Capítulo 17

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Un fuerte grito sobresalta a Hope y al resto de los jugadores en el campo, varias cabezas se vuelven hacia la fuente de la conmoción. Hope mira justo a tiempo para ver a Lizzie taclear a Josie, las dos golpeando el césped con fuerza. Josie le da un fuerte golpe en la mejilla a Lizzie y lucha por mantenerse erguida, resbalando y deslizándose en el barro. Casi se cae, pero Hope está allí en un instante, tirando de ella rápidamente para ponerla de pie. MG llega a la pelea un segundo después, e inmediatamente acude en ayuda de Lizzie.

—¡Lizzie! Liz, ¿estás bien? —MG se ahoga, arrodillándose junto a su novia. Él levanta suavemente su cabeza en su regazo e inspecciona su rostro. Su piel es pálida, aparte de la huella roja y enojada de su mano en su mejilla.

Hope mantiene un brazo envuelto de forma segura alrededor de la cintura de Josie, manteniéndola en su lugar.

—Yo... yo no quise hacerlo —Josie murmura, todavía sonando en estado de shock. Hope siente que Josie tiembla contra ella y le pasa la mano por la columna.

—Lizzie —MG susurra, adolorido. Él acaricia su cabello—. Abre los ojos, por favor.

Dicha chica está inconsciente, yaciendo sin fuerzas en los brazos de MG, con las extremidades separadas al azar. La enfermera se une a ellos poco después y se arrodilla para comprobar el estado de Lizzie. Ella abre los párpados de Lizzie con cuidado y enciende una luz en ambos ojos, pero Lizzie sigue sin responder.

La enfermera llama la atención de MG.

—Ayúdame a llevarla a primeros auxilios.

MG asiente y la levanta como si su cuerpo estuviera hecho de vidrio, levantándola delicadamente en el aire.

—Espera. —Josie se revuelve en sus brazos—. Espera, déjame ir.

MG mira a Josie, su rostro extrañamente severo.

—Creo que ya has hecho suficiente.

Josie comienza a llorar.

—Lizzie... —ella gime—. No quise decir eso.

MG la ignora y comienza a alejarse con Lizzie, seguida de cerca por la enfermera.

—Vamos a tomar un poco de aire, ¿de acuerdo? —Hope susurra suavemente en su oído cuando Josie intenta ir con ellos. Ella piensa que es mejor si Josie se mantiene al margen de la situación por el momento.

Los otros jugadores, habiendo visto toda la pelea, ahora miran a Josie con creciente curiosidad. Hope les lanza a todos miradas sucias y aprieta a Josie más cerca de ella, sintiendo el esbelto cuerpo de la otra chica estremecerse contra ella. Su rostro está surcado por lágrimas y de un rojo floreciente.

—Vamos —ella instruye en voz baja, apretando suavemente la cadera de Josie, y Josie finalmente obedece, permitiendo que la saquen del campo.

Encuentran un lugar aislado para sentarse en la acera, lejos de miradas indiscretas. El ruido del juego es distante y apagado aquí, casi olvidable para Hope, pero no para Josie.

—No fue mi intención... —Josie continúa susurrando en una letanía frenética y agonizante.

—¿Jo? —Mete un dedo debajo de la barbilla de Josie y gira su rostro hacia ella—. ¿Estás bien? ¿Estás herida?

—Yo estoy... —Su voz es gruesa, un poco entrecortada. Ella niega con la cabeza—. No, por supuesto que no estoy bien.

Hope está allí para atraparla mientras cae hacia adelante, acurrucándose sobre sí misma, con las rodillas contra el pecho y la cabeza entre las manos. Hope se volvió en un ángulo incómodo y trató lo mejor que pudo de consolar a Josie, estrechándola entre sus brazos. La abraza durante mucho tiempo, hasta que los llantos se calman. Luego, se aleja, solo un poco, para mirar el rostro de Josie, pero Josie lo tuerce para permanecer oculto.

Pétalos Marchitos - HosieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora