Capítulo 2

91 11 0
                                    

Subrayado: idioma sioux

Normal: japonés

⚠️Advertencia: violencia, sangre

[Punto de vista en tercera persona]

Esa criatura era espantosa, se dejó mostrar, dientes afilados, la saliva cae de su boca con mezcla de sangre derramándose en el suelo, su piel es de un gris enfermizo con venas sobresalientes y salpicaduras de sangre a su alrededor, pupilas rojas y finas como si de un felino se tratase. Su altura te intimidó, era un poco más grande que un oso.

"Las jóvenes humanas como tú tienen la carne bastante apetitosa y de buena calidad" Se acerca a (T/N) poco a poco, mientras ella se alejaba aún apuntando donde podría estar su punto débil.

"Hace mucho que no consumo ese tipo de carne, estoy ansioso por probarte"

La criatura se lanza hacia a ti, pero antes de que pudiera atacarte disparas para clavarse en donde debería estar su corazón.

Esto solo hizo que esa criatura retrocediera un poco, saca la flecha y lo rompe con facilidad.

"No estoy para juegos niña, déjame comerte"

Sacas otra flecha para disparar, cuando apenas el demonio estaba a centímetros de atraparte esquivas hacia un lado y vuelves a dispararle pero esta vez en la cabeza.

Aún nada, no se moría, cualquiera habría muerto de esas dos maneras, pero no, (T/N) pensó que era bastante resistente, ¿Qué tipo de animal es este? Era un demonio, pero tú no lo sabías.

El demonio te perseguía, mientras corres por tu vida y pensando en otra manera de poder matarlo.

Ibas disparándole de vez en cuando, pero las flechas empezaban acabarse, esto te preocupó porque parecía que todavía no se inmutaba.

Corrieron por un buen rato y empezabas a cansarte, ese demonio no lo parecía y estaba a punto de alcanzarte.

Se te ocurrió una idea, bajas la velocidad y retrocedes rápidamente hacia abajo, te deslizas entre las piernas del demonio mientras sacas tu navaja de tu brazo, saltas hacia arriba para alcanzar su cuello, cortas gran parte de su cuello y empieza a fluir la sangre como una fuente se tratase.

Justo en el momento en el que ibas a cantar victoria, la horrenda criatura te golpea fuertemente contra el suelo, pierdes la respiración por un momento, tosiendo sangre.

El demonio ahora mismo se encuentra sobre ti a punto a comerte. Ibas a morir si no hacías algo. Por un segundo, observas que la herida en su cuello estaba volviendo a sanar a una velocidad extraordinaria, tus ojos se abrieron, han sido tantas cosas nuevas y sorprendentes que tendrás que acostumbrarte sí o sí.

"La cena está servida" el demonio se relame.

Ibas a morir... Diablos no, eres demasiado terca para eso. Se notaba que ese demonio era un macho, ¿no? Entonces...

Con todas tus fuerzas le das una patada en su entrepierna que juraría que iba a poder ver las estrellas.

Y sí que funcionó, el demonio se aparta a un lado agarrándose sus partes, se estremeció por el dolor agudo, te dio tiempo de incorporarte y salir corriendo, mientras el demonio recuperaba la compostura.

Tus piernas estaban empezando a fallar, pisas mal y caes al suelo, un dolor te inundó en la parte de las costillas, suponiendo que fue por el gran golpe que te proporcionó esa bestia. Intentas levantarte pero tus piernas no respondían así que te arrastras con lo que puedes hacia unos árboles con flores moradas.

Cuando pensaste que iba a ser tu final, te das cuenta que la criatura se aleja de ti.

"¡Mierda! eso es glicinia" odiaba el olor de esas flores moradas de esas plantas trepadoras, así que se va de allí a regañadientes.

The Wild Lady (KNY x Fem! Reader) [Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora