Megumi Fushiguro es una persona normal con gustos casi normales, y digo casi porque a este chico le gusta el Pole dance.
No verlo ni apreciarlo, le gusta practicarlo, es un gusto que estuvo en él desde sus jóvenes 13 años y sus padres nunca se opusieron para su buena suerte.
Lamentablemente es algo que tuvo que mantener en secreto por mucho tiempo ya que no es algo normal en un hombre y más en su país que es bastante conservador aún.
Así que nunca pudo demostrarle a nadie que tan bueno era en eso.
Hasta que un día conoce al hijo de la dueña del lugar en donde practicaba.
Al principio le cayó bastante mal al haber interrumpido su baile, pero luego se maravilló de lo atractivo que era. Nunca se había considerado homosexual ni nada por el estilo, pero después de verlo reconsideró eso.
Todavía recuerda la forma en la que le sonreía y le aplaudía con entusiasmo después de que terminó de bailar y el como él se asustó y casi cae al haber soltado sus piernas si no fuera porque sus manos estaban agarradas fuertemente en el tubo.
Lo Miró mal y espeto.
-Si vas a espiar a alguien practicar, no lo molestes haciendo ruido. -
-Solo estoy admirando tu forma de bailar en un tubo, no todo el mundo puede soportar su propio peso de esa forma. - Y Dios, su sonrisa era tan odiosa que le dieron ganas de golpearla, pero no lo haría simplemente por que no era ético.
Desde ahí lo comenzo a ver en cada una de sus prácticas y todo el tiempo terminaba con el aplaudiendole y elogiandolo.
Mentiría si dijera que no le gustaba ser admirado de esa forma, al escuchar sus elogios sus mejillas se sonrojaban y solo podía desviar la mirada a un costado de la Sala de práctica.
Con el tiempo se acostumbro y hasta comenzo a agradarle el hombre, tenían pequeñas conversaciones después de sus prácticas y luego él se volvía a su casa.
Eso fue hasta que el hombre llamado Sukuna le pidió una cita y él aceptó, hace tiempo llevaba teniendo interés el el de pelo rosa.
Mentiría si dijera que no le gusto la cita y también mentiría si dijera que no le gusto Sukuna.
Su forma tan carismática de hablar y sus expresiones atractivas y sensuales eran algo a lo que no se podía resistir.
En su segunda cita fue él el que la propuso y el de tatuajes la aceptó con entusiasmo.
Lo invitó a su casa y solo dirá que hicieron de todo menos charlar.
Para ese momento ya estaba más que claro para los dos que se gustaban más de lo que parecía.
A su cuarta cita se hicieron pareja y para la quinta fueron a un restaurante bastante conocidos por su rica comida coreana y se divirtieron luego yendo a un karaoke.
Todos los momentos que pasaba con Sukuna eran geniales y cuando sus padres descubrieron su relación se asustó mucho.
Pero lo que recibió fue una sonrisa de parte de su madre y un asentamiento por parte de su padre.
Después de eso lo comenzo a invitar más seguido a su casa y comenzó a practicar en su cuarto frente a él.
Sukuna siempre le aplaudía al final de cada demostración y el solo le sonreía e iba a besarlo como agradecimiento por no aburrirse viéndolo prácticar.
Después de un año Sukuna le presentó a su hermano y se hicieron mejores amigos, a yuuji también le gustaba verlo bailar y ahora eran dos a los que les podía mostrar lo duro que trabajaba para mejorar cada vez más.
Sukuna era bastante celoso pero eso solo lo hacia más divertido para él ya que le daba mucha risa los pucheros que hacia al enojarse.
Todo iba genial y fue aún mejor al recibir una incitación para dar un Show, al parecer fue por recomendación de su profesora.
El jefe de ese lugar era Gojo Satoru, un famoso bailarín retirado al que le gustaba enseñar a los más jóvenes.
Se emocionó mucho ya que era un fan suyo desde los 15 y tener la oportunidad de conocerlo lo hacía felíz.
Él le enseño el baile que tendría que presentar y lo comenzo a practicar con Sukuna de espectador.
Después de la presentación lo que lo recibieron fueron aplausos de cientos de personas y eso lo hizo feliz de poder mostrarle su talento a tanta gente.
Luego de bajarse del escenario y prepararse para salir con su ropa normal se encontró con Sukuna y Yuuji uno con un ramo de flores y el otro con una pequña caja con algo dentro.
Ambos lo felicitaron y Yuuji se fue luego de darle las flores de color amarillo que traía en la mano.
Sukuna lo agarró por la cintura y lo beso Para luego llevarlo a su departamento y ahí tener buena acción.
Después de eso el de cabello rosa le tendió la cajita y él la abrió con expectación.
Dentro había un lindo anillo con unas palabras grabadas.
"𝓜𝓲 𝓵𝓲𝓷𝓭𝓸 𝓫𝓪𝓲𝓵𝓪𝓻𝓲𝓷."
Al ver el anillo y lo grabado sonrió y beso al otro.
-Quieres casarte conmigo?- Le preguntó Sukuna con una sonrisa nerviosa.
Megumi con los ojos abiertos de sorpresa no supo que responder.-S-si no quieres esta bien, no quiero apresurarte. - Exclamó con miedo.
-No! Simplemente me pareció muy repentino, pero aceptó! - Le dijo para luego ssonreír alegremente.
-En serio? - Sukuna olvido el miedo y abrazo a Megumi con euforia.
-Síp.-
-Te amo, Fushiguro Megumi. -
-Yo también te amo, Ryomen Sukuna.- Susurro antes de besar sus labios con amor.
👻🍡
Me costo mucho escribirlo porque mi idea principal era hacer un arco en Shibuya pero como no me salió lo cambie a otro que también tenía ganas de hacer xD
Perdón por las faltas de ortografía 😅

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Pole Dance //Sukufushi//
FanficMegumi siempre quiso bailar para alguien, y cuando Sukuna llegó a su vida por fin pudo hacerlo. 👻🍡 Sukufushi Bl Megumi baila pole dance Sukuna es muy SIMPático con Meg