El destino de los dorados. (caballeros dorados y tú)

Capítulo 1.

Después de que los dioses revivieran a los caballeros dorados y a Shion, después de la guerra santa y firmaran todos un acuerdo de paz para que ya no hubiera mas guerras por la tierra.
Los dioses les ofrecieron a los dorados que un oráculo les dijera su destino.

El encargado de llevar al oráculo con los dorados en el Olimpo, donde aún se encontraban con Saori, había sido Hermes.

-Caballeros acerquense al oráculo para conocer su destino- les dijo Zeus- Patriarca Shion, tú irás después de ellos al oráculo.

Los trece caballeros dorados, se acercaron al oráculo para conocer su destino.

-Trece caballeros de oro, compartirán una esposa, que los amara por igual, les dará felicidad y apoyo- comenzó a decirles el oráculo- Ella será su todo y ustedes serán su todo, al igual que los hijos que les de.
Ella llegará a ustedes y sabrán quien es por su canto de ángel y por el amor que siente por ustedes a través de sus constelaciones- finalizó el oráculo.

Los caballeros dorados, estaban un poco sorprendidos pues ellos ya habían decidido que lo mejor para ellos era que una sola mujer fuera la esposa de los trece, algún tiempo atrás.
La razón era porque si ellos llegaban a casarse y morían en alguna misión, no querían dejar a su esposa viuda y menos si tenía hijos, sin nadie que la cuidara.
Por eso, si todos tuvieran una sola esposa, si alguno muriera, los demás se encargarían de cuidarla a ella y sus hijos (como quisiera ser esa mujer y tener ese harem de caballeros. Que suerte tiene la prota)

Llegó el turno de Shion, para ir con el oráculo y a él le dijeron que sería conocido por ser unonde los mas grandes patriarcas que tuviera el Santuario de Athena (Dirán que que mala por no poner mas sobre Shion, pero a él, le hice su propia historia)

Después de que los caballeros y el patriarca, terminaran su visita con el oráculo, fue hora de que regresaran al Santuario junto con Saori y los de bronce.

Lo primero que hicieron al volver, fue comenzar a reconstruir todo el lugar y acondicionar las casas zodiacales para que ahora también fueran habitadas por una mujer y también por niños.

Si el oráculo, ya había visto la llegada de la mujer que sería su esposa, era porque no faltaba mucho tiempo para que ella llegara a ellos.
Solo esperaban poder terminar de arreglar las casas zodiacales antes de que ella llegara.

Y sí, DeathMask, quitó los rostros de los pisos y paredes de la casa de Cáncer, ya que si bien él, tenía gustos excéntricos, sabía muy bien que a la mujer que sería su esposa, podría no gustarle que la casa estuviera llena de rostros y además eso podría asustar a sus futuros hijos.

-¿Cómo creen que sea nuestra futura esposa?- le preguntó Aioria a los demás, aprovechando que estaban todos juntos comiendo.

-No lo sé- respondió Camus, simplemente.

-¿Qué es lo que te preocupa?- le preguntó Mu a Aioria- ¿Temes que las cosas resulten como con Marin?

-Sé que no será de la misma forma, pero tengo mucha curiosidad por saber como será ella, sí no le será muy difícil aceptar que somos caballeros al servicio de Athena- le respondió Aioria- Marin también era un caballero, pero en los últimos meses en los que salimos, siempre discutimos por que yo no tenía tiempo para ella por mis deberes como caballero. O eso es lo que ella decía. No dudó en elegir casarse con un hombre que venía del extranjero.
Debo reconocer que la relación que tuvimos ella y yo, ya estaba muy desgastada, nos atascamos en un punto en el que ya no pudimos avanzar.
(Que quede claro que Marin, es un personaje que me gusta y no será una villana, ni nada por el estilo en esta historia)

-Yo tengo la corazonada de que eso no va a pasar con nuestra futura esposa- dijo Aldebaran- Creo que ella podrá comprendernos.

-Yo apoyo a Aldebaran- dijo Shaka- También tengo el presentimiento de que será así.

Shion, observaba a los caballeros junto con Saori, mientras ellos estaban comiendo.

-No lo dicen, pero están ansiosos por que llegue la mujer que será su esposa- dijo Shion.

-¿Qué opinión tienes de esto?- le preguntó Saori a Shion.

-Pues yo quiero creer que las palabras del oráculo son ciertas y que ella me ayudará a mantener bajó control a los caballeros- dijo Shion- Además, me alegra que ellos encuentren la felicidad, así como yo la encontré una vez.

-En ese caso, espero que todo resulte bien- dijo Saori, para irse a su habitación.

Ella esperaba poder sentarse a platicar de vez en cuando con la mujer que llegaría.
No tenía mucho que platicar con los caballeros dorados y los de bronce, tampoco parecía que quisieran platicar mucho con ella. El único que era un poco mas abierto con ella era Seiya, pero tampoco era mucho lo que él, platicaba con ella.
Él, prefería ir al orfanato con los niños o platicar con los otros caballeros de bronce.

Los caballeros dorados, regresaron a trabajar después de comer.
Querían reparar todo el Santuario para después poder concentrarse por completo en las casas de cada uno de ellos.

Mu, incluso había hablado con Kiki, para explicarle que pronto llegaría una mujer que sería la esposa de los caballeros dorados.
También le dijo que ella sería la madre de sus futuros hermanitos y el pequeño lemuriano, se puso muy feliz.

Los caballeros se concentraron en prepara el Santuario por tres semanas, las cuales se pasaron muy rápido para ellos.
En la última semana, sole se dedicaron a afinar los últimos detalles de sus casas.

Continuará...

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Y aquí les dejo el primer capítulo de esta historia.

Espero que les guste.
Gracias por leer.
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Les mando un abrazo.
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