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Todos observaron atentamente a Gyeong-su, el solo estaba quieto, nadie se atrevió a hablar sobre lo que veía, no querían creer algo.

— Gyeong-su, te sangra la nariz. –Cheong-san termino con aquel silencio–

— ¿Sí? –Gyeong-su llevo su mano a su nariz y tocó la sangre que salía de el– Aja si, es que _____ me golpeó con el trapeador. –dijo señalando a la nombrada–

— Atrás. No te acerques. –le dijo Na-yeon– Te mordieron, ¿verdad? –interrogó, pero más parecía una afirmación–

— No. _____ me pegó. –volvió a repetir mientras que con un poco de papel se limpiaba la sangre, Na-yeon retrocedió– ¿Por qué te metes conmigo? –estaba molesto por la acusación de Na-yeon–

— ¡Te mordieron! –gritó Na-yeon– A I-sak le pasó igual antes de convertirse. –dijo mirando a su profesora– On-jo, lo sabes. Así le pasó a I-sak –dijo mirandola–

— Gyeong-su.. –dijo la profesora dando un pasó hacia él pero le interrumpió–

— ¡De verdad no me mordieron! ¡Lo juro! –se volvió a defender Gyeong-su pero al parecer nadie le creyó– Maldición. –con su mano se limpió la nariz–

— Oye –lo llamó Na-yeon– La mano. ¿Qué es eso? ¿Es una herida?

— ¡Es de cuándo agarré la computadora! –le dijo Gyeong-su–

Gyeong-su se acercó a Na-yeon, pero ella retrocedió junto a las chicas que estaban a su lado, Gyeong-su se detuvo.

— ¿No confían en mí? –dijo con indignación– Esto pasó mientras los salvaba. ¿Cómo pueden hacer esto?

Cheong-san se acercó a Gyeong-su, tomo su mano y la observo.

— No es una mordida. Es un rasguño. –dijo Cheong-san– Quien quiera revisar que se acerque.

_____ se acercó a Gyeong-su y también observó su mano, Dae-su, Su-hyeok y Woo-jin también se acercaron para observar.

— ¿Es un rasguño? –preguntó Dae-su–

— Es una rasguño. Estoy seguro. –afirmó Su-hyeok–

— Señorita Park, mire usted. –le dijo Cheong-san a la nombrada–

— Sí –dijo la profesora para luego acercarse y también observar la mano de Gyeong-su– No veo ninguna mordedura. Es un rasguño. Gracias a Dios –reafirmó lo dicho por los demás–

Na-yeon no creía aun lo que decían, y aunque fuera verdad ella no daría su brazo a torcer, no quería perder ante Gyeong-su. No le iba a dar la razón, si es posible haría lo que sea para que lo dicho por ella, de que Gyeong-su estaba infectado, sea verdad.

— ¿Satisfecha? –le preguntó Gyeong-su– ¡Te pregunté si estabas satisfecha! –le volvió a preguntar al ver que no respondió–

— Lo malo, es que perdimos el CPU –interrumpió Joong-young–

— Entonces, internet... –dijo Dae-su– ¿Tenías que tirar eso?

— ¿Qué podía hacer? Intentaba entrar –se defendió Gyeong-su–

— Solo digo que estuviste bien. Gracias. No te enfades. –dijo Dae-su, luego se acercó a Na-yeon– Di que lo sientes y acaba con esto.

— ¿Por qué? –preguntó altanera–

— Lo hizo para salvarnos. –explicó Dae-su– Solo di que lo sientes.

— ¿Por qué debería disculparme? –volvió a preguntar de la misma manera– Lo vi todo. Vi que te agarró la mano. –le dijo a Gyeong-su– Tengo razón. –afirmó– Podría estar infectado.

— Na-yeon –le interrumpió la profesora– Es suficiente.

— En serio lo tocó.

— ¿Tocarlo lo infecta? –intervino Cheong-san–

— ¿Quién sabe? Puede ser –dijo Na-yeon–

— Sostuve la mano de I-sak antes de que se cayera. –habló On-jo– ¿Por qué estoy bien?

— Pero, el tiene una herida en la mano. Es diferente cuando es una herida abierta.

— Esa maldita... –Gyeong-su se iba a acercar pero fue detenido por Cheong-san y Su-hyeok–

— No me griten. ¡Piénsenlo! –gritó Na-yeon–

— Na-yeon. –le llamo Cheong-san– Se que siempre odiaste a Gyeong-su, pero esto no tiene nada que ver con hablar mal de él. Es cuestión de vida o muerte.

— Siempre es así –dijo Ji-min, cuando Na-yeon la volteó a ver enojada ella evitó su mirada–

— De no ser por él, estaríamos todos muertos –dijo Su-hyeok–

— Y ahora puede que nos mate.

— Tus falsas acusaciones son las que me van a matar –dijo _____ captando la atención de Na-yeon– Ya Na-yeon, solo cállate y deja de atacar a Gyeong-su.

— Estoy bien. –dijo Gyeong-su ya sin paciencia–

— ¡Basta, todos ustedes! Cierren la boca. –intervino la profesora–

— Señorita Park... –Na-yeon iba a hablar pero su profesora la calló–

— Basta. –dijo la profesora–

— Ella... –la profesora calló está vez a Gyeong-su–

— ¡Oye! –le dijo la profesora– Hagamos esto. Quédate en la sala de grabación diez minutos, Gyeong-su. –se acercó a él– Se que será difícil, pero creo que es mejor a que sospechen de ti.

— Los otros no sospechan de mí. Es solo ella. –dijo Gyeong-su–

— Gyeong-su, ¿puedes hacerlo?

— Diez minutos no. Me quedaré media... No, una hora entera.

— No es necesario. Tardas menos de cinco minutos en convertirte. –explicó Cheong-san– No exageres.

— Vamos a asegurarnos. –dijo Gyeong-su desanimado–

— ¿Con esto alcanza? –le preguntó la profesora a Na-yeon– Si no pasa nada, ¿te disculparás?

— Sí –afirmó Na-yeon–

— Están de acuerdo con eso, ¿verdad? –preguntó la profesora hacia los demás–

— Sí. –dijeron la mayoría al uníso–

— Es obvio que está bien. Si hacemos esto, ¿quién será la próxima vez? –dijo Cheong-san con la cabeza baja– Todos se esconderán.

— Tienes razón, pero... –habló la profesora pero se detuvo a pensar un poco– Considerémoslo una forma de aprender a confiar en uno en el otro.

— Yo confío en Gyeong-su. –dijo Cheong-san–

— Nos vemos en una hora. –dijo Gyeong-su mientras se iba a la sala de grabación–

— ¿Entro contigo? –le preguntó Dae-su, a lo que Gyeong-su solo le saco el dedo del medio sin voltear–

Gyeong-su entro a la sala de grabación cerrando la puerta tras el, se sentó en la silla que había allí dentro dandole la espalda a los demás, bajo la atenta mirada de sus amigos.

— Ese imbecil testarudo. –dijo Dae-su–

— Diez minutos son suficientes. –dijo Su-hyeok–

— La verdad hubiera sido mejor, encerrarla a ella –dijo Ji-min–

Todos estaban atentos mirando a Gyeong-su, pero Na-yeon no le importaba eso, ella estaba pensando en un plan por si es que Gyeong-su no se transformaba.

Na-yeon a lo lejos vio el palo del trapeador con sangre, era el palo con el que atravesaron al zombie en la ventana. Na-yeon de algo estaba segura, ella no se dejaría vencer, y si tenía que sacrificar a Gyeong-su para demostrar que ella decía la "verdad", lo haría sin dudarlo.

ESTAMOS MUERTOS/𝐀𝐥𝐥 ☻︎𝐟 𝐔𝐬𝐬 𝐀𝐫𝐞 𝐃𝐞𝐚𝐝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora