Todo comienza con una chica de 17 años llamada Yanira. Ella vive en una casa en Madrid con su chigua gua. Tiene el pelo rubio, es de piel oscura y mide 1.59.
No tiene muchos amigos, pero sale mucho de fiesta y se lo pasa muy bien, ella dice que prefiere estar sola, que mal acompañada. Hace poco conoció a un chico de 18 años llamado Rayan, muy atractivo y de carácter bastante fuerte, él es muy alto, mide 1.82.
Vive en un departamento con sus padres y su gato. Él tiene muchos amigos, pero no sale de fiesta ni nada porque dice que es un desperdicio de tiempo, además sus amigos son muy mala influencia para él y no quiere seguir el mismo camino que ellos.
Un día Yanira estaba dando una vuelta para despejarse un poco porque tuvo un mal día y se encontró a Rayan por la calle y digo:
-¡Hola Rayan, que sorpresa verte por aquí!, dijo Yanira sonriendo mientras caminaba hacia él.
-¡Hombre! ¿Hola Yanira, qué tal?, dijo Rayan mientras miraba para otro lado.
-Pues estoy bien la verdad, ¿y tú qué tal estás?, preguntó Yanira.
-Me alegro, yo estoy bien también, pero un poco mareado. Igualmente, no es nada, añadió Rayan.
-Yo también me alegro, oye, me tengo que ir ya, tengo que ir a comprar el pan y hacer la comida, nos vemos, ¡adiós!, dijo Yanira mientras se iba.
-¡Adiós!, gritó Rayan.
Mientras Yanira se iba a comprar el pan, vio que un hombre vestido de negro la seguía y no paraba de mirarla. Ella lo notó y no paró de moverse de un lado a otro para ver si era a ella quien seguía, y si tenía razón.
De un momento a otro el señor desapareció y Yanira se calmó un poco, pero, a los 10 minutos, vio otra vez al mismo señor detrás de ella, entonces ahí fue cuando Yanira decidió ir a su casa. Cuando llego a la puerta, el señor le gritó:
- ¡OYE VEN AQUÍ!...
-Yanira no lo pensó dos veces y entro a su casa, escuchó los golpes que el señor daba en su puerta mientras gritaba que abriese la puerta, pero ella no le hizo caso. Y subió arriba en la azotea y decidió llamar a la policía.
-112, ¿cuál es su emergencia?.
¡- Hola, hay un señor que hace rato me lleva siguiendo y acabo de llegar a mi casa y no deja de picar en mi puerta y gritar que le abra, ! Ayuda por favor!, dijo Yanira muy asustada.
- ¡Claro! Por favor dígame su dirección y en que parte de la casa se encuentra usted.
- Estoy en la azotea, él sigue abajo picando. ¡Tengo mucho miedo!, añadió Yanira llorando.
- Tranquilícese, por favor ya está de camino una patrulla. ¿Cómo va vestido el sujeto?
-Lleva una chaqueta negra, pantalones cortos negros y una pasa montañas también negros, dijo Yanira bastante nerviosa.
- Vale, muchas gracias. La patrulla ya está abajo, puede salir.
-Muchísimas gracias, se lo agradezco en serio, dijo mientras bajaba lentamente las escaleras.
Y cuando Yanira salió de su casa, se sorprendió porque no había llegado ninguna patrulla, estaba el señor esperándola justo afuera, la cogió del brazo intentando llevarla a la furgoneta a la fuerza, que estaba justo al lado, pero no lo logró porque Yanira le mordió la mano y consiguió que la soltara y comenzó a correr como nunca.
Él la persiguió por 20 minutos hasta que cayó al suelo, entonces Yanira fue a una señora mayor que estaba paseando y le contó lo que estaba pasando y la señora no dudo dos veces en llamar a la policía. Después de 5 minutos llego una patrulla y detuvieron al señor, pero logró darse a la fuga por segunda vez.
Los policías lo persiguieron calle abajo, pero no lograron dar con él. Yanira regreso a su casa más asustada que nunca por lo que había pasado y decidió cerrar con llave todas las puestas y las ventanas de su casa para mayor seguridad. De repente...
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El amor maldito
БоевикUna chica de 17 años llamada Yanira, iba caminando tranquilamente por la calle para ir a comprar el pan, pero de repente un señor vestido de negro la empieza a seguir. Ella decide ir a su casa e ir a la azotea mientras llama a la policía, cuando la...