Capítulo II

0 1 0
                                    

Escuchaba voces, voces que no reconocía. Me decían cosas extrañas que no entendía, eran como un murmullo, a veces sentía fuertes punzadas en el pecho, igual que en la cabeza, venían de momento.

Traté de abrir los ojos poco a poco y una luz tenue salía del costado de mi campo de visión, suponía que era una ventana, y tenía razón. Al abrir mis ojos completamente no reconocía el lugar donde estaba, parecía un hospital o una clínica, el olor y el diseño de interior eran muy obvios.

No soy buena describiendo, así que solos imagínenselo, esa peste a quien sabe qué que hay en los hospitales, wacala.

-dejen de discutir que ya despertó—al parecer alguien se dió cuenta de que estaba despierta, era una enfermera. Rápidamente todos pusieron su atención en mí y se acercaron a mi cama para hacerme una inspección como todos los médicos normales

-¿Cómo te sientes querida?—habló otra enferma allí presente

-estoy bien solo me duele la cabeza.....¿qué pasó?...¿por qué estoy aquí?-

-tuviste un accidente—dijo el doctor

-¿Qué clase de accidente?-

-dicen tus amigos que estaban en las gradas del campus de la escuela y que por accidente te dieron fuerte con una pelota y te desmayaste....al desmayarte te diste con unos escalones y ahora tienes una pequeña herida en la cabeza—dijo con tranquilidad mientras miraba unos papeles que tenía en sus manos, digamos que su actitud me pareció bastante molesta

-ok...¿no es nada grave verdad?—pregunté con preocupación

-no, tranquila, es superficial—sonrió achinando sus ojos, muy bonitos por cierto—mañana, si te sigues sintiendo bien te daremos el alta-

-bien....oye—ya se estaba iendo pero lo detuve—¿donde está mi mamá?-

-ella está llenando unos formularios, viene para acá ahora, adios-

-gracias-

Estuve como 10 minutos mirando el techo, no se que me parecía interesante de él, pero de cierta forma me ayudaba a tener la paciencia que nunca tuve, esperar nunca fue una de mis cosas favoritas, digamos que la paciencia y yo no nos llevamos bien. Mi estómago estaba pidiendo con mucha desesperación algo de comer y mi mamá que no acababa de llegar para que me diese ese algo que tanto necesitanban mis tripitas de bebé de 9, casi 10 añitos!!....

Mejor cortemos esta parte de la historia no es tan importante vayamos a lo interesante....para que no se queden perdidos voy a hacer un resumen de palabras: pasó una hora para mí aburrida conciencia y por fin llegó la comida, pasó ese dia, en la mañana siguiente me dieron al alta y salí de allí directo para mi casa a joder nuevamente a mi hermano mayor y como siempre salimos fajados yo gano por ser la menor y bla bla bla....

Pasó un mes desde aquel pequeño incidente, me iba bien en la escuela hasta el momento, no hubo nada fuera de lo normal hasta el día de hoy...estaba con mis nuevas amigas hablando de boberías hasta que de pronto llega el profesor loco ese de historia y empieza a gritar para llamar la atención de todos los presentes en el salón de clases, y quién no le iba a hacer caso si parecía un gato cuando le pisan la cola. La razón de tanto alboroto era para presentarnos al niño nuevo, de piel blanca, cachetes rosados, rubio, ojos de un verde intenso; todo un encanto, un monumento me dicía mi amiga Megan aquí presente, yo te digo a tí que si ella no soltaba un disparate era porque no estaba presente. Me quedé mirándolo por algunos minutos, la verdad es que es muy bonito....y fue ahí donde entraron a mi mente todos esos pensamientos sucios, por dios que mentalidad tan abominable, lo mejor que hice en ese momento fue desvíar mi pervertida mirada para ver la cara de mis amigas que estaban a mi costado, verlas era como verme a mi hace unos segundos, babiandose por el chico.

-Rachell—dijo bajito Ashley—está muy lindo ¿eh?—su cara de perversión lo decía todo

-si, mira, se te cae la baba—dije en tono de burla, a lo que todas reímos

-Phoebe! ¿De qué tanto se ríen si se puede saber?—ayyy!!! Ese cascarrabias!! Siempre nos señala a nosotras, como si fuéramos las únicas en todo el mundo que lo molestamos; está bien que la última broma estuvo bastante fuerte pero da igual nadie le manda dejarnos en ridículo en media plaza—yo también quiero reírme—ese tono sarcástico no le queda nada bien

-nada—contestó ella—solo de la ridícula mancha que tiene en el culo—esta niña tiene una visión para el detalle, por eso la adoro. El profesor se miró y vió que era cierto, por lo que todos empezaron a reír incluyendo el nuevo, que nos dió una mirada de aprobación

-bien hecho—dijo Megan

....

Al fin llegó el almuerzo, luego de la broma de la mancha el profesor nos cogió peor voluntad de la que ya nos tenía, digamos que ya tenemos un archienemigo. Nos sentamos en la misma mesa de siempre, pero teníamos compañía

-hola, ¿me puedo sentar?—esa sonrisa tan inocente y linda

-claro—a Phoebe ya se le nota bastante que él le gusta. El chico nuevo se sentó entre Megan y Ashley quedando al frente de mí y Phoebe

-soy Tayler—lindo nombre. Todas nos presentamos. El tiempo transcurrió muy normal, estuvimos hablando de cosas sin sentido y luego volvimos al salón

....

-mamá!! ya llegué!!! tengo hambre!!! hay algo de comer??!!!—no hubo respuesta, revisé en toda la casa y no había ni rastro de ninguno de mis demonios, que bien, tengo la casa para mí sola. Comencé a buscar como loca algo de comer en refrigerador, está hambre que me da es desesperante. Luego de tener una víctima en mis manos me dirijo a mi cuarto para ver algo en mi amado televisor. No había nada interesante así que me quedé dormida luego de un rato....

Eminฅ^•ﻌ•^ฅ

29/8/2022

¿Será suficiente?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora