Parte única.

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No hay nada que decir. Exactamente, no hay palabras para describir el momento y lo que están sintiendo (o tal vez, sí las haya).

Porque las palabras que Charmy quería decir en ese momento, se ahogaron en su garganta y se convirtieron en latidos desenfrenados y sonrojos semejantes a tomates.

Y por más que ella frunza el ceño y no le aparte la mirada del oro líquido de él, los nervios le trepan como hormigas, queriendo hacerla actuar y sentir tímida.

Pero no, hoy no quiere que las cosas sean así. Hoy quiere dejar de sentirse tímida, sonreír nerviosa y coquetearlo con comida.

Hoy quiere decirle que él está latiendo en su corazón, y que lo sepa. No lo forzará a estar a su lado por más que quiera, y tampoco tiene la intención de que le dé una respuesta ahora.

Sólo quiere confesarse, como la adulta que ya es. Y no cree que pueda seguir conteniendo sus sentimientos por más tiempo, porque estos ya están desbordándose.

Pero, ¿Qué decir más allá de un me gustas desde hace tiempo? ¿Por qué parece que las palabras se quedan atascadas en su garganta?

Y mientras Charmy trata con todo su ser de sacar ese me gustas, Yuno. Él, la mira en silencio –con un poco de curiosidad, con un poco de expectación, con un poco de confusión–, esperando por lo que va a hacer o por lo que va a decir.

(Porque, si lo acorraló contra una pared, parece que el asunto es importante.

–Y si Sylph hubiera estado ahí, las cosas tal vez no serían tan agradables–).

Siente sus latidos un tanto acelerados y una extraña emoción recorrerle, a la que por ahora, no le da nombre (porque posiblemente ya lo sepa o tal vez no). Así como también, las mejillas un poco calientes.

Y cuando comienza a preguntarse lo que está pasando o la razón, la voz de ella rompe el silencio.

-... M-Me gustas mucho... Yuno.

...Oh, una confesión.

-... Ya veo.

¿Esto qué siente son nervios? ¿...Por qué tiene el impulso de sonreír?

Charmy entonces, lentamente retira sus brazos y se aleja dos pasos, con el rostro ardiendo como un panecillo. Mientras una sonrisa temblorosa comienza a surcar su rostro.

- P-Pero no estás obligado a corresponder, la~ – aclara, sintiendo los nervios a flor de piel, mientras lleva una mano a su nuca –. Yo sólo... Quería decírtelo.

Y su rostro que comenzaba a adquirir más rojo, se calma y vuelve a la misma expresión de siempre. No porque esté molesto o decepcionado, más bien, está pensando con cuidado lo que va a decir o hacer.

Llegando a una conclusión.

- ¿Te molestaría si mi respuesta no es con palabras?

- ¿La~? ¿A qué te...?

Yuno nunca fue una persona de muchas palabras pero tampoco impulsiva (sólo a veces). Sin embargo, es más de acciones.

Por lo que, tomando suavemente la mejilla de Charmy, se acerca y sin miedo ni pena, la besa. Con inexperiencia, pero con sinceridad.

Y eso es suficiente para entender que, estos sentimientos son mutuos.

-Traumada Taisho

You beat in my heart [Yuno/Charmy]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora