Único

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Ambos chicos se encontraban en el auto que estaba aparcado enfrente de la casa de Taehyung, acababan de tener la mejor cita de todas, pero ahora todo había terminado, el auto desde hace minutos estaba apagado, pareciera como si el mundo se hubiera...

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Ambos chicos se encontraban en el auto que estaba aparcado enfrente de la casa de Taehyung, acababan de tener la mejor cita de todas, pero ahora todo había terminado, el auto desde hace minutos estaba apagado, pareciera como si el mundo se hubiera detenido para los dos, aunque el hecho de que fuera más de la media noche también los ayudaba un poco, Jungkook y Taehyung permanecían callados, teniendo miedo de romper el silencio, sus manos se aferraban no queriendo dejarse ir, si fuera por ellos permanecerían de esa manera hasta que el sol saliera y llegara lo inevitable. El sonido de un teléfono los despierta de su ensoñación, el azabache toma el aparato y contesta la llamada.

—Sí, sí...entiendo — murmuró con pesar Jungkook —No te preocupes mamá, estaré ahí antes de que el avión despegue — dice mientras acaricia la mano del castaño con su pulgar —Sí, adiós.

—Supongo que todo termina aquí — habla Taehyung tratando que su voz no se quebrara, el azabache suelta un suspiro tomando la mano del contrario para ponerla sobre su mejilla.

—Taehyung — susurra Jungkook, saboreando las letras de su nombre sabiendo que podrá probar los labios del castaño después de eso, al menos una última vez. El contrario solo le regala una risa triste.

—Dios mío, todavía no te vas y ya te extraño — confiesa Taehyung mientras junta su frente con la del azabache, intentando no soltarse a llorar en ese momento.

Después de eso, pasan minutos o tal vez horas, en donde solo se besan, sus labios ya comienzan a doler, sin embargo, eso no los detiene, quieren llevarse todo lo que puedan del otro antes de decir adiós.

—Cariño, deberías entrar — dice Jungkook cuando siente que Taehyung cabecea por décima ocasión entre sus brazos.

—No quiero — contesta el contrario aferrándose más al azabache, ahora los dos se encuentran afuera, apoyados en el auto, Taehyung se está muriendo del sueño, pero se rehúsa a entrar a su casa.

De nuevo, el sonido de una alarma los sobresalta, y esta vez, ya no pueden retrasar más el tiempo.

—Te voy a extrañar, demasiado — susurra Jungkook, dándole un beso en la frente al contrario

—Por favor, no sigas, no quiero llorar — habla el castaño, sintiendo un nudo en su garganta, no quería darle una imagen tan triste al azabache como regalo de despedida.

Con un suspiro, ambos se dan un último beso, que dura demasiado, pero, aun así, no lo sintieron suficiente, sus manos que no se querían separar, duran un momento más unidas, antes de dejarse ir.

Cuando Taehyung camina unos pasos para alejarse de Jungkook, siente como si una parte importante de él no lo siguiera, lo cual no lo sorprende para nada, con resignación el menor empieza a dirigirse a la entrada de su casa.

—Taehyung...— habla el azabache en voz alta, el castaño rápidamente voltea hacia él —Te...quiero, mucho, demasiado, más de lo que es humanamente posible, sé que solo tenemos dieciocho años, pero...— declara Jungkook con un nudo en la garganta no sintiéndose satisfecho con sus palabras —Espero que entiendas lo que estoy tratando de decirte.

DJ got us fallin' in love again [OS] KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora