Capítulo V

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Izuku estaba en un dilema, apenas llegaron a su oficina el Omega de cabellos rubios cenizo se desmoronó en sus brazos.

_ ¡ah! Duele!_ gimió bajito el ojirojo

El pecoso observó al cenizo con preocupación a Katsuki, llevo su diestra a su frente para verificar su temperatura corporal, através de su tacto podía sentir su piel ardiendo

_ Mierda... Te- te traeré agua, mientras  acuéstate en el sofa_ el pecoso lo tendió en el sofa para las visitas de su oficina y rápidamente fue a su escritorio buscando su teléfono. Tecleando el nombre de la persona marco lo más rápido que su dedos le permitían

_ Vamos, vamos, vamos_ susurró acelerado con el celular en su oreja izquierda, mientras escuchaba pip del otro lado

_ Hola joven Midoriya, y que se debe tu llama...

_ Hola, Toshinori es una emergencia ven lo más rápido posible_ ni bien le dejo de hablar colgó, estaba muy desesperado

El olor lo estaba afectando

Katsuki parecía ido su mente perdió rumbo sus ojos rojos miraban en un lugar inespecífico en el piso de esa oficina, sus mofletes están teñidos de un color rosado que lo hace ver tan...

Bonito

Pensó Izuku, trato de acercarse a él pero descarto la idea cuando olió una nueva oleada de feromonas de parte del rubio. Lo mejor era mantener distancia para no generar un desastre

_has que pare por-por fa-favor, ah!_ jadeo con dificultad, le duele todo su cuerpo y mucho

Su Omega interno lucha en salir a toda costa, tanto tiempo confinado no puede desaprovechar está oportunidad, mandando así oleadas de calor para escapar de las rejas puestas por Katsuki. Pudo sentir a un Alfa y no cualquiera uno de alto rango, desesperado por el olor del Alfa adelanto de más el celo

El Omega interno estaba causando muchos problemas para ambos principalmente en el portador de esa bestia, Katsuki sentía que sus fuerzas se desvanecían considerablemente su pequeño cuerpo esta sobrepasando su temperatura corporal, sus ojos rojizos soltaban lágrimas de mucho dolor

_(...)_ el peliverde está en shock mirando al pobre sufrir como nunca, jamás en su vida creyó que el celo de un Omega se manifestaba de esa forma tan horrible

Un malestar se origino en su estómago, el rubio cenizo apenas podía respirar tenía que agarrar grandes bocanadas de aire para sus pulmones que parecían al aborde del colapso

Reaccionó en ese momento, corriendo torpemente se dirigió a su silla de escritorio y tomó la chamarra colgada de esta y con una velocidad  inimaginable fue hasta el Omega y enrrollo su cuerpo con su prenda de vestir. Lo cargo estiló princesa, apretándolo contra su pecho dando algo de alivio por medio de su feromonas

Funcionó pero no lo suficientemente el rubio disminuyó su  llanto y quedó hipando de dolor, Izuku hacia todo lo posible por que el chico se calme

Un zumbido llegó a sus oídos, fijo su vista esmeralda a su teléfono, miro a el contacto y soltó un suspiro de alivio su tío Toshinori llegó a a la recepción del edificio

_ un poco más y ya todo habrá terminado_ suspiro, mientras acurrucaba a Katsuki en su pecho

El día de la pareja de los Bakugou fue demasiado estresante y agetreada, y más con la noticia que recibió acerca de que su cachorro tuvo un ataque de ansiedad causando su celo de una manera mortal para cualquier persona

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El día de la pareja de los Bakugou fue demasiado estresante y agetreada, y más con la noticia que recibió acerca de que su cachorro tuvo un ataque de ansiedad causando su celo de una manera mortal para cualquier persona. Cuando dieron la dirección del hospital donde fue llevado la señora Bakugou no perdió el tiempo y arrastró a su esposo que aún seguía en shock por la noticia hasta el auto. Se saltaron varios semáforos, indicaciones de baje la velocidad y varias personas que gritaban por su negligencia al momento de conducir, pero poco le importaba sus comentarios y las multas próximas

Su hijo es su mayor prioridad en estos instantes, llegaron lo más rápido posible. Mitsuki obligó a Masaru bajar del auto y que vaya en busca de por Katsuki mientras ella estaciona el carro. El pelicastaño obedeció sin rechistar y corrió hasta la entrada del hospital al borde de las lágrimas buscando a un tal Toshinori

 El pelicastaño obedeció sin rechistar y corrió hasta la entrada del hospital al borde de las lágrimas buscando a un tal Toshinori

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Perdón por no haber actualizado

Estoy con poca inspiración

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Bye~

Mi Omega (Dekukatsu) PausadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora