Autos mal estacionados.

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¿Por que aceptaba que Bianca pasara a recogerme? Yo sabia conducir y podia tomar el auto de mi madre e irme sola y a la hora que me gustara.

Siempre me preguntaba eso, pero rapidamente recordaba que Bianca me habia pedido que aceptara. Ella me recogeria y nos iriamos juntas a la escuela, ya que, segun ella, las dos nos veiamos muy sexies al salir de su auto juntas y, por que era practicamente lo mismo, si ella me recogia o yo conducia hasta la escuela a la cual ambas asistiamos.

Al salir de mi casa lo primero que vi fue: un auto blanco mal estacionado y una chica saludandome con una gran sonrisa.

Camine hacia el auto y, una estuve sentada en el asiento del copiloto, mire a la chica. Ella tambien me miraba con una ceja levantada.

-Me las vas a pagar, lo sabes ¿Verdad?

-Tu y yo sabemos que eres tan, pero tan dulce, que nunca se las cobrarias a alguien... y mucho menos a mi.

Le rode los ojos.

-A proposito, ¡buenos dias!

-Mis papas estaban molestos conmigo por culpa tuya, Bianca.

-Pero, por la palabra "estaban" me imagino que fue en un pasado, por lo que seguramente, a estas horas ya te perdonaron o ya se arreglo el problema.

Le frunci el ceño y ella me dio una gran sonrisa.

 -Ay Bianca...- murmure en un suspiro.

Ella solo sonrio y puso el auto en marcha. Despues de unos segundos, Bianca manejaba rumbo a Douglas High School.

Bianca y yo teniamos una historia algo... rara. Los primeros meses cuando nos conocimos, no eran para nada iguales a como lo era en la actualidad.

Cuando comence a hablarle fue cuando ibamos en septimo curso y ella me odiaba (literalmente) y yo... pues, tampoco era como si cada vez que me hablaba le regalaba una gran sonrisa, pero con el paso del tiempo, tanto las cosas como las personas cambian, dando paso a lo que eramos en la actualidad: dos chicas de 17 años, mejores amigas, y por lo que calculabamos, esa amistad seria para siempre.

Aunque las dos eramos parecidas en algunas cosas: la misma estatura,el mismo gusto por la ropa, o al menos la mayoria del tiempo, el mismo tono de piel, mismo color de cabello, etc., tambien habian cosas en las que diferiamos mucho.

Bianca era de las personas a las que les gustaba resaltar en todo, ella era de las personas a las que les gustaba ser el centro de atencion; Bianca era muy bonita, su cabello corto por encima del hombro y su sonrisa divertida. Por otro lado, a mi me gustaba ser mas discreta.

Tambien teniamos opiniones distintas sobre perspectivas, responsabilidades, actitud, y sobre todo CHICOS. Ella era una amante del genero maculino, y la verdad es que cambiaba de novio tan rapido que lo maximo que duraba con uno era un mes, y  eso, si era suertudo. Ademas ella era algo asi como el sueño de casi todo chico de Douglas High School, y yo estaba completamente segura, que no habia un solo chico en la escuela que deseara o haya deseado a Bianca Louis. Y a pesar de todo, nosotras no permitiamos que nuestras vidas sociales afectaran nuestra amistad, no importaban nuestras diferencias, siempre nos apoyabamos en todo momento cuando lo necesitabamos.

Cuando por fin llegamos, ambas bajamos de el auto. Mire a mi derecha e izquierda en busca de los admiradores matutinos de Bianca, pero al no ver rastro de ninguno, me anime a comentarle a Bianca la charla que mi madre y yo habiamos mantenido.

-¿Bianca?

-¿Si?

Ambas comenzamos a caminar rumbo a las puertas pricipales de la escuela, ella se coloco a mi derecha y me miro esperando a que hablara.

Ms. New ExperiencesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora