Intenciones Ocultas

Capítulo 26

Hola, gracias por los comentarios y los votos, en verdad no estaba segura de seguir posteando esta historia, pero quisiera terminarla, igual espero su apoyo, muchas gracias.

Lena observó a Yulia que había dejado de ser Alexey y le hizo señas para que se sentara a su lado, donde había estado Marina hacía unos instantes y la abrazó para luego besarse suavemente.

- ¿Estás bien? - Preguntó Lena.
- Me preocupa tu hermano, pero me preocupa más Marina.
- Todo va a estar bien, ya lo verás - Le sonrió.
- Gracias.

Los siguientes días Marina no fue a la oficina, y tampoco Yulia trabajaron desde la casa la rubia no quería dejar sola a su amiga que se veía realmente afectada por cómo había actuado Vladimir.

- ¿Todo está bien? - Preguntó Mona.
- No realmente Mona, pero tranquila ¿cómo va todo por allá? - Animó Yulia.
- La empresa está bien Yul, gracias - Suspiró.
- ¿Qué sucede? ¿Extrañas a Zhenya? - Preguntó divertida.
- Realmente te extraño a ti, a Marina, a Vladimir y claro que a Zhenya.
- Sabes que puedes crear el puente y cambiar la dirección de la empresa aquí conmigo, como lo hacía mi padre - Observó la pantalla.
- Es que...
- Tienes que arriesgarte Mona, debes dejar de tener miedo o jamás saldrás al mundo a ser feliz - Le sonrió.
- ¿Cómo está Marina? - Cambió el tema.
- Se enteró Vladimir de la verdad y hace poco más de una semana que ellos se separaron - Expresó con pesar.
- ¡¿Qué?! ¿Por qué no me dijiste? Marina debe estar devastada - Exclamó preocupada.
- Realmente si, Lena y yo intentamos animarla e incluso Zhenya, pero honestamente me preocupa - Expresó con culpa.
- Tranquila, verás que salimos también de ésta - Le sonrió.
- No quiero seguir metiéndolas en problemas Mona, así que creo que deberías hablar con Zhenya y contarle la verdad - Sus ojos brillaron.
- ¿Es en serio? - Preguntó sorprendida.
- Si, en serio ya entre más se guarde la verdad, entre más se mantenga la mentira más daño puedo hacerles a ustedes y a sus relaciones - Suspiró.
- Gracias - Le sonrió.
- Espero no arruinarte las cosas también a ti.
- Ya me decidí - Sonrió - En unas semanas salgo para allá.
- ¿Lo dices en serio Mona?
- Admítelo, ambas me necesitan sin mi nada más no pueden seguir - Sonrió.
- Gracias - Sonrió también.
- Sólo un favor...
- No le diré a Zhenya, ni a Marina será una sorpresa para ellas - Le guiñó el ojo.
- Gracias.

Por la noche Lena observaba a su rubia que había ido de vez en vez a la oficina como Yulia ya no como Alexey y todos la veían raro y más cuando les dijo que Alexey estaría ausente y se había presentado como la dueña y señora de todo y dejando satisfecho algunos mostrando alguna documentación no les quedo más que acatar las órdenes, poco a poco Yulia empezaba a ganar terreno que Alexey se había adueñado o al menos ella misma le había cedido.

- ¿Para qué querías que viniera? - Preguntó Lena confundida.
- Quería mostrarte algo - Suspiró.
- ¿A esta hora? Amor es algo tarde, pudiste decirme mañana o en casa - Le sonrió.
- No, no se puede, ven - La haló de la mano.

Caminaron por un pasillo del cual Lena casi nunca había transitado o a lo mucho una o dos veces y se detuvieron frente a una pequeña puerta y la pelirroja la veía confundida, la rubia tomó el picaporte y lo giró suavemente el corazón de Lena se paro pudo ver a su hermano y a su padre, el cuarto era muy pequeño y tenía un catre en el cual dormía Sergey Katin y el joven Katin tenía algo que parecía un inflable para niños y dormía ahí, las lágrimas de la pelirroja comenzaron a brotar jamás pensó que su hermano y su padre estuviera pasando por una situación así, se giró a ver a Yulia que mostraba su mejor póker face.

- ¿Por qué? - Preguntó Lena.
- Si ellos fueran menos necios, más humildes, menos orgullosos y supieran pedir una disculpa, un perdón, acepar sus errores y pedir ayuda, pero no es así - Cerró la puerta.