Elipsoides de frutas de varios tonos

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Eso sucedió un poco rápido.

Fluttershy no se quejaba de ninguna manera, pero al recordar el encuentro de esa mañana mientras caminaba hacia su próxima clase, realmente se sentía como si las cosas fueran muy rápido. Aun así, ¡no había dejado de sonreír desde entonces!

Es cierto, ¿no? ¿'Una hora sentado con una chica bonita en un banco del parque pasa como un minuto'?

Esa no era toda la cita, pero ahora mismo no le importaba. Las imágenes mentales de la cara sonrojada de Adagio mantuvieron a Fluttershy sintiéndose cálida durante todo el día, recordando el tipo de belleza que eso despertaba en ella. Fue como ver florecer una flor, una ternura descubierta para que todo el mundo (bueno, solo ella en ese momento) viera, un momento de delicada vulnerabilidad que expuso un centro suave y dulce.

Al detenerse en otro pasillo casi vacío, toda la cara de Fluttershy se sentía caliente y no tenía idea de por qué. Ella negó con la cabeza y siguió caminando.

Todavía deseaba que pudieran haber tenido más tiempo juntos, incluso si no lo habían pasado viendo a Adagio ser el que parecía tímido por una vez. Podrían haberlo hecho, en realidad, pero Adagio se fue por su propia voluntad, a pesar de que la escuela no iba a abrir hasta dentro de un tiempo. Darse cuenta de eso fue lo que finalmente trajo a Fluttershy de regreso a la Tierra.

¿Simplemente ya no quería estar cerca de mí? ¿La hice sentir incómoda? Todo lo que dije fue 'gracias', ¿era raro para ella?

Tenía que haber algo que pudiera hacer para mantener la atención de Adagio por más tiempo. Ella ya conocía su tema favorito, pero no había forma de que Fluttershy pudiera hablar de eso y mantener la cabeza en su lugar. Tal vez había algo más, ¿sus únicos otros dos amigos? A menos que la 'otra' parte estuviera asumiendo demasiado, en ese caso, ¿sus únicas dos amigas? Adagio mencionó la perorata de Aria por su cuenta, ¿estaría feliz de hablar sobre ella y Sonata? Hizo una nota mental para intentarlo mañana, dándose cuenta en el camino a casa que se había olvidado de probar la caminata sexy y confiada hoy.

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Al día siguiente, Fluttershy se sobresaltó menos por malicia o alegría, más porque no había estado prestando atención cuando la sirena más astuta se inclinó sobre el banco y dijo hola. El delineador de ojos oscuro probablemente no estaba ayudando.

Adagio se rió entre dientes. "Lo siento, ¿debería llamarte primero o...?"

Que sonara como si ella realmente se preocupara valía cualquier cantidad de sustos para Fluttershy, dibujando una sonrisa. "E-está bien, estoy realmente, um, b-bueno-" Adagio seguía sonriéndole en un créeme, me he dado cuenta, de una manera. Se abstuvo incluso de mencionar el asiento vacío en el banco, no queriendo arriesgarse a que Adagio sintiera ni un poco como si estuviera siendo presionada para hacer algo que no quería hacer. Aclarándose la garganta, Fluttershy le ofreció la bolsa que contenía la elección de dulces de hoy. "D-de todos modos, ¿alguna vez has visto esto antes?"

Inclinándose para ver mejor, Adagio pudo ver una variedad de pequeños gránulos elípticos de muchos colores, cada uno con una pequeña letra blanca 's'. "¿Son estos un tipo diferente de gominolas?"

Riendo, Fluttershy negó con la cabeza. "No exactamente, pero vienen en muchos sabores. ¡Prueba algunos!" Para su ligera sorpresa, Adagio no dudó en absoluto, haciendo dos de cuatro cajas de dulces en bolsas con las que no tenía ningún problema visible. ¿Le habían parecido extraños los dulces de maíz y las gominolas en particular, o simplemente estaba empezando a confiar lo suficiente en Fluttershy como para comer todo lo que le ofrecía? Con el corazón palpitando ante la sola idea, casi se pierde algo más que había llegado a apreciar cuando comenzó el análisis de la golosina.

dulces y amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora