4. La soledad y la lluvia van de la mano.

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Las gotas de lluvia caían sobre su cuerpo que aun temblaba, el olor a tierra mojada ya no era algo que considerara agradable, ahora solo significaba que seguía en ese maldito agujero.

Tiene miedo y está temblando de frio. Su cerebro intenta viajar a su momento más feliz, tal vez la última navidad con su mamá en siento el calor intento que tiene para recibir algo de calor. Entonces una hogaza de pan cae sobre su cabeza, alguien tuvo la decencia de enviarlo como si fuera un perro callejero y ellos solo personas amables.

Pone sus sucias manos sobre el pan y come con toda la rapidez que sus dientes le proporcionan, pero de la nada deja de ser pan lo que hay en sus manos, se convierte en cucarachas que corren por todo su cuerpo y le hacen llorar cada vez más fuerte.

Con frustración golpea su cabeza con sus manos intentando que el sufrimiento acabe. PUM, PUM, PUM.

La puerta de su habitación es casi tirada y apuesta que es cualquiera de sus padres. Puede tener 25 años, pero aun así se ve obligado a ponerle seguro a su puerta para tener algo de privacidad.

–Estoy muerto, vuelvan en dos días y llévense mi cadáver.

–¿No tienes un trabajo al cual asistir? –Pregunta Noah.

–Tengo tiempo, aun no suena la alarma.

–Son las 7.40, hijo ¿No entran los niños a las ocho?

Stiles se levanta de un golpe de la cama, mira su reloj donde 7:42 está marcado. ¿Por qué demonios no sonó su alarma? Los niños estudian casi al otro lado de la cuidad, probablemente Derek va despedirlo y si no lo hace él tal vez lo haga su novia.

Se viste lo más rápido que pudo y corrió hacia la puerta donde ya no estaba su padre, con solo escuchar todo el desorden que hizo para intentar salir rápido de la casa espantaría a cualquiera.

Llegar a la casa Hale con los niños esperándolo afuera tal vez es la peor forma de ser recibido.

–Llegas tarde –Dice Erica burlándose un poco. Stiles suspira y asiente tomando las mochilas de toso y subiéndolas a la camioneta de los Hale.

–Lo lamento, niños, mi teléfono murió y no es una excusa, suban, intentare que lleguemos temprano.

Todos asienten y suben a la camioneta, Stiles corre hacia el auto antes de ser detenido del brazo por Boyd, no tiene que decirlo para que él entienda que es lo que pasa y el foco en su cerebro se encienda.

–Seguiremos el horario si nos acompañas. –Le dice con amabilidad, el menor se mueve nervioso intentando negar, pero para sorpresa de ambos sube a la camioneta y deja que Stiles siga su camino.

Gracias al hecho de ser hijo del sheriff, rompe cada una de las leyes de vialidad para poder llevar a los niños a la escuela.

–Gracias por traernos sin matarnos, supongo –Dice Erica al salir del auto antes de correr lo más lejos que puede junto a Isaac. Liam sale mareado mirando al suelo intentando no caerse antes de que Stiles lo sostenga.

–Oye, amigo ¿Estas bien?

–Muy veloz.

Stiles deja salir una pequeña risa y asiente –Es cierto, lamento eso, te acompañaremos hasta tu salón.

–Stiles, no –Le pide Boyd, Stiles simplemente le hace una señal para que los acompañe.

Los adolescentes y adultos pueden llegar a ser crueles pero muy pocos niños lo son, normalmente no tiene prejuicios hasta que sus padres y la sociedad les obliga a tenerlos y la única interacción social que tiene Boyd con el mundo son sus no muy amables hermanos así que cuando pasa por el pasillo y es saludado por algunos niños menores que él se siente distinto y en su pecho nace un calor que está cerca de un ataque de ansiedad.

FBABY SITTER (sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora