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Se miró en el espejó y suspiró, otro día de escuela, solo quería estar en su casa, comer y dormir hasta despertar al día siguiente o hasta que estuviera completamente lleno de energía, eso quizás sería su vida antes, pero no ahora.
Eran épocas de otoño donde las hojas caían, el color café y naranja estaba en todos los lugares, el olor a tierra mojada predominaba, los animales empiezan a invernar pues el invierno está cada vez más cerca. Una estación que transmite relajación, dónde solo quieres estar sentado en algún parque viendo las hojas caer, tomar alguna bebida caliente, como el café o el chocolate.
Pero él no podía hacer eso, tenía que ir a la escuela por dos razones, la primera fue Seokjin, era demasiado puntual y no lo iba a dejar faltar otro día más, y las segunda, la verdadera razón, es su chica, como le decía aunque "su chica" ni lo conocía.
Enamorado es la palabra que lo define, la única razón de su asistencia en la universidad era el poder ver a aquella chica, no es como si realmente él la pudiera ver más bien tenía que buscarla para poder verla. Pues ambos están en distintas áreas y ella parece que no existe, de un momento a otro desaparece y cada vez que intentaba acercarse a ella ya no se encuentra en el lugar donde la vio.
Fue tanto su enamoramiento que tuvo que faltar toda una semana a sus clases para al menos saber las clases que tomaba ella y a qué hora, fue difícil porque de un momento a otro desaparecía del lugar y es difícil buscar entre tantos alumnos. Recibió unos buenos regaños de su mayor, pero ahora tiene una nueva información sobre ella.
Su mañana empezó despertando listo para bañarse, después arreglándose, viendo si su atuendo combinaba, si el olor de su perfume era bueno todo con una música de fondo que demostraba el sentimiento que habita en él. Se había puesto una casaca de cuero con evillas de metal en los hombros, unos pantalones caqui semi sueltos más un par de zapatos de vestir, se peinó varias veces hasta dejar un estilo despeinado y se hechó uno de los perfumes más caros que tenía.
- vaya, Namjoon, ¿A dónde tan peinado? - preguntó Seokjin, el mayor de sus amigos, tenía un polo rosa palo con unos simples jeans, se veía igual de guapo, a parte de que tenía el cabello peinado a un costado y se veía mejor que antes.
- a la universidad - respondió Namjoon mientras revisaba si todo estaba en orden en su mochila y luego checando la hora en el reloj de su celular.
Seokjin nada más lo miraba en silencio, era raro ver a su amigo así. Si suele ser puntual e impecable desde hace varios meses, pero que se arreglará todos los días y que se fuera antes que todos y a una hora exacta, es muy extraño.
- permiso, hyung, se me hace tarde -
- ¿no nos esperarás?- preguntó Seokjin en un intento de detener a su amigo, Namjoon solo negó con la cabeza.
- ya es tarde, debo irme antes. Te veo después, Hyung - se despidió Namjoon listo para irse a la universidad.
