Temporada de apareamiento

La vida es patética, ¿para que vivirla? prefería tirarme de un puente antes que vivirla y lo intente pero...mi instinto de supervivencia me detuvo. Quería morir y en este punto te preguntarás ¿Qué no te importa como se sentirán tus padres si te suicidas? No. No tengo padres...bueno tuve, mamá era un omega joven que fue brutalmente violado y de esa violación nací yo, papá...bueno no hace falta decirlo. Mama jamás me amo,siempre me recordó lo mucho que me odiaba y más al nacer alfa como mi "padre" a mis 5 años me abandonó en el aeropuerto dejándome a mi suerte. Fui criada en un orfanato hasta mis 18 años, si en todo ese tiempo nadie quiso adoptarme, los niños del orfanato me llamaban fenómeno sólo por ser más alta que todos y por ser poco fuera de lo usual. A mis 8 media 1.55 y ahora mido 1.84 si lose...muy alta. Lo peor de todo era que mis feromonas olían horrible la gente las describía como el olor de una rata muerta, no importa cuanto perfume usará siempre olía así. También mi apariencia intimidaba a las personas,alguien tan alta como yo con cabello blanco y ojos rojos aparte de que llame la atención por mi cabello la gente me miraba a los ojos y salían corriendo. Me quedé en el orfanato hasta mis 18 años luego entre a la universidad allí conseguí un dormitorio, que por suerte no tenía que compartirlo (aún que era muy pequeño). El primer día fue tranquilo a pesar de mi imponente aspecto nadie se me acerco, total para mi estaba mejor si nadie me hablará pero...No todo podia ser perfecto, las personas hablaban mal de mi a mis espaldas ( Dios mira que aterradora es) ( ¡Diablos! Que es esa cosa) ( Huy que miedo ser la omega de un alfa así) ( ¿Quién quería ser su omega?) ( Es un fenómeno, mira su cabello) ( No pertenece aquí) esas era una de muchas cosas que se dicen de mi claro acompañado con risas y burlas. Necesitaba un trabajo para pagar la universidad pero casi nadie quiso contratarme excepto un lugar...Una estúpida tintorería y un restaurante de comida rápida ( La perfecta combinación de dos trabajos más universidad, igual a ojeras y casación extremo. Lo cual me hacia ver más deplorable al ojo humano)

En fin estamos aquí otra vez, en aquel puente quería acabar con mi vida pero... ¿que me detenía?.... ah...claro ella... Luna williance, ella era la más hermosa y popular de toda la clase y casi de toda la universidad (Lo se, es un cliché pero ¡Hey! Pónganse en mi lugar) Una omega de cabellos castaños de ojos cafés como el chocolate y un delicioso aroma té de jazmín exquisito...ella era única, radiaba felicidad y optimismo, todos se morían por ser su pareja y entre esos estoy yo. Ella era la única que no se reia de mi al contrario me defendía ( No es tan aterradora) ( ¡No es una cosa! es humana como nosotros) ( No es cierto, de seguro alguna beta o omega se muere por ser su pareja) ( Su cabello no tiene nada de malo, es único en su tipo) ( Te equivocas, tiene el derecho es estudiar y estar en cualquier parte de esta universidad) Una de tantas veces que me defendió y cada vez que lo hacia yo estaba más cerca de las nubes. Una vez chocamos en el pasillo llegando a las siguientes clases, ella se disculpó pero me que de perpleja ante tanta belleza, era claro que se sentía incomoda pues sus feromonas lo decían, era como si un pitufo estuviera parado frente a un posted de luz, yo sólo me disculpe y seguí con mi camino me daba vergüenza hablarle. Ella es perfecta, bonita, amable y yo....yo nada una, fracasada y una....ya ni importa no soy y nunca seré lo suficientemente buena para ella.

¡HEY IDIOTA! ¡ BAJA DE AHI IMBECIL!- grito un tipo que pasaba caminando por el puente.

Me asusté y me bajé para salir corriendo a el campus y llegar a mi dormitorio y dormir y desear no despertar para el día siguiente. Me reloj sono...6:30, tenía que despertarme para tomar mis clases, me puse una camisa sin mangas blanca a y un suéter azul por encima uno pantalones negros y unos adidas blancos. Pero cuando me levante me sentía rara, será que...¡No! Hoy era temporada de apareamiento.... pero los verdaderos síntomas no empezaban si no a la de las 5 de la tarde, los maestros comentaron que en una temporada de apareamiento podíamos asistir a clases los alfas y omegas que que desearamos pues los síntomas no empezaban a las 5 de la tarde. Prefería ir a clases que quedarme masturbandome todo el puto día con una vagina de plástico. Sólo tenía que regresar antes de las 5 y todo estaría bien...¿cierto?.