POV LISA
- Pasa, es por aquí - le dije con voz sería.
- Gracias Lisa - me dijo sonriendo.
Estaba algo molesta porque Jennie me había puesto con la chica nueva, si lo notaba bien no se veía mala persona, desde el primer segundo que entró a la oficina de Jennie pude ver que su sonrisa nunca desaparece, mentiría si no digo que tiene una sonrisa muy linda.
Me aterraba la idea de convivir con otra persona, desde que entré a trabajar acá hace 7 años esta oficina había sido sólo para mí, una vez un chico, jackson creo se llamaba estuvo un tiempo pero ni una semana duró y lo despidieron así que nunca tuve un compañero de trabajo y no sé si estaba lista para esto.
- Lisa - escuché que dijo a mi costado
- Dime Roseanne - le respondí.
- He dicho que me llamen Rosé, el Roseanne suena como si me estuvieran regañando y tu tono de voz no ayuda mucho, parece que me quieres fusilar. En fin ¿me ayudas a prender el ordenador? tienes todos los cables tirados que no tengo ni la menor idea de cual sea el de esta computadora.
- Es ese que está ahi, conectalo y yo enciendo la computadora.
Conectó el cable, encendí su ordenador y escuché que me dijo gracias acompañada de su sonrisa, sólo me giré y con una media sonrisa opté por alzarle el dedo pulgar indicandole que todo estaba bien.
El día fue eterno, tomé como cuatro tazas de café y no fueron suficientes, tenía demasiado sueño. Por otro lado Rosé se veía bastante entretenida, escribia en los papeles con una letra tan bonita que me avergonzaba de la mía, parecía de doctor.
- He terminado todo por hoy, para ser mi primer día fue algo cansado, tu Lisa... ¿Tienes tanto trabajo todos los días? - preguntó.
- Algo así, trato de hacer todo rápido para dormirme en lo que resta del horario pero últimamente estoy tan cansada que no logro acabarlo en todo este tiempo y eso que paso 9 horas aquí.
- Aún falta una hora y media para salir, si quieres puedo ayudarte en lo que te falte, no tengo problema en eso - dijo sonriendo.
- No te preocupes. Es injusto que tú hayas acabado todo y quieras ayudarme, debes descansar, puedes ponerte en el sofá, toma el control y ve algo en netflix mientras acaba el tiempo, no tengo problema en eso - le dije mientras le entregaba el control.
- Que netflix ni que nada, te notas cansada y te ayudaré quieras o no.
Con la misma agarró mis papeles y ví como empezó a llenarlos, no le iba a dejar todo el trabajo ya que me estaba ayudando y a la par empecé a llenar los otros, tanto que en cuestión de una hora acabamos todo.
- Bien, acabamos - dijo con esa sonrisa de nuevo.
- Gracias por esto Rosé, no sé como agradecertelo, en verdad - le dije
- No es nada, ven, queda medía hora para salir, platiquemos o veamos algo - dijo señalando al otro lado del sofá
Con la misma fuí y me senté a un costado de ella, había tanto frio que jalé el cobertor que siempre tenía a un lado del sofá y me cubrí.
- Hey, dame un poco de cobertor, no sólo tu tienes frío - dijo rosé arrebatando un poco del cobertor.
Vi como buscaba una película y le daba play, optó por poner Enredados de Disney, debo admitir que era mi película favorita, siempre la veía en la sala de mi casa acompañada de mis gatos.
Al poco rato...
- ¡Lisa! ¡Lisa! ¡LISA!
Escuché que alguien gritaba mientras me jalaba el brazo. Abrí los ojos y lo primero que vi fue la mirada de Rosé puesta fija en la mía mientras me abrazaba porque tenía mi cabeza recostada bajo su brazo.
- ¿Qué pasó Rosé? - dije con la voz aún medio dormida y levantándome de la posición en la que estaba.
- No viste casi nada de la película, te quedaste super dormida. - dijo haciendo un puchero - Por cierto, nuestro trabajo terminó hace como una hora y Jennie te vió tan dormida que me comentó que casi no sueles dormir bien y por eso te duermes a veces en el trabajo, me dijo que apenas despiertes abandonemos el edificio y lo cierres porque tú tienes la llave.
- Oh perdón, la verdad si estaba algo cansada. Mañana podremos ver algo más, vamos antes de que se haga más tarde, perdón por hacerte esperar a que me despierte, te hubieras ido si necesitabas, a lo mejor tienes planes y yo te los arruiné - dije algo apenada.
- No te preocupes por eso, casi no tengo amigos por lo cual para tener un plan pasan hasta años - dijo riéndose.
- Parece que tenemos algo en común señorita Roseanne, yo tampoco soy de amigos - dije en un tono gracioso
- Hey, deja de decirme Roseanne, Lalisa - dijo.
- Bueno Rosé. Agarra tu mochila y ya vamos.
Vi como agarró su mochila, agarré la mía y con la misma abandonamos el edificio, no sin antes despedirnos y ya que estaba caminando senti su mano en mi hombro.
- ¿Te vas caminando? - me preguntó
- Si, vivo como a 10 minutos de aquí y diario vengo y me voy caminando ¿Por qué preguntas? - dije algo extrañada
- Ese "diario" va a cambiar, subete al auto, yo te llevaré a casa y te traeré al trabajo todos los días. No acepto un no como respuesta - dijo
- Pero Rosé no tienes porque moles...
- Que te subas al auto Lisa - dijo con voz algo seria.
Me subí al auto y la dirigí a mi casa, en realidad no estaba tan lejos así que no caminaba mucho pero gracias al cielo apareció Rosé que se ofreció a llevarme que de tan cansada que estaba seguro caía desmayada en la primera cuadra que cruce.
- Gracias por traerme Rosé - le dije con una sonrisa
- No hay de que, mañana paso por tí a las 9 en punto para que lleguemos bien al trabajo ¿si?. Toma, agarra este papel, tiene mi número escrito, llámame cuando quieras o si necesitas algo, me haría bien tener una nueva amiga - dijo mientras me daba el papel
- Claro, mil gracias por esto, nos vemos mañana - sonreí.
Con la misma avanzó el auto y entré a mi casa, leí el papel y tenía un mensaje que decía:
"Un día llevo conociéndote y nunca vi a alguien que se viera tan tierna durmiendo, pareces un bebé jajaja"
Y abajo estaba escrito su número y un corazón dibujado a un costado del papel.
Mientras leía el papel pude sentir mis mejillas encenderse y cuando me ví al espejo estaba completamente roja. ¿Por qué me pasaba esto?
Dejé el pensamiento a un lado y con la misma subí y me metí a bañar, no tenía tiempo para salir a dar una vuelta por el parque hoy.
Terminé de bañarme, me puse el pijama, cené y con la misma subí a mi recámara, mis pensamientos empezaron a invadir de nuevo pero esta vez eran algo extraños... No dejaba de pensar en lo cómodo que se sentía el abrazo de Rosé y ese olor tan rico a vainilla que ella tenía.
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you, hug me? - chaelisa
FanfictionNunca creí en eso llamado "el amor" hasta que ella llegó a la oficina y cambió todo. Lalisa, una persona muy fria, casi no demuestra sus sentimientos y no tiene amigos. Rosé, una persona con una vibra única y reparte felicidad por todos lados. ¿P...