Jimin hizo un involuntario puchero y miró con falsa molestia a su omega.
—Hyung, no es justo.
Jungkook soltó una pequeña risa al ver la bonita expresión qué él alfa le regalaba.
—Vamos Minie, tienes que aceptarlo, eres horrible en este juego, ¿cuántas veces vas perdiendo, cinco?
—Fueron cuatro —Rápidamente se defendió —Pero eso no importa, usted sólo gana porqué hace trampa.
Jungkook se había dado cuenta de muchas cosas en estos meses, una de ellas era qué él alfa podía verse muy tierno a veces, cómo cuándo hacía sus pequeños berrinches al perder en algún juego, como ahora.
—Ya Jimin, no hago trampa, ahora toma las nueve cartas.
El rubio miró suplicante al omega, quien sólo negó y rió ante la tierna y graciosa situación.
—Las tomaré si me da nueve besos, es más, puedo tomar la cantidad que quiera a cambio de besos.
Jungkook negó.
—Eso sí es hacer trampa, Minie.
Jimin sonrió en grande, dejando así ver todos sus dientes y sus ojitos cerrados, dándole un aspecto bonito e inocente.
Jungkook suspiró, totalmente enamorado de aquella sonrisa.
—Vamos —Animó el alfa —Son sólo nueve besos.
El omega no se negó, dejó sus únicas dos cartas a un lado y se acercó al alfa, dispuesto a darle los besos qué reclamaba.
El primero fue en la frente, un corto besito en su descubierta frente.
El segundo se lo dio en la mejilla izquierda y el tercero en la derecha.
El cuarto fue en la nariz, haciendo sonreír al rubio.
Bajando su rostro, le dio el quinto beso en el cuello.
Subió un poco y el sexto fue en la mandíbula.
El séptimo fue en su mentón.
El octavo en la comisura de sus labios.
Y el noveno fue un corto beso en esos esponjosos labios.
Pero Jimin, no satisfecho, tomó de la nuca al omega y lo acercó nuevamente hacia sus labios, comenzando un lento y delicado beso.
Iban a dejar el juego de lado, de todas formas Jimin sabía que iba a perder.
Entre besos, el alfa había tomado las piernas del omega y lo había sentado sobre su regazo, tomando su cintura en un intento de juntarlos más.
Estaba tentado a llevar sus manos bajo la camiseta del omega y aunque se dijo a sí mismo que no, parecía que sus manos tenían otros planes, por lo cuál estas se colaron bajo la camiseta negra del omega y se deslizaron ágilmente por toda su espalda para nuevamente bajar y volver a subir, pero esta vez por su abdomen, dispuesto a llegar a los pezones del castaño, lástima qué él ruido del timbre pareció haber traído al omega a la realidad, él cuál cortó el beso y disimuladamente sacó las manos de Jimin de su ahora nuevo lugar favorito.
—Llaman.
Jimin asintió y le dio unas pequeñas palmadas a los muslos del omega, indicándole que se levantara, él cuál obedeció rápidamente.
—Yo iré —Jimin dijo —Debe ser la pizza que pedimos.
—Bien, yo iré por algo de beber.
Cuando el omega se dirigió a su amada cocina, Jimin caminó hacia la puerta mientras metía su mano en su bolsillo, verificando que su billetera esté ahí.
El timbre volvió a sonar y Jimin se apresuró y abrió la puerta, pero oh, no era el repartidor.
Jimin casi cae al ver a las cuatro alfas que conocía perfectamente por las fotos qué Jungkook le mostró, todas ellas estaban junto a otro alfa, él cuál aparte de mirarlo molesto, estaba cargando a un pequeño cachorro.
—¿Y tú quién eres?
Oh, éste era su fin.
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☪︎⋆Gracias por leer....
☪︎⋆Moonmxsun
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🌺ྲཱྀ Papá Alfa 🌺ྲཱྀ JIKOOK 「Adaptación」
Fanfiction✧───────────────── ꨩ᮫࣭🌷── Pero ahora tenía que enfrentar un nuevo desafío, ser padre de cinco cachorros en su variedad alfas..... oh pobre Park Jimin. 🌷Esta historia tiene el permiso de la autora Original. ꨩ᮫࣭🌷Esta historia NO ME PERTENECE ES...
