Viva perfecta

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Chuuya y Meili Nakahara eran hijos de una pareja bastante rica y exitosa, a pesar de que sus padres no solían tener mucho tiempo para estar con ellos, el tiempo en que todos estaban juntos era hermoso y perfecto, ya que sus padres no siempre estaban Meili al ser la mayor por un año, cuidaba a Chuuya, él la vio como su figura a seguir y como la mejor persona que había conocido.

Meili y Chuuya eran bastante parecidos a la percepción de todos. Meili tenía un largo y sedoso cabello largo color naranja, ojos azul cielo, solía usar vestidos largos de muchos colores. Por otro lado Chuuya tenía un cabello corto y ojos del mismo color que los de su hermana, a el gustaba la ropa de diseñador, lo cual le sorprendía a su hermana, que alguien tan pequeño supiera tanto de marcas y diseño, cuando ella no sabía ni cómo diferenciar las diferentes telas que había.

Hoy era el cumpleaños número 7 de Chuuya, sus padres habían tomado un descanso de su trabajo para poder celebrar el día especial de su hijo menor. Meili les había dicho exactamente a sus padres lo que Chuuya queria de regalo, ya que los había encontrando hablando de que regalarle y apunto de decidir algo que no le gustaría para nada a su hermano.

- ¿Si es que no le gusta eso, qué le gusta? - habían preguntado preguntado aquella noche.

- Es facil, a Chuuya le gustan las cosas de diseñador, materiales de dibujo o una maquina de costura, basicamente algo que le permita crear sus diseños, quiere ser diseñador de modas - respondió ella sin más.

- Bien, supongo que podemos comprarle algo así o talvez un kit completo de diseño, anótalo en la lista querida - había dicho su padre, algo sorprendido de no haber sabido que era lo que queria su hijo.

- Listo, muchas gracias querida, que hariamos sin ti - le agradeció su madre.

- No hay de qué - susurro Meili y seguido de eso se fue de aquella habitación para irse a la propia.

Estaba feliz de ayudar a que el dia de su hermano se volviera más especial.

El dia comenzó con Meili levantando a su hermano muy cuidadosamente con miedo de lastimarlo o hacerlo enojar, ya que habia veces
en las que despertaba a su hermano por error y este estaba hecho una furia todo el dia.

- Feliz cumpleaños, bella durmiente - dijo  feliz en un tono un poco burlesco.

- No me llames así - gruñó Chuuya.

- Ya,ya calmate hoy es tu dia no tienes que enojarte - dijo Meili bastante feliz de estar con su hermano.

- Esta bien, ¿que hay de comer? - sonrió Chuuya, estaba muy feliz y emocionado por su cumpleaños, no tenía tiempo para enojarse.

- Pues lo de siempre, caviar con champán pues tu que crees tonto - se burló Meili al ver la oportunidad de hacerlo.

- Ayy, cállate - se molestó a Chuuya, aunque ya acostumbraste a las burlas de su hermana a tal punto que el mismo se divertía con ellas.

Ambos bajaron las escaleras entre risas, Chuuya se detuvo al oler el aroma a Hot cakes recién horneados bañados con miel y mantequilla, su desayuno favorito.

- Uhmm.. que delicia -

- Ya despertaste cariño - sonrió su madre - muy feliz cumpleaños -

- ¿Dónde está nuestro cumpleañero? - exclamó su padre , mientras llevaba muchas cajas de regalos.

- Papá!!! Están aquí!! ¿son todos para mi? -Chuuya estaba observando todos los regalos con desesperación tratando de contener sus ganas de abrir alguno.

- Claro, eres nuestro hijo, te mereces lo mejor - dijo su padre poniendo los regalos en uno de sus sillones blancos con cojines rojos - ahora a desayunar y luego a abrir los regalos .

-Ahh.., no podemos abrirlos ahora - Chuuya empezó a hacer un berrinche, él no tenía hambre, el solo queria abrir sus regalos, empezo a abrazar la pila de regalo y cerrar sus ojos - no quiero comer, no quiero , no -

- Vamos Chuuya tienes que comer , mientras más rápido acabes, más rápido abrirás tus regalos - trató de convencer a su hermano de comer, ya que sabia si abrían los se saltaría el desayuno y eso no era algo que ella quisiera.

- Bien, comeré pero rápido - se fastidió Chuuya, no se podía negar a su hermana.

- Perfecto - Meili sonrió satisfecha, seguía teniendo su don.

Chuuya se metia toda la comida que podía a la boca, amaba los Hot cakes pero no queria perderse sus regalos, era la cosa favorita de su cumpleaños, ya queria ver que le habían comprado sus padres, cualquier cosa que viniera de ellos le gustaba.

Más lento, hermanito vas atragantarte - se rió, Chuuya no sabía cómo pero su hermana siempre encontraba la forma de acabar de comer más rápido que él.

- Tm dikl quk ckmerza rapmdh - Chuuya estaba con con tanta comida que no podía hablar.

- Si, si lo se pero no quiero que te lastimes - alegó Meili.

- ¿Como le entiendes? - preguntaron sus padres con sorpresa ya que ellos no entendieron ni pío.

- Hace esto casi todas las mañanas, e aprendio a entender lo que dice - dijo Meili sin darle mucho importancia.

Chuuya acabo de comer y corrió a su pila de regalos, el resto de su familia lo siguió todos se sentaron en el sillón y comenzaron a ver a Chuuya abrir sus regalos, con cada regalo que abría su expresión se tornaba cada vez más feliz. Los regalos eran exactamente lo que queria, no podia creerlo.

- Muchas gracias de verdad!! Son exactamente lo que queria !!! - agradeció Chuuya irradiando alegría.

- Pues a quien deberías agradecer es a Meili, ella nos dijo que querías - aclaró su madre

- Fuiste tu !! de verdad gracias !! Te quiero mucho !!! - exclamó Chuuya mientras abrazaba a su hermana, Meili podía asegurar que la sonrisa de Chuuya brillaba más que mil soles en aquel momento, ella correspondio el abrazo con una gran sonrisa.

El resto del dia se la pasaron entre risas,abrazos,sonrisas y felicidad. La vida de los Nakahara era buena a pesar de que sus padres tuvieran sus defectos y no tuvieran mucho tiempo, los hermanos eran bastante felices y se querían el uno al otro, para ellos su vida era perfecta, lo tenían todo, una casa, una gran familia y alguno que otro lujo.

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Hola, Bienvenidos a mi pequeña historia de trasfondo de Chuuya, espero que les guste.

Esta parte la hice un poco apresurada pero al final me gusto mucho el resultado.

Todavía no se me ocurren los nombres de los padres, a parte no se van a mencionar mucho, pero si se les ocurre algo tienen la libertad de comentarlos.

Bueno no quiero hacer esto demasiado largo así que por ahora eso es todo, muchas gracias por leer.

Los hermanos NakaharaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora