Preparado.

7 1 0
                                    

Luego de soportar toda una tarde con Max y su "gran fiesta" por fin llegue a casa, va a mi habitación pero...ya es como mi casa.

La cama desordenada, los libros aún en el piso, la ropa tirada por ahí... ¡ah! Y mi gato, Chimuelo, acostado en la cama. Lo encontré el primer día de clases caminando por el parque del instituto, unos chicos lo estaban por golpear con su pelota pero pude salvarlo, sí, salvarlo es atajar la pelota con mi cabeza, aún me duele. Me gusta la idea de que mi primer día en el instituto no fuera sola sino con Chimuelo, él y yo tratamos de integrarnos a este nuevo mundo pero déjenme decir que es muy difícil. Algo que le gusta mucho es "cantar" mientras que toco algún instrumento, trato de callarlo por las dudas que me lo quiten ya que en las reglas del instituto dice estrictamente que está prohibido tener mascotas en sus habitaciones pero no puedo detener algo que le apasione a mi gato, es como prohibir a un cantante que cante...es ilógico.

Como mucho quise ordenar las hojas tiradas con los libros, tuve una noche con mucha tarea y necesito ordenarlas para cada día que entregar, luego de eso puse la ropa en su lugar y estaba a punto de irme a dormir, sí, apunto. ¡Perdón! Mi guitarra me miraba con seducción, con una de esas miradas que dice "Ven Rachel, tócame, haz lo que quieras." Es como una relación de amor y odio ¿Por qué? Y bueno a veces me enojo con ella solo porque no me sale una canción o simplemente porque tengo un mal día, me costó bastante dominarla pero con práctica lo logré, ahora andamos aprendiendo una nueva canción de José Gonzales que se llama "Crosses".

Empecé a tocar y mi primer fan se levantó de la cama tan rápido que no lo vi bajarse de ahí para venir a mi lado a cantar, Chimuelo es rápido cuando le conviene, como todos.

Luego de una noche tan musical me quede dormida con Chimuelo encima mío, la primera noche que no me moví tanto, lo digo más porque Chimuelo suele rasguñarme o morderme cuando lo hago.

Al despertarme vi como mi celular en la mesita de luz vibraba sin parar, ¿Qué paso? -125 mensajes en WhatsApp de Max.- No sabía si reírme o preocuparme.

"¡Rachel!

¿Hola?

Rachel, en 10 minutos te quiero en el restaurante "MitUp"

Rachel, por favor, en 10 minutos

RACHEL

Hace más de 10 minutos que estoy acá

Te estoy esperando...

... ¿hola?"

Y luego 117 mensajes con un tono más elevado, ya sabrán porque.

Me vestí, me lave la cara y no tuve tiempo de peinarme así que me puse una gorra para mantener a la enorme bestia a la cual le digo "pelo".

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 13, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Rachel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora