Hope

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El pelinegro despertó gracias a la luz solar que se traspasaba de la ventana y empezaba a calar en sus ojos, a su lado visualizo al castaño, observó su desnuda espalda << totalmente perfecta>> pensó. Había una pequeña cicatriz en aquella hermosa espalda, una cicatriz que no dudo en acariciar, había sido un grave accidente y siete largos meses.

¿Habían intentando tener otro hijo? Lo estaban por hacer, el castaño no tenía muchas esperanzas de que pudiera pasar, pero Soobin estaba ahí para animarlo. Contando que sentían que era muy pronto para hacerlo aún, recientemente se estaban recuperando.

Muchos dirán aún están en la etapa de negación cuando tenían el resultado en sus narices, para Soobin era diferente sentía que si lograrían tener un hijo, en caso de no poder optarían por la adopción.

— Haces cosquillas — se quejo el menor mientras sonreía aún con los ojos cerrados.

El pelinegro se acercó hacia el castaño con una gran sonrisa.

— Tu sonrisa —

Hacia mucho que no la veía, no después de aquello se sentía feliz de volverla ver, aquella hermosa sonrisa que lo traía enamorado desde el primer momento que se conocieron.

El castaño se sonrojo levemente y oculto su rostro sintiéndose apenado.

— Basta, eres muy lindo que haces que me sonroje y no pueda decir nada porque eres muy lindo —

Parecía más un adolescente que recibe halagos de su primer novio, estaban casados y no lo podía creer aún.

— Hoy iremos al consultorio del doctor, no olvides llevar algo abrigador, hace mucho frío —

— ¿Es necesario ir? —

— Si queremos hacer esto, si —

— Odio ir al hospital y lo sabes —

— Lo se amor, pero ¿Qué podemos hacer? Es el único lugar que nos garantiza lograrlo —

— No estoy muy seguro, no desde Haneul, aun me duele que no haya podido conocer el mundo como tu y yo queríamos — el castaño suspiró — Aún la extraño mucho, las pláticas con Lea han servido más sin embargo no dejo de sentirme incompleto, es como si cada día que pase más la amo y más la extraño —

El pelinegro rodeo el cuerpo del menor en un cálido y lindo abrazo.

— Hemos avanzado y lo importante es que Haneul sea donde sea que esté, esta viendo como es que logramos a avanzar superando este golpe —

El menor no pudo evitar llorar, el pelinegro por su parte decidió no decir nada se mantuvo en silencio dejando caricias en el cabello del más bajo.

Pudo haber avanzando un poco, mas aún le dolía. Vaya que fueron 7 largos meses, pero con el apoyo de su esposo ayudo a que no decayera de nuevo en depresión, de igual modo no sería la primera vez que entraba en aquel estado, cuando era adolescente paso por esa etapa gracias a una persona, tardo bastante en recuperarse, pero el conocer a Choi Soobin su vida dio un giro inesperadamente. Amaba a Soobin como nadie, sentía que sin el no seria nada o mas bien, se sentía incompleto.

Ambos ya tranquilos, finalmente se levantaron de la cama dispuestos a vestirse para salir al doctor, ¿acaso el castaño aún podía tener esperanzas después de lo que le había pasado? Quería tenerlas, pero no estaba muy seguro después del accidente.

¿Porqué se esfuerza tanto por tener un hijo cuando puede vivir feliz con su marido sin responsabilidades? El tenía otros pensamientos, siempre le gustaron mucho los niños y el tener uno es algo que quería, lo hace porque realmente quiere un hijo, un niño a quien amar, un niño a quien cuidar y un niño a quien darle todo aquello que él no recibió en su niñez.

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