Soledad

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GANSOS SALVAJES
No tienes que ser buena.
No tienes que atravesar el desierto
de rodillas, arrepintiéndote.
Solo tienes que dejar que ese delicado animal
que es tu cuerpo ame lo que ama.
Cuéntame tu desesperación y te contaré la mía.
Mientras tanto, el mundo sigue.
Mientras tanto, el sol y los guijarros cristalinos
de la lluvia avanzan por los paisajes,
las praderas y los árboles frondosos, las montañas y los ríos.
Mientras tanto, los gansos salvajes, que vuelan alto
en el aire azul y puro,
vuelven nuevamente a casa.
Seas quien seas, por muy sola que te sientas
el mundo se ofrece a tu imaginación,
y te llama, como los gansos salvajes, chillando con excitación
anunciando una y otra vez
tu lugar en la familia de las cosas.

Autor del poema: Mary Oliver


SOL(EDAD) LA EDAD DEL SOL
Es un hecho. El sol tiene los mismos años que la soledad.
―Ya no puedo seguir así ―le dijo el sol al Universo―. Lo doy
todo por ellos y nadie da nada por mí. Universo, ya no puedo más. Me
quiero morir.
―Si quieres morir, enamórate ―le respondió el Universo―.
Ama. Nacer para morir es un suicidio sin elección; no es libertad, mi
querido sol. Yo que tú...elegiría ser libre, elegiría enamorarme...elegiría
ser asesinado por la compañía de otro corazón...Querido sol,
¡estréllate!
Y fue en ese momento, cuando el sol decidió dejar de estar
solo; decidió dejar marchar a la soledad.
Y la soledad, ―la muy cabrona― encontró en la humanidad, a
su más fiel compañera.

Autor del poema: César Brandon



SOLEDAD TARDÍA
Soledad, bien te busqué
mientras tuve compañía...
Soledad, soledad mía,
viniste cuando se fue ...

De sus brazos me escapé
cuando en sus brazos dormía;
estar a solas quería
sin adivinar por qué.
Toda la noche vagué
por verte, soledad mía;
regresé rayando el día,
y dormida la encontré.

De puntillas me alejé
burlando su compañía
por hallarte, y no te hallé;
pero un día
que volví, no la encontré...

¡Ay, mi soledad tardía
viniste cuando se fue!
Lloré porque no podía
hallarte, soledad mía,
y lloro porque te hallé...

Autor del poema: Enrique González Martínez




SOLEDAD
Si das un paso más te quedas sola...
En el umbral de un tiempo
que no es el tuyo aún y no es ya el mío.
Sobre el primer peldaño
de una escalera rápida que nadie
podrá jamás decir si baja o sube.
En el principio de una primavera
que, para tu patético hemisferio,
nunca resultará
sino el reverso casto de un otoño...
Porque la frágil hora
en que tu pie se apoya es un espejo,
si das un paso más te quedas sola.

Autor del poema: Jaime Torres Bodet

SOLO
Desde el tiempo de mi infancia no he sido
como otros eran, no he visto
como otros veían, no pude traer
mis pasiones de una simple primavera.
De la misma fuente no he tomado
mi pesar, no podría despertar
mi corazón al júbilo con el mismo tono;
Y todo lo que amé, lo amé Solo.
Entonces -en mi infancia- en el alba
de la vida más tempestuosa, se sacó
de cada profundidad de lo bueno y lo malo
el misterio que todavía me ata:
Del torrente, o la fuente,
Del risco rojo de la montaña,
Del sol que giraba a mi alrededor
en su otoño teñido de oro,
Del rayo en el cielo
cuando pasaba volando cerca de mí,
Del trueno y la tormenta,
Y la nube que tomó la forma
(Cuando el resto del Cielo era azul)
De un demonio ante mi vista.

Autor del poema: Edgar Allan Poe
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¡OH, SÍ!
Hay cosas peores que
estar solo
pero a menudo toma décadas
darse cuenta de ello
y más a menudo
cuando esto ocurre
es demasiado tarde
y no hay nada peor
que
un demasiado tarde.

Autor del poema: Charles Bukowski







IBA SOLITARIO COMO UNA NUBE
Iba solitario como una nube
que flota sobre valles y colinas,
cuando de pronto vi una muchedumbre
de dorados narcisos: se extendían
junto al lago, a la sombra de los árboles,
en danza con la brisa de la tarde.

Reunidos como estrellas que brillaran
en el cielo lechoso del verano,
Poblaban una orilla junto al agua
dibujando un sendero ilimitado.
Miles se me ofrecían a la vista,
moviendo sus cabezas danzarinas.

El agua se ondeaba, pero ellas
mostraban una más viva alegría.
¿Cómo, si no feliz, será un poeta
en tan clara y gozosa compañía?
Mis ojos se embebían, ignorando
que aquel prodigio suponía un bálsamo.

Porque a menudo, tendido en mi cama,
pensativo o con ánimo cansado,
los veo en el ojo interior del alma
que es la gloria del hombre solitario.
y mi pecho recobra su hondo ritmo
y baila una vez más con los narcisos.

Autor del poema: William Wordsworth





Ay momentos en los que nosotros nos sentimos solos aunque estemos rodeados de muchas personas aunque Tengamos la atención de todos. Pero no es suficiente, no digo que eso sea malo sino que hay momentos en los que necesitamos esa compañía que nos llene que nos comprenda, que tenga la paciencia... O que opinan ustedes?.

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⏰ Última actualización: Mar 04, 2022 ⏰

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