás para pegarla al cuerpo de aquel hombre que conocía muy bien.
-te vez hermosa-susurro a su oído pero su cuerpo no reaccionaba como quería no paraba de temblar ahora no sabía quién era sesshomaru y en que se metió.
-disculpame- se alejo de el para entrar a la casa metiéndose en el cuarto de la pequeña para sentarse en la cama, su cuerpo no reaccionaba como quería solo decía huye.
-no tengas miedo jamás te lastimaria no ati- no sabía cuando llegó como sintió como agarro su barbilla alzandola hasta verlo de frente.
-quien eres ?- susurro para ver como reía besándola con fervor.
-kagome eres mía y te protegeré, no importa quien soy solo lo que representas para mi- acaricio su espalda sacandole un suspiro- si quieres huir y volver al infierno de tu vida no te detendré pero si decides dejar esa vida y ser feliz lo are posible solo pídelo- susurro en su oído.
-quiero volver no se quien eres tu- esa respuesta lo hizo frenar en seco para mirarla y con una cara de poker la soltó alejándose de ella.
-bien pediré que te lleven de vuelta quédate con esa ropa, adiós higurashi- se despidió saliendo de hay dejándola sola en ese lugar.
Ella lloro no sabía porque pero su corazón se partia quería que el corriera ah abrazarla pero no volvió se quedó en ese lugar completamente sola, ahora sin el su vida volvía a no tener sentido como si le hubieran robado todo en el proceso, lloro hasta que bankotsu entró para llevarla a su casa, una vez en el auto el empezó a manejar molesto.
-ojalá jamas te arrepientas de lo que hiciste ese hombre ah echo cosas horribles pero todo fue para mejor, eres una perra desalmada- soltó a lo último dejándola en su casa.
Al entrar en casa noto que no se cambió de ropa pero eso no importaba inuyasha no estaba o eso pensaba, al abrir la puerta lo vio sentado en el sofá sercano mirándola con desprecio.
-vaya la perra ahora viene vestida elegante, ya me entere de tus aventuras querida- el terror recorrió su cuerpo y más al ver como se levantaba de su aciento.
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peligroso amor
FanfictionEn un mundo frío y lleno de maldad un peligroso yakusa conoce a una mujer que le cambiará su vida y el de su pequeña protegida entrando el también a su mundo sacándola de una oscuridad la cual la tiene presa en un matrimonio sin amor lleno de sufrim...