Yo Soy Bon [BxB] |+18| |PAUSADA|

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|Un día casual|
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N/A:¡Vamos por 110☆ y 330 comentarios para darle amor a la historia!
Dedico cap a Fabi_-, Miko-la-lobita,, moonlunic, DannyChincheTroncoso, alexBBowo, Lectora_12345686, Jade_SiteFan, LaChibisBonnie y Br0kenhard245
Comentar a full y responder las preguntas del final para ganarte una mención, las mejores respuestas dedico cap.

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Mención honorífica para MiroslavaSalazar7, y su muy hermoso comentario de apoyo en el cap pasado, en serio ¡Muchas gracias!.
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Ahora mismo Bon se encontraba sentado en una muy cómoda silla tratando de aplacar su aburrimiento con un juego descargado en su celular, mientras esperaba pacientemente en aquella sala ser atendido por Lutt.

El edificio donde trabajaba el azabache era inmenso y muy lujoso —solo debía ver la calidad que tenía aquella suave y acogedora silla en la que se encontraba– el cual aparentemente se dedicaba exclusivamente al entretenimiento desde modelos hasta cantantes y bailarines, eso fue lo que le explicó la recepcionista tras ver al moreno tan intrigado, claro, comentando también que no había duda que era un jovencito muy apuesto.

Bon solo agradeció cortésmente para dirigirse a la dirección que le indicó la chica, y así se había mantenido esperando por media hora, viendo pasar de un lado a otro a varias personas con estilos muy extravagantes, estaba claro que se encontraba en un lugar muy distinto al que estaba acostumbrado, pero no le ponía nervioso, al contrario, ver todo esos atuendos le hacían sentir cierta emoción.

—¿Eh? ¿Bon?— de pronto una voz capta la atención del moreno, quien al apartar su mirada de la pantalla de su celular se topa con un par de iris azules conocidas.

—¿Frann? Buenas tardes— inmediatamente Bon guardo su móvil para levantarse y saludar al recién llegado pelinaraja con mucha cortesía —¿Qué haces aquí?— una de sus cejas se levanta con intriga.

—Amigo ¿Qué te puedo decir? — correspondió con amabilidad el gesto ajeno, estrechando su mano con la del contrario mientras sus hombros se levantan en señal de incredulidad —Vine aquí a una sesión de fotos para una revista, es un asunto familiar muy aburrido— se quejó con desánimo.

—Vaya, por un momento creí que eras también un modelo...— una pequeña mueca de desilución se formó en los labios del peliturquesa.

—¿Modelo? Bueno, podría decirse que si lo soy... pero solo trabajo bajo el nombre de mi familia, quienes tienen un contrato con esta empresa por eso vengo aquí muy a menudo— explicó sin mucha emoción —y tú ¿Qué haces aquí?.

—Supongo que también como modelo.

—¿Quién es tu fotógrafo?.

—¿Eh? Lutt...— quiso nombrar al azabache, pero se dió cuenta que no conocía su apellido, o al menos no lo recordaba de ningún lado.