Crs.

Las famosas últimas palabras.

Perdida como en un desierto, así estaba ella, tan dulce y bonita como una flor, como una rosa, una pervinca o un pensamiento. Porque eso era ella, un pensamiento, una idea que había sido curtida a base del dolor y que nunca llego a ser nada, nunca llegó a realizarse por miedo al mundo que la rodeaba. El fracaso estaba presente en sus días. Pero ella seguía sonriendo, no iba a permitir que nadie borrase el brillo que había tras sus ojos.

Tan blanca era su piel que los rayos de la luna parecían poder romperla de un momento a otro, primero empezaría con una grieta, que terminaría creciendo y quebrándose como porcelana. Ella sabe lo fina que es la línea que separa el bien del mal, la luz de la oscuridad, la superficie de lo profundo, la vida de la muerte.

Se pasa las horas pensando en el fin, pero nadie la pregunta sobre ello, porque nadie lo percibe, su mente vuela alto, pero ni su rostro ni sus labios trasmiten lo que ella realmente siente. Porque tristemente, ella sabe que nadie ve más allá de su belleza, que importarán sus temores y sus ideas si sólo se fijan en su apariencia. No fueron pocas las veces que intentó mostrar al mundo de lo que era capaz, pero fueron todas en vano y un guerrero que ha acumulado tantas derrotas, siempre termina por rendirse. Así comenzó a dejar que aquellos seres sin alma comerciasen con ella y sus rojos labios, aunque nunca perdió la esperanza. Ha estado todo este tiempo esperando a alguien capaz de comprenderla, que aparezca en su vida y evite que ella termine sumida en la oscuridad, pero ha ido construyendo una muralla alrededor de su corazón mientras esperaba.

Cuando se endurece un corazón y se vuelve de piedra es demasiado complicado volver a tornarlo de carne, más aún si intentas hacerlo con un corazón ajeno, porque desde fuera, si picas la piedra, puedes destrozar lo que hay en el interior y entonces ya no hay vuelta atrás.

Pero ahora es ésta hermosa mujer, la que te pide que cojas su mano, que la acompañes en su dolor y que intentes romper la muralla que su en corazón creó. Porque está preparada para huir, está preparada para echar a volar y darse otra oportunidad. Hará lo que sea para lograrlo, porque no quiere volver a ver su corazón partido en dos y sabe que sólo tú conoces la forma de impedir que eso ocurra. Tú no tienes miedo de seguir viviendo ni de caminar solo en este mundo y ella se quedará junto a ti porque te comprende, ya nada puede impedir que ella vuelva a casa agarrada de tu brazo, porque te ama y necesita tanto como tú a ella.

Bueno, escribí esta historia para el concurso literario que se hace cada año en mi instituto. Aunque no gané quedé muy satisfecha con el resultado. Espero que os guste y la disfrutéis tanto como yo lo hice al escribirla.

Atte - Cristy <3