Parte única

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—¿Otra vez, He Xuan?

He Xuan se sobresaltó en su lugar. Volteó y se encontró con la mirada del idiota de su mejor amigo, observándolo de manera burlona.

—Déjame en paz.

—Lo que estás haciendo es acoso, lo sabes ¿verdad?

—No puedo creer que tengas la osadía de llamarme acosador.

Hua Cheng tuvo la decencia de sonrojarse. He Xuan no dijo nada más, y no volvieron a tocar el tema. Sabía que ya no tenía quince años para ir suspirando por un amor platónico, pero observar en secreto a alguien que simplemente le llamaba la atención, no es acoso, ¿o sí? No tenía intenciones ocultas más que observar de lejos. No se atrevía a acercarse y hablar con aquel chico tan carismático y que parecía agradar a todos.

Shi Qing Xuan era así. Amigo de todos, la estrella de su clase y futuro protagonista del evento más grande del año de su universidad; una obra de teatro muy importante para los estudiantes de dicha carrera, ya que se les daba la oportunidad de brillar frente a cazadores de talentos.

He Xuan sólo era un triste estudiante de bellas artes que pasaba desapercibido a donde quiera que fuera. Ni siquiera sabía cómo había podido entablar amistad con un ser tan extraño como su actual mejor amigo, Hua Cheng.

Shi Qing Xuan estaba ensayando para su audición dentro de un salón. He Xuan pasaba por los pasillos cuando casualmente lo escuchó recitando con alguien más lo que parecía ser un guión.

Ahí fue cuando fue interceptado por Hua Cheng.

—¿Tú también vas a audicionar? —le preguntó.

He Xuan observó a su amigo alzando las cejas. Hua Cheng le devolvió la mirada, encogiéndose de hombros.

—Piénsalo, es una gran oportunidad para acercarte discretamente a tu amorcito, ¿no crees?

—Sí claro, imagino que tú audicionarás para el papel de pirata, ¿no es así?

El semblante de su amigo en seguida se transformó.

—No es gracioso.

He Xuan estalló en carcajadas. Sí, sabía que hacer chistes sobre el ojo que le faltaba a su amigo no era gracioso, pero para él sí lo era. Además, se prestaba él solo a las bromas al andar por la vida con un parche.

—¿Sabes qué? —Hua Cheng sacó un bolígrafo de quién sabía dónde, y se acercó hacia el cartel que estaba pegado en la puerta del salón donde se encontraba ensayando Shi Qing Xuan.

El cartel ponía "todos los postulantes para la audición a la obra de teatro, escribir su nombre a continuación".

—¡No te atrevas! —era la primera vez que He Xuan elevaba tanto la voz en la universidad. — ¡Hua Cheng, maldito!

Pero ya era tarde. Hua Cheng ya había escrito su nombre, y la persona dentro del salón había salido con el ceño fruncido.

—¡¿Qué es este griterío?! Acaban de interrumpir mi ensayo, ¿cuál de los dos es responsable de esto?

Shi Qing Xuan los señaló a ambos con un abanico cerrado en la mano. Estaba caracterizado de la cabeza a los pies como el personaje principal de la obra, un dios ancestral al parecer.

—Él —Hua Cheng lo señaló.

—¡¿Qué?! —exclamó He Xuan. —Bueno, sí grité yo, pero...

—Tu nombre.

—¿Eh?

—¿Estás sordo? Que me digas tu nombre.

Qing Xuan en general era una persona agradable pero debió enfadarse mucho por esa interrupción. No tuvo otra alternativa más que decirle su nombre.

Anhelo » Shi Qing Xuan & He XuanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora