Profesor, profesor

Capitulo 2 - -2. Fragmentos (1)

-2. Fragmentos (1)

"¡Profesor Dahan, por favor, pasa por aquí!"

Los profesores, vestidos con ropa cómoda que era diferente a su habitual atuendo pulcro, corrieron por el patio de recreo. Cuando su profesor de clase 9, Choi Cheol-in, levantó la mano y gritó que lo pasaran, Dahan pateó la pelota que venia hacia él. Sin embargo, gracias al hombre de hierro que le gritó que viniera por aquí antes del pase, el equipo contrario, los profesores de literatura, se reunieron allí y la pelota rodó de nuevo sin dueño.

"¡Ay, Profesor! ¿Por qué lo pateas tan abiertamente?"

Los compañeros de clase que miraban desde el estrado alzaron la voz. Dahan sonrió torpemente y saludó mientras miraba a los estudiantes que lo perseguían con la mirada.

"lo siento..."

"¡No, no estoy diciendo que tengas que disculparte! ¡Corre rápido, el profesor de gimnasia traerá la pelota!"

Ki-min rápidamente señaló hacia un lado con un dedo. Cuando Dahan volvió la cabeza para mirarlo, vio a un gran hombre a cargo de la ciencia y la educación física corriendo a una velocidad que no coincidía con su tamaño. Mientras miraba con admiración por la velocidad que tenía, Ki-min gritó: '¡Profesor, ¿qué estás haciendo sin correr?'. Al mismo tiempo, Dahan salió corriendo. No es que odie los deportes, pero ¿cuántas posibilidades hay de que un hombre adulto corra así? Cuando me quedé sin aliento, el profesor de gimnasia atrapado por los tres de repente pateó la pelota hacia el final. Dahan, que estaba más cerca de la portería, se sobresaltó por la pelota repentina y pateó la pelota por reflejo, y fue divertido que rodará hacia la portería.

"¡Gool! ¡Es un gol!" ¡Profesor, anoté un gol!"

"¡Oye! ¡Profesor Jeong Dahan!"

No fue un tiro fuerte, pero el árbitro hizo sonar su silbato con el balón rodando dentro. Dahan, que de repente se convirtió en el protagonista del gol, fue abrazado por la multitud de profesores y rodó por el patio de recreo.

Al igual que una escuela de niños, los estudiantes y profesores tenían un gran deseo de ganar. Era un partido de fútbol en el que solo participaban los profesores en un formato de evento en una competición atlética que disfrutaban los alumnos. Dahan tomó aliento y sonrió torpemente.

"¡Profesor! ¡Profesor lo hizo!"

"¡Nuestro profesor es genial!"

Al ver a los estudiantes que solo se habían levantado de las gradas y gritaban abrazando a sus profesores, salieron corriendo al patio de recreo.

"¡No corran y vayan despacio! Y ustedes se caerán. ¡Jinha, detengan a los niños!"

Si alguien cayera frente a mí, podríamos caer todos juntos. Con preocupación, se detuvo a los estudiantes que corrían.

"Si corres así, el profesor será golpeado".

Jinha, que estaba sentado en el estrado mirando el patio, se levantó sacudiendo su trasero. A diferencia de sus amigos que corrían adelante, Jinha caminó lentamente con piernas largas. En frente, Dahan y en la parte trasera, el presidente de la clase se detuvo, y los estudiantes que corrían disminuyeron la velocidad y empezaron a abrir botellas de agua y comenzaron a rociarlas sobre Dahan.

"¡Profesor! ¡Es increíble que haya metido un gol así, pero ha sido genial!"

"¡Hace calor, así que tienes que lavarte la cara!"