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Su esponjoso cabello que casi siempre era un desastre, se encontraba pegado a su frente debido a el sudor, ya llevaba rato buscando su libreta y ni rastros de ella

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Su esponjoso cabello que casi siempre era un desastre, se encontraba pegado a su frente debido a el sudor, ya llevaba rato buscando su libreta y ni rastros de ella.

Vagaba por su mente, repasando todo lo que había hecho en el día, tratando se encontrar el momento donde la perdió. Hasta que recordó cuando cruzaba la calle, ese momento donde chocó con un desconocido, haciendo que se resbalara de su mano la libreta.

Ahora se maldecía, debió guardarla en su mochila, pero por salir huyendo del rubio gruñón ahora había perdido su libreta.
Debía encontrarla, aunque tarde incluso meses, esa libreta era sagrada y volver a recopilar todos los datos que tenía en ella no le agradaba.

Así que su no tan elaborado plan entró en marcha, primero, buscaría en el lugar donde la perdió y así encontrarse con aquel joven, o al menos eso esperaba.

Así que su no tan elaborado plan entró en marcha, primero, buscaría en el lugar donde la perdió y así encontrarse con aquel joven, o al menos eso esperaba

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Acostado en la cama miraba la libreta azul que estaba en su pequeño escritorio, ni siquiera sabe porque la trajo.
Simplemente la vió tirada en la calle y sin pensar la recogió, ahora esperaba que el dueño apareciera por arte de magia.

Se revolvió sus cabellos y dejo de pensar en eso, ya se había bañado y cambiado así que era hora de irse a trabajar, pasó frente al escritorio, tomó la libreta y se fue al trabajo. Esperaba que apareciera el dueño de la libreta, sino, simplemente la botaría cómo buena persona que no le importa otra cosa más que ganar dinero.

Las horas pasaron lentas, era hora del descanso, él no tenía hambre así que solo se sentó en una de las mesas alejadas que casi nadie usaba, y con curiosidad se puso a revisar la libreta de colores azules.

Se sorprendió solo un poco al ver solo la primera página llena de letras y más letras que incluso parecían infinitas, unos cuantos dibujos de héroes esparcidos.

La puerta se abrió y la campanilla sonó, rápidamente cerró la libreta y la guardó para poder atender al cliente.

Lo primero que vió fue una cabellera verde y ojos del mismo color, no recordaba de dónde pero sentía que ya había visto esos esponjosos cabellos.
No le tomó importancia y lo atendió.

Preparó el pedido, mientras su compañero lo entregaba al cliente. Unos minutos después llegó un pequeño grupo de jóvenes que parecían de su edad o un poco menor.

Y pudo divisar un cabellera bicolor, lo vió bien y ahí se dió cuenta que era el mismo joven de unas semanas atrás.

Se sentía incómodo, la chica de cabellos castaños que había llegado junto con el grupo hace unos minutos, se la pasaba mirándolo de forma MUY discreta, y era seguro que hasta las personas que pasaban fuera del establecimiento se daban cuenta a tra...

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Se sentía incómodo, la chica de cabellos castaños que había llegado junto con el grupo hace unos minutos, se la pasaba mirándolo de forma MUY discreta, y era seguro que hasta las personas que pasaban fuera del establecimiento se daban cuenta a través del gran ventanal.

Decidió tratar de ignorarla, y como siempre, los clientes dejaron de llegar y eso no le sorprendía ya que frente al establecimiento había otro y éste era mucho más famoso.

Se sentó en una de las mesas más alejadas y sacó la libreta para volver a entretenerse, algo que se le dificultaba un poco ya que el grupo era un poco muy escandaloso.
Suspiró pesadamente para luego cerrar la libreta de manera un poco estruendosa, haciéndolos callar un poco.

El muchacho de ojos verdes al escuchar aquel ruido, fijó su mirada hacia donde había venido el sonido escandaloso, y ahí vió al mesero que se levantaba y dejaba en la mesa un cuaderno de color azul, como el que había perdido.

El muchacho de ojos verdes al escuchar aquel ruido, fijó su mirada hacia donde había venido el sonido escandaloso, y ahí vió al mesero que se levantaba y dejaba en la mesa un cuaderno de color azul, como el que había perdido

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Voten y cOMENTEN












Shinee-Bakugo

Vida Ordinaria. . .Donde viven las historias. Descúbrelo ahora