˚ᴘᴜʀᴇʟʏ ᴀʀᴛ˚ 🖇️ ᨳᴊᴀʏɴᴏᴏಌ

ᵀʷᵒ

Caminar por la avenida. Sentir el aire freso de primareva y observar las flores en su máximo esplendor era lo mejor para Sunoo. El pequeño esperaba con muchas ansias el que llegará esa estación ya que sin duda el ver lo lindo que se ponía el parque de su casa por las flores coloridas alegraba al menor, y cómo no si ese mismo día había recibido una invitación por parte de Jay, este  quería pasar tiempo de sus vacaciones con su persona favorita y que mejor que Sunoo.

Jay invitó al menor a su casa de verano que se encontraba cerca de la playa, Sunoo sin dudar aceptó, bueno, él ama el mar y también a la persona que lo invitó pero lo más importante es disfrutar de aquel lindo día con su querido Jay. 

Sunoo no tardó en llegar al lugar donde partirían para su gran aventura, al llegar un muy apuesto chico de pinta de famoso se encontraba charlando con Jay, algo raro para el menor ya que nunca había visto a aquel chico antes. Sacudió su cabeza tratando de alejar los revoltosos pensamientos y mejor decidió caminar hacía el mayor, con amabilidad saludo al chico desconocido y al mayor.

-Jayjay! -saludó Sunoo y se lanzó hacia el mayor para abrazarlo, acción que fue bien recibida y correspondida por parte del mayor.

-Jayjay? -preguntó el chico desconocido conteniendo la risa.

- Si, algún problema Park Sunghoon? -dijo el mayor, observando fríamente al chico.

-Bueno, bueno, perdón jayjay -se volvió a reír aquel chico. Luego de sentir un golpe en la cabeza comenzó a chillar falsamente pues si le dolió aquella acción ocasionada por el azabache.

Sunoo por su parte observaba todo con un ceño fruncido y con un puchero en sus labios, eso de que alguien se burlara del apodo de su Jay le hacía enojar ya que nadie se metía con su querido pintor.

- Y, no me presentaras? -dijo el desconocido colocando su mano en su mismo pecho en muestra de decepción.

- No me interesaría hacerlo. -comentó fríamente el azabache.

-Sun, ese chico se llama Sunghoon y es mi primo. - Agregó el mayor señalando al chico con pinta de famoso.

- Un gusto, me llamó Sunoo. -Sonrío al terminar de hablar dejando encantado tanto a Sunghoon como a Jay.

- El placer es mío Sunoo, por cierto eres muy tierno y apuesto. - Le guiñó el ojo a el menor esperando algún sonrojo por parte de este, en cambio recibió solo un  "gracias" por parte del más bajo.

Jay observaba la escena con cierta molestia ya que eso de que su primo estuviera coqueteando con su "cita" no le parecía de lo mas agradable, ya que no le iba a permitir que Sunghoon le quitará la atención de su pequeño.

- Si, si, ya deja de molestar a Sunoo, además nos estás haciendo perder demasiado tiempo que por cierto es muy valioso, así que Sunghoon ya te puedes retirar. -Dijo lo último con una seña de que se fuera pero el contrario no hizo caso.  

- No quiero, además ya me encariñe con el pequeño. - le sonrío y guiño un ojo nuevamente al menor.

- No soy pequeño, puede que mi estatura diga lo contrario pero no me trates como un niño. - respondió el castaño observando a Sunghoon con un puchero en sus labios.

Bueno, ¿Cuándo piensa irse? digo, no me molesta que este aquí pero se supone que pasaría toda la tarde junto a jay y no con la presencia de su primo. Dios mio, creo que lo apuesto viene de familia, su primo es muy guapo al igual que Jay, que den consejos de como ser tan bello. 

- Disculpa Sunghoon, eres muy apuesto así que nos podrías hacer el favor de retirarte tenemos una larga tarde planeada. -Dijo el menor esperando una respuesta positiva por parte del contrario.

- Solo porque lo dices tu cariño, ya me voy tengo fans que saludar. -chasqueó los dedos y se despidió, no sin antes comentar algo por lo cual se detuvo.

- Bye jayjay! Disfruta de tu tarde primo querido! .- Cuando terminó de decir eso salió corriendo pues no quería recibir otro golpe por parte del mayor. 

Una vez que jay terminó de quejarse sobre Sunghoon puso toda su atención hacia el menor, por fin marcharían hacia su destino. 

Entrelazo su mano con la del castaño provocando un sonrojo en él, sonrió inconscientemente por lograr su cometido y avanzaron rumbo al auto del azabache.

Al llegar entraron al auto y comenzaron con su pequeño viaje rumbo a la casa de verano del mayor, disfrutando del clima y escuchando la bella melodía que reproducía la estación de radio. La presencia de ambos hacía que esa tarde fuera inolvidable. 

Sin duda estar con la persona que más quieres hace que la necesidad de plasmar ese momento sea inmediato, al igual que comenzar a escribir sobre lo hermoso y único que es esa persona especial para ti.

"Nunca me tomé tan en serio un trabajo de literatura hasta que me dejaron el  escribir un ensayo sobre el amor y en eso llegaste tú, sinceramente haces que mi corazón se acelere y te observe embobado. ¿Qué has hecho en mi Jay?"