Capítulo 1

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Todo comenzó el 10 de abril del 2018...
Iba caminando por la calle como de costumbre hacia el trabajo,mi cabello castaño se me enredaba con el cable de los auriculares que llevaba puesto,tenía unas ojeras enormes por la falta de sueño,trabajaba todas las noches en mi segundo empleo de camarera en un bar,el dinero no me alcanzaba para pagar mis deudas y mi vida no era fácil.Mi familia no era para nada perfecta,a mi corta edad de 10 años mis padres se separaron,a partir de ese momento algo en mi cambió,me sentía más insegura,más fría,fue un trauma que me hizo sufrir mucho en silencio,ya que nunca percibían mi tristeza.
  tambien tengo un hermano mayor que no está muy presente en mi vida,viaja por el mundo en sus negocios y a penas me manda una postal en los días festivos.
   Tengo 17 años y vivo con mi madre,las dos trabajamos muy duro para mantener la casa.
Así de agitada era mi vida,otro día más de trabajo para pagar la escuela,el mismo café en las mañanas y trabajando hasta la madrugada para tener un dinero extra que nos servía para sobrevivir...
   Pero el 10 de abril fue diferente,la monótona rutina cambió...
—Siento que alguien me lleva siguiendo desde hace una cuadra—nerviosa me quité los auriculares para estar más atenta y saqué el es spray de pimienta que tenía en la cartera—Es un señor con muy mala espina,siento que se acerca cada vez más—y sin pensarlo comencé a correr,el camino por donde cogí era una calle vacía donde no pasaba mucha gente,y empecé a sentir miedo,al parpadear ya me tenían rodeada en un callejón,eran más de tres tipos,y yo solo era una chica,les apunté con el spray y comencé a gritar ¡Ayudaaa! ¡Ayudaaa! uno de los hombres me gritaba:

—muñeca nadie te va a oír,esta calle esta desierta,entrégate

—no por favor,dejenme ir,supliqué entre lágrimas

Pero era en vano,mi sufrimiento solo los hacia reír.El tipo más alto me amarró las manos,y el señor que me estaba siguiendo me apuntó con un arma blanca en el cuello,se llevaron mi cartera,el poco dinero que tenía y ya cuando solo les faltaba abusar de mi,tras gritos de auxilio se acercó alguien al callejón,no pude verlo muy bien,en ese momento mis ojos llorosos opacaban mi vista,solo pude definir que era un chico...
¿Dónde estoy?,este no es mi cuarto,
¡Que dolor de cabeza!,en ese instante muchas preguntas invadían mi mente,tomé fuerzas y al intentar levantarme de aquella cama noté un pequeño rasguño en mi mejilla,parecía haberse hecho con un cuchillo,no se que sucedió pero al ver la cortada en mi cara pude recordar parte de lo sucedido,solo que no recuerdo que pasó luego de ver al muchacho...
Tomé valor y salí de aquella habitación

—Hola,¿Hay alguien?—llamaba con cautela

Al atravesar el pasillo sentí los pasos de alguien que se acercaba,tenía un poco de miedo así que agarré lo primero que vi,un muñeco de porcelana que estaba en un estante

—no tengas miedo,no te voy a hacer daño

Era el chico que me defendió ayer,luego de reconocerlo bajé la guardia

—Ven sientate,debes estar cansada
¿Cuál es tu nombre?—me preguntó

—Mi nombre es Alison,—le respondí abrumada por todo,y sin poder contenerlo comencé a llorar,estaba muy conmovida por todo

—Por favor no llores,ya pasó,aquí estás a salvo,me intentaba consolar aquel chico

Pude calmarme y despejar la mente,me di cuenta que era mi única opción

—Mi nombre es Esteban,y fui la persona que te sacó de esos tipos ayer,no te debes acordar de mucho porque te desmallaste,no sabía que hacer y te traje aquí a mi casa

—Muchas gracias,no se que me habría pasado si no hubieses aparecido

—Por favor no me agradezcas,no lo hubiese pensado dos veces,lo importante es que ya estas bien y segura

—¿Tienes a alguien a quien avisar de lo sucedido? me preguntó preocupado

En ese momento me acordé de mi mamá,ella seguro no estaba preocupada ya que suelo llegar a casa bastante tarde por mi trabajo de camarera,no quería preocuparla así que le dije a Esteban que yo podía irme sola

—Muchas gracias por todo nuevamente,estoy en deuda contigo,si algún día necesitas algo puedes encontrarme en esta dirección

—Fue un placer conocerte,y yo hice lo que tenía que hacer,no me agradezcas,por eso es mejor que para la próxima vez que atravieses ese tipo de calles lo hagas acompañada,es una lástima que no pude recuperar tu cartera,esos hombres ya la tenían

—No importa,estoy satisfecha con que me salvaras la vida,por última vez, gracias

Mi destino más incierto ® [en proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora