Just Because I Can

1. Comienzan los problemas

I made a wreck out of my hand

Era un día soleado, apenas iniciaba la segunda semana de clases en el turno vespertino y Damaris apenas comenzaba con sus bromitas. Damaris no había causado problemas durante la primera semana y eso era un alivio para los maestros pero aún estaban alerta, conociéndola.
A Damaris no le gustaba crear problemas la primera semana ya que quería ver si tenía algún nuevo maestro y conocerlo un poco y fue así. El lunes de la primera semana una mujer con cabello corto, lacio y negro, con ojos cafes y anteojos se presentó como la maestra de Tecnología temporalmente la cual se llamaba Mildred pero prefería que la llamaran Mily, Mily ya sabía del comportamiento de Damaris por lo que rezaba para que no hubiera ningún inconveniente en su clase. La primera semana todo fue tranquilo en sus clases por lo que Mily espero que así fuera por el resto del año escolar, pero al parecer Damaris no parecía pensar lo mismo hasta el lunes de la segunda semana.

12:00 p.m.

-¡Damaris, apuresé! Si no llegaremos tarde por su culpa -gritaba su hermana menor, Carolina.

Carolina era la hermana menor de Damaris por 4 años, ella era disciplinada, obediente y amable casi todo lo contrario a Damaris, pero era demasiado hipócrita con los que la rodean y algo rebelde pero no enfrente de sus padres.

-¡Ya voy! Dios, que pesada -decía Damaris bajando las escaleras de mala manera.

Al estar frente a su hermana le jala un mechón de su pelo.

-¡Ay! -se queja Carolina - ¿Qué es lo que le pasa? ¡Se lo diré a mamá! -chillo.

-Usted abre la boca y le prometo que sufrirá las siguientes 4 semanas -amenazó.

El claxon del carro de sus padres sonó por lo que las dos niñas se apuraron en salir. Al entrar al carro su mamá las interrogó.

-¿Por qué se tardaron tanto, que estaban haciendo? -pregunto algo molesta su madre puesto a que ya se estaba haciendo tarde.

-Nada, mamá -contesto Damaris para luego ponerse los audífonos.

-Usted sabe que Damaris tarda mucho en arreglarse, ya sabe como es ella -dijo Carolina mirando la ventana.

-Damaris, tienes que aprender a ser más rápida hija -la regaño su padre.

-Ajá -fue lo único que respondió para luego sus padres hablar sobre cosas no interesantes para las chicas.

1:46 p.m.

Primero dejaron a Damaris en su escuela y luego se fueron a dejar a Carolina en la primaria que estaba a dos cuadras de la escuela de Damaris.

Damaris al entrar a la escuela se encontró con sus dos amigos Luisa y Ángel.

-Hola, mi amor -saluda Luisa y la abraza.

Luisa era de pelo castaño, rizado y largo, con ojos color miel y 2 cm menos que Damaris.

-Hola, parce -la saludo igual -ahora sueltame o si no te muerdo.

-muerdeme todo lo que quieras -le susurro en el oído.

-Okay, okay. Pero ya sueltame -fue entonces cuando Luisa la soltó y Ángel aprovecha la oportunidad para saludar a Damaris chocando la mano.

Ángel tenía pelo corto, negro y lacio, era algo pálido y tenía ojos de color café oscuro también un poco de pecas, media igual que Damaris y tenía rasgos de ser riquillo.

-Mi querida Damaris ¿Me pasas la tarea de tecnología? -pregunto Ángel poniendo ojos de cachorro -y te quiero más que ayer.

Damaris rodo los ojos y saco de su mochila su libreta de tecnología.