Cap 4

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Salimos de la cocina, seguimos por el pasillo y lo obvio era que saldríamos de la casa para ir a cualquier tienda; pero no, no sucedió eso; subimos, la señora camino hacia las escaleras y yo me detuve al pie de las escaleras algo confundida.

- ¿A donde vamos? ¿No deberíamos salir de la casa? - pregunté muy confundida-

- Mi niña, no vamos a la tienda, la tienda viene a nosotras - sentenció la mujer-

- ¿Qué? - estaba igual de confundida -

- Sube te explicaré en  mi habitación

- Pero... esta bien - dije mientras comenzaba a subir las escaleras.

No entendía nada, tenían empleados-lo cual era obvio-, la casa era la más grande que había visto en mi vida y ahora la madre de Marcos diciéndome "No vamos a la tienda, la tienda viene a nosotras". Yo estaba como "¿Que Mierda?"

Fuimos a la habitación de Alicia- se sentía raro llamarla asi-. Era espaciosa, muy espaciosa. Tenía una cama matrimonial, obviamente debería compartir habitación con su esposo, había una peinadora hermosa en la cual había mucho maquillaje y varios perfumes que se veían muy caros, ví dos puertas las cuales debían ser el armario y el baño, el piso estaba totalmente cubierto por una alfombra como la de la sala, había una mesita de noche la cual estaba rodeada por 3 sillitas. La mujer entro y me hizo una seña para que la siguiera, luego habló.

- Pasa, mi niña. Sientate - dijo mientras señalaba una de las sillas.

Nos sentamos y pensé que me explicaría por qué habíamos ido a su habitación en vez de salir de la casa, pero eso no fue lo que sucedió...

- Eres muy linda - dijo Alicia. Debo admitir que esa señora era muy hermosa, cabello negro, ojos marrones, labios muy rojos, pestañas largas, no era alta, era como de mi tamaño -1.60 metros-; era blanca, muy blanca. En resumen era tan despampanante como Eli, claro que para mi Eli era incomparable-

- Gracias, usted también es muy linda

- Eso lo se, bueno. No se por qué Marcos te pidió que fueras su novia si no eres la gran cosa - golpe bajo, vieja desgraciada - aparte no tienes ni la mitad de clase que tenemos nosotros - otro golpe bajo, señores la estúpida no iba a defenderse!.-

- Señora, no quiero nada de ustedes, Marcos me pidió ser su novia por qué quiso y déjeme decirle que no necesito nada de ustedes. Que tenga bonita tarde - dije mientras me levantaba e intentaba caminar hacia la salida. Cabe destacar que no estábamos a gran distancia a lo mucho había un metro de distancia entre nosotras, ella lo aprovechó para tomarme del brazo mientras intentaba salir. Eso me sobresalto un poco.- ¿Qué quiere? ¿Qué me sienta miserable? No lo logrará, ¿Qué le grité? Tampoco lo haré. Sólo deje que me vaya, no quiero escuchar sus insultos baratos.

- No quería hacerte sentir mal - Bruja - sólo me refería a que conocemos muchas mujeres importantes y hermosas, mucho más que tú - es que está mujer es una... mejor dejo de insultar a mi "suegra"-.

- Me parece bien, me avisa cuando su opinión sea un millón de dólares - solté tajante-

- La verdad es que mi opinión si es un millón de dólares - dijo egocéntrica-

- Ok, no quiero ni su opinión ni nada que sea de usted, gracias, hasta luego - dije mientras me  soltaba de su agarre y salía de la habitación a paso apresurado.

Bajé la escaleras y en la sala estaba Marcos, sentado en uno de los sofás, se veía tan lindo e inocente allí.

Me dirigí hacía el para contarle que me iría, pero sin decirle por qué, ya que no soy una chismosa.

Tres Años De SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora