Más Allá Del Paraíso (CANCELADA)

capítulo V No Digas Nada

Abro mis ojos y me encuentro en un sofá que no conozco en una sala que no e visto en mi vida. Definitivamente esta no era mi casa, mucho menos la de Marcos.

- ¿donde estoy? - susurre mientras me acomodaba en el sofá

- vaya, pensé que no ibas a despertar nunca -

Esa voz era la de Elena. Tenía puesto un gran pulober blanco con Florida escrito entre sus pechos. Se dirige hacia mi con una taza de café y una bolsa de hielo y me la coloca en la cabeza.

- Ah - hice un pequeño gemido por el dolor que senti apenas me puso la bolsa

- no te muevas tienes un buen moretón en la frente - ella me da el café en las manos - no sabia donde vivías así que te traje a mi apartamento

- ¿qué hago aquí y con este golpe en mi cabeza?

- el imbécil de Adrian te empujo por la espalda a traición, te golpeaste la cabeza contra la barra y te desmallaste en el suelo

- ¿ y donde estamos? Pregunto pues se que no estoy en ningún lugar conocido

- estamos en mi ksa. Te traje porque no sabia a donde más llevarte

- entiendo - mire la tasa y justo tocan el timbre de la puerta

- iré a ver quien es, no te quites el hielo de la cara - ella se levanta y se dirige hacia la puerta

Se preocupo por mi. No se si es porque le doy pena pero se siente bien que me cuide una chica que no es mi madre.

- ¿este es el chico del que me hablaste? -

- si, Adrian ella es Lucrecia -

Tenía un físico bastante sexy aquella chica. Era mayor que nosotros y con un bonito corte de cabello que de espalda podría confundirse con un chico

- mucho gusto Adrian - ella choca puños conmigo

- ella sabe sobre nuestro acuerdo no te preocupes - ambas se sientan junto a mi

- gracias por ayudarla a sacarse al estúpido de Lucas de encima, le estas hacie un enorme favor - me soba el hombro buscando confianza

Termino mi café y me levanto del sofá- será mejor que me vaya mi casa debe estar al revés por mi desaparición repentina -

- Nos vemos mas tarde Adrian - Elena me giña un ojo 😉

...

Abrí suave la puerta de la casa pero ni modo. Estaban mis padres y por supuesto mi hermana esperando por mi en la sala.

- ¡me puedes explicar que hacías todavía todavía la calle si te dije que llegaras temprano a casa! - aquellos gritos de mi madre daban a conocer su grado de ira

- me quede a dormir en casa de Ana, mi móvil se descargo y no pude llamarlos para avisar -

- no mientas, tu amiga llamó preocupada por ti - mi padre hablaba calmado como siempre

- ¡estuvimos a punto de llamar a la policía! - mi madre no se relajaba, cada vez la veía más alterada

- acaba de decir la verdad - me decía mi hermana

- podrías callarte carajo - le dije mirándola con fulgor

- dejen de gritarse y acaba de decir donde estabas

Suspiro antes de hablar - estaba en casa de mi novia -

- ¿tienes novia? - de todos mi hermana fue la más sorprendida