Único.

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Taehyung amaba los atardeceres, y eso su pareja lo sabía muy bien. Ese día, Jungkook terminaba de salir de la ducha con una toalla que lo rodeaba su cadera, tapando sus atributos más privados.

Estaban en un viaje de vacaciones, pero el mayor aún no regresaba a la habitación del hotel en donde se estaban hospedando, había ido a comer algunas cosas. Así que, aún tenía tiempo para preparar lo que planeaba.

A esas horas, algunos rayos de sol se escabullían entre las cortinas. Jungkook estaba mirándose al espejo vertical que había; sin apartar su vista del objeto, subió la falda negra y cerró el cierre, terminando por adornarla con unas delgadas cadenas plateadas en uno de los lados. La pálida piel de sus piernas hacia un precioso contraste con ella. Y eso le fascinaba.

Sin embargo, llegó a dudar de su apariencia, nunca se había puesto una, pero cuando fue de compras con Jimin no pudo evitar detenerte para llevársela y darle una pequeña sorpresa a su precioso novio.

Terminó de colocarse unas calcetas blancas que le llegaban a medio muslo, con un pequeño lacito negro. Alisó las pocas arrugas de su camiseta trasparente, negra también.

Junto cuando terminaba de ordenar un poco la cama, la puerta se abrió.

—Bambi, ya llegu... Oh—Taehyung se cortó a sí mismo cuando sus ojos conectaron con el cuerpo de su pareja.

—Bienvenido, Taetae—dijo con voz hipnótica, sonriendo tiernamente.

—¿Cuándo la compraste?—preguntó acercándose al contrario luego de haber cerrado la puerta de la habitación con la llave que le proporcionaron.

El mayor acarició la tela de la prenda inocentemente, aun no poniendo sus palmas en otro sitio, mas las ganas no le faltaban.

—Jimin hyung me acompañó de compras antes de venir aqui—le contestó mirándolo al rostro, no quería perderse ningún gesto que hiciera.

—Deberías...—subió su mirada para besar sus mejillas—. Comprar más...

—Sólo si a Taetae le gustaron—condicionó pícaro.

Taehyung carcajeó, dándole una palmada a su trasero cubierto por esa nueva tela.

—Por supuesto que sí, y también se verían muy lindas en el suelo—dijo, haciéndolo sonrojar.

—Hyung, ¿quiere quitarla?..—preguntó jugando con el borde de la falda.

—No... Déjala así—mordió el labio del menor, jalándolo un poco. Jungkook soltó un pequeño quejido.

No hablaron más, tampoco lo necesitaban. Sus bocas se juntaron y no se iban a separar más hasta que decidieran usarlas para jugar en otro lugar. Kook gimió en medio del beso cuando las grandes manos de su pareja apretaron su trasero bajo la falda. Oh, quería más que eso.

Taehyung lo hizo retroceder hasta que terminaron sobre la cama, invirtiendo sus posiciones. Ahora sentado a horcajadas sobre su novio y empezando a frotarse contra su miembro sin pudor alguno.

—Jungkook...—nombró con sus voz ronca, sintiendo las pequeñas descargas eléctricas que le recorrían su cuerpo.

Aprovechó de besar y marcar todo ese fino cuello con el adorado perfume a jazmín mientras escuchaba los agudos gemidos del contrario en su oído. Jadeando y pidiendo por más.

Baby, the sunset is beautiful [Taekook OS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora