capitulo 25

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Sentía la luz tan deslumbrante que me fue imposible volver a mi profundo sueño, las almohadas que abrazaba estaban tan cómodas que por un momento creí que no estaba en mi departamento, me levante lentamente sentándome en la cama mientras mis ojos se acostumbraban a estar abiertos, no estaba en mi departo, no era mi cama y mucho menos conocía el entorno

"Sus ojos intensos se unen a los míos, toma mis caderas con firmeza alzándome en su dirección, al inclinarse lo siento, la punta de su miembro contra mi sexo, grito por la brusquedad cuando de un solo movimiento esta dentro, la sensación es extraña hace tanto tiempo que no estábamos cara a cara que parece nueva, se queda inmóvil y me observa con un espejo de triunfo brillante"

Todos los recuerdos de la madrugada llegan al igual que las sensaciones, hace calor a pesar de estar completamente desnuda, me duele todo el cuerpo como si haya escalando la montaña mas alta de Baku, me es inevitable no sonreír, después de todo no fue tan malo aceptar venir con el joven piloto 

 -Buenos días princesa- la voz de Max retumba en toda la estancia asustándome un poco, no me había percatado de su ausencia, sale del baño que se encuentra a un costado mientras se acomoda el reloj en la muñeca-

-Demasiado buenos- me vuelvo a cubrir la desnudes con la sabana blanca, esta vestido y recién duchado, Max podría colocarse lo que el quisiera y se le vería genial - ¿Qué hora es?

- las 10 - responde mientras rodea la cama sentándose a mi lado en la orilla de la cama, quizás después de esto todo cambie entre nosotros- no tardan en subir tu desayuno, tengo que volver al circuito, quédate todo lo que quieras

 - no tenias por que hacerlo- me llevo las piernas al pecho aprovechando para recargar la cabeza sobre las rodillas, todo en el dice que es alguien nuevo, el semblante hasta parece brillarle, no es alguien que exprese muchas cosas pero ahí estaba, sonriente y relajado-

- claro que tenia que hacerlo no se cuando fue tu ultima comida- me acaricia la cara tranquilo, me pregunto si era verdad lo que me había dicho; el no traer chicas a los hoteles, parecía que sabia exactamente que hacer o que decir- cuando vuelvas a tu departamento toma un taxi que lo carguen a la habitación

- Es obvio que no haré eso ¿lo sabes verdad? - mi mano tomo la suya deteniendo su danzar por mi cara, no hizo alguna señal de estar incomodo por lo contrario esta vez acerco mi mano hacia el-

-Me gustaría quedarme a charlar...o algo mas, pero no tengo tiempo - dejo un beso sobre mis nudillos, sus labios sobre mi piel solo hicieron que me erizara, había recorrido todo mi cuerpo hace unas horas que aun quedaba un leve atisbo de el sobre toda mi piel- te veo en Francia

Al levantarse dejo un suave beso en mi frente para tomar su mochila de la cama, se notaba que previamente había preparado ya todas sus cosas, finalmente se perdió en el pasillo, cuando el sonido de la puerta cerrándose me confirmo que estaba completamente sola me deje caer en la cama

¿Qué pensaría mama cuando le contara (si es que lo hacia) que su hijita estaba haciendo todo menos trabajar? jamás me había sentido tan viva, desde Alemania que ni siquiera National Geografic logro llenarme

me levante de la cama buscando algo que no fuera mi vestido para poder cubrirme, Max para ser hombre era demasiado ordenado, no había nada fuera de lugar, por fortuna la camisa que le quite ayer aun seguía detrás del sofá, justamente cuando termino de caer por mi cuerpo un "toc...toc" retumbo, Max no había mentido con lo del desayuno, camine hasta la puerta cuando la abrí un joven del hotel con un carrito de metal me saludo, pidió que si podría ingresar a la habitación para dejar el encargo, cuando asentí no tardo en entrar y salir al completar su tarea para perderse por el pasillo

MONACO. -Formula 1-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora