Cavalier

Fragmentos del pasado

"La memoria es un monstruo. Uno olvida, ella no. Simplemente archiva las cosas, las guarda, las esconde, y las trae al recuerdo con voluntad propia. Se piensa que uno tiene una memoria... No es cierto. La memoria lo tiene a uno."

—Jhon Irving.

Después de la pequeña discusión con mi madre en la gasolinera y de soportar un silencio matador al fin llegamos al dichoso pueblo.

– Bueno, al fin llegamos — dice mi madre mientras se baja del auto.

Bueno por lo que puedo ver es un pueblo lindo pero aterrador a la vez. Puedo vivir en un pueblo así y fingir ser como todos, ¿que tan difícil puede ser?.

–usted debe ser la señora Volkov — dice una señora de uno cuarenta y tantos, mientras le daba la mano a mi madre — mucho gusto yo soy la señora Strange pero me pueden decir Lilia — volvió a decir la señora amablemente.

Se que mi verdadero apellido es Cavalier no Volkov pero mi madre decidió cambiar nuestros apellidos mientras estuviéramos en el pueblo y sobre nuestros nombres usaríamos los mismos. Lo único que me pareció extraño fue que me dijo que no mencionara que me llamaba Atenea ni que mi apellido era Cavalier, eso me pareció muy extraño.

– Mucho gusto Lilia, un placer conocerla, puede decirme Rachel — responde mi madre amable como siempre.

– ¿ella debe ser su hija? cierto — pregunta la señora Lilia.

– si, ella es mi hija — dice mi madre mientras me mira — jaeli por que no bajas y bienes a saludar a la señora Lilia — me reprende para que baje del auto.

Tomo mi bolso y mi cartera y bajo del auto, por lo visto tendré que comportarme y ser amable por que sino mi madre me matará (literal mente).

– hola, un gusto conocerla sra Lilia — digo amablemente dejando a mi madre sorprendida por mi comportamiento — como ya habra escuchado me llamo Jaeli pero puede decirme Jae.

Ja Ja, toma eso madre, vez que si puedo comportarme y ser amable.

no me mal entiendan mi madre no es una persona mala, solo que aveces cree que todavía soy una niña y ella tiene que entender que ya no soy una niña que tengo dieciséis años y se defenderme sola.

– el gusto es mío mi niña — dice mientras se acerca y me abraza — algo me dice que tú vas a ser la nieta que nunca tuve.

Bueno, cabe destacar que no tengo abuela debido a que nunca conocí a los padres de mi madre, nunca me han dado la oportunidad de tener una abuela y algo me dice a mi también que me la llevaré muy bien con la sra Lilia.

– bueno, las dejo para que descansen, fue un placer conocerlas — dice la sra Lilia mientras se retira.

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Después de que la Sra Lilia se fuera entramos a la casa y desempacamos las cosa, mama salió a la tienda a comprar provisiones de comida y regresó con mucho helado rico y delicioso helado.

– antes de darte el helado necesitamos hablar — dijo en tono exigente.

Y ahora que habré hecho, déjenme repasar desde que llegue aquí no he hecho nada excepto desempacar mis cosas, dormir y brincarle a mi mama encima para que me de el tarro de delicioso y rico helado.

– está bien, pero que sea rápido porque me urge comerme ese rico y delicioso helado — le dije mientras me relamía.

–está noche habrá una pequeña fiesta en la plaza del pueblo y debido a que no te pienso dejar sola en la casa vendrás conmigo — dijo sin más preámbulos.