Más Allá Del Paraíso (CANCELADA)

Capítulo I Colegio

El instituto, mis amigos le llaman el palacio de los nerds, ya que ellos tienen un trabajo y yo soy el único que estudia. Quiero ser abogado, pero mi clase media no me ayuda mucho para entrar a la universidad deseada "Harvard", así que solo estoy luchando por una beca allí.

Los exámenes finales serán dentro de un mes. Pero yo estudiaba desde ya. No soy un cerebrito, y jamas llego a tiempo a clases por mucho que me esfuerce.

- ¡Adrian! - Escuche como mi madre grita mi nombre desde la cocina esperando a que bajara a desayunar.

Con toda la calma del mundo me levante mientras daba un pequeño bostezo y estiraba mi manos hacia arriba. Vi la hora en mi móvil, 30 minutos tarde, no era novedad. Tenia 3 mensajes de mi mejor amiga Ana, y de los pocos amigos que tengo en ese instituto. Los mensajes 3 mensajes decían lo mismo, "acaba de venir ya llegas tarde otra vez ". En el momento en que apago mi móvil y me siento cómodamente en la cama recibo un fuerte impacto de una almohada en mi cara que casi hace que se me cayera el movil de las manos. Es la maldita de mi hermana mayor Laura. Como siempre creyendo que porque soy el menor puede golpearme. Siempre busca una excusa para pelear

- no escuchaste lo que dijo mamá - hablaba con una mano recostada a la puerta

- si escuche, no soy sordo - con mi cara de mal humor me levante u empuje su brazo que estaba obstruyendo mi camino.
- te quieres morir estúpido - me dijo mirándome por encima del hombro - se pide permiso

- Ya esta gruñendo la foca - le dije arqueando una ceja

Quieres que te aplaste maldito bicho

Maldito Bicho, ese era el apodo que me tenia puesto la foca gruñona que no es delgada.

- ¡callense la boca los dos! - grita mi madre otra vez, pero ahora mientras sube la escalera hacia nosotros - Adrian, acaba de prepararte para que vayas al instituto y Laura vamos que tienes que acompañarme al hospital a ver a tu abuela.

Mi familia no es la mejor del mundo. No creo que entre en las primeras mil de las mejores familias.

Para no seguir alargando aquella pelea decidí bajar las escaleras e ir directamente al baño, hacerme y poder ir a la uni de una vez.

Me quede mirándome al espejo fijamente. Mi cabello castaño estaba un poco desgreñado, la sabana estaba marcada aun en mi rostro. Mis labios secos y un poco gruesos aun olían un poco a el alcohol de ayer. Y no me sacaba de la cabeza esa noche en el bar, mucho menos ese olor. Lo único que sabia preguntarme era si la volvería a ver

(...)

- ¿ acaso amas llegar tarde? - preguntaba sarcásticamente mi pelirroja mejor amiga Ana

- cuantas veces quieres que te pida perdón - le decía con mi cara de chico resaca. Hecharme agua en la cara no ayudo mucho

Anoche fui a un bar a beber con mis amigos del barrio, pero me fui un poco de tratos ligando whisky con tequila. Lo único que recuerdo es perfume de fresas

- Adrian, ¿me estas escuchando? - metido en mis pensamientos olvide que Ana me estaba hablando

- si claro, como no - remueve sus ojos

- lo siento Ana es por la resaca de la fiesta de ayer con mis amigos, disculpa

- espero solo sea eso... se que en ti es normal llegar tarde, pero hoy llegaste más tarde que cualquier otro día

- Te prometo no llegar tan tarde la próxima vez

- Adrian esto no es un juego, es nuestro futuro - el sonido de la campana hace que logre escaparme de la gran charla de mi pelirroja mejor amiga

- Ana nos vemos mas tarde tengo clase ahora y debo despertar estas neuronas para esta clase - rápidamente beso su cachete y corro hacia el salón de clases

Llegué y ya el profesor estaba impartiendo la clase. Aproveche que estaba escribiendo en la pizarra de espalda hacia mi y camine hacia mi silla lentamente sin hacer ruido. Pero los profesores tienen un ojo de más en la sien y noto mi presencia.

- ni por una vez piensas llegar a tiempo a clases, verdad estudiante Adrian Batista

- lo siento profesor pero es que estaba de camino y un perro se me tropezó en mi camino y entonces...

El calvo de mi profesor interrumpe mi intento de excusa aunque jamas fuí buen mentiroso.

- a tu edad hacia excusas más creíbles que esa, ahora por favor siéntese para poder continuar con mi clase

- si profesor - dije lentamente y con la cabeza un poco inclinada hacia abajo mientras acomodaba mis cosas sobre la mesa para sentarme

Mi mesa que es una de las de atrás. En el centro del salón tiene un buen ángulo como para que no me vean cuando quiera hecharme una siesta pero el siempre me ve.

- Bueno hoy hablaremos sobre Bolivar, alguien puede decirme quien fue Bolivar y que fue lo que hizo...

Y en aquel instante cuando creí que por
Primera vez en mi vida podía estar atendiendo a clases ¡Plash! Fue como recibir una bofata de un olor dulce y delicioso que invadió mis fosas nasales hasta tal punto que mi cuerpo se saciará de placer.

Y justo por aquella puerta de mi salón de clases entra una chica que media mas o menos 1.75m de altura. Se ve más baja que yo pero la vista engaña. La chica era hermosa, de cabello castaño, amarrado en una trenza larga hasta la cintura. Sus ojos estaban tapados por unas gafas de sol que la hacían verse más sexy de lo que su cuerpo decía. Sus labios eran rosados, talvez se los hubiera pintado pero se veían naturales, tenia tantas ganas de morderselos en aquel momento. Y vestía unos jeans con un estilo callejero y una blusa oscura con el Conejo de PlayBoy grande en su pecho. Y la primera pregunta que invadió mi mente fue ¿Es ella la chica de olor a fresas?

- ¿donde esta Adrian? - fue lo que dijo apenas entro. Observo a todos y por último a mi, fijo su mirada con la mía mientras caminaba hacia mi y dijo - Quiero que seas mi novio