una little inusual

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- Amor, tenemos que hablar- dije al salir de la habitación.

-¿Que pasa amor- preguntó mientras me miraba atento.

-Recibí dos llamadas importantes hoy de la Oficina, una que fue de el señor black y la otra que fue de Ernesto.
El señor black dijo que había programado una Junta de suma importancia para el lunes y Ernesto que tenía que asistir ya, por que los comerciantes ya no se complacían con tenerlo ahí a el ni al señor Alejandro, ¿sabes lo que significa?

Felipe se quedó callado unos instantes para posteriormente hechar un enorme suspiro dirigido al suelo. -De hecho... Yo también e recibido algunas llamadas ayer y hoy, ayer decidí ignorarlas ya que estábamos conviviendo con nuestros amigos y Paola no quería ser grosero, y hoy recibí una de mi Secretaría diciendo que me necesitaban ya el lunes también.

-Tendremos que contratar una niñera- dijimos decaídos ambos casi al unísono después de soltar un pesado suspiro.

-Pero, ahora Paola esta en su little space, así que dudo que comprenda del todo la situación, tendremos que decírselo cuando salga de el-

Heche un suspiro enorme era verdad, no podíamos decirle esto ahora, supongo que tendremos que esperar a mañana. -Tienes razón, creo que por ahora tendremos que ir buscando una niñera -dije rascando mi cabeza. Felipe asintio así que fuimos cada uno por sus respectivas laptops y bajamos a la Sala.

Ya teníamos algunos contactos para esto, pero aún así decidí preguntarle a María y Luca ya que ellos llevan más tiempo en esto. Les envié un mensaje de texto a cada uno, contestó más rápido María, me dio el nombre de una página y la dirección de un edificio, dijo que ahí había buenas opciones pero que había niñeras de diferentes tipos. También me dio la opción de meterla a la guardería donde va Sofía y Marck, pero creo que Pao aún es muy pequeña para eso, además de que es nueva en todo esto y no creo que acceda fácilmente.
Le informe a Felipe y nos pusimos a buscar una o un candidato para que cuide de nuestra bebé.

. . .

Luego de aproximadamente una hora buscando escuchamos sollozos que provenían del monitor de bebés.
-Yo voy -Le deje a mi novio.
Subí escalones arriba y entre a la habitación de Paola, se encontraba hecha bolita y llorando, por lo que me alarme, al verme extendió sus brazitos mientras que abría y cerraba sus manitos. Rápidamente me acerque a su cuna, baje las barras y tome a Paola en brazos. La acomode en mi cadera y comencé a mecerla mientras le tarareaba una canción de cuna. Al cabo de unos minutos los sollozos se detuvieron pero en su lugar aparecieron pequeños hípidos. Me acerque a la mesa cambiadora y saque un Chupete de uno de los cajones, me senté con Paola en la mecedora y se lo ofrecí. Dudo por unos segundos pero finalmente lo aceptó, comencé a mecerla y a dar pequeñas palmadas en su pañal. Luego de unos minutos volvió a cerrar sus ojitos.

Suspire de ternura. Ya no la quería dejar en su cuna, tal vez se asustó por no ver a ninguno de nosotros cerca así que como pude me levante y me dirigí al armario, tome una manta delgada, no tan abrigadora. Y la extendi en el cambiador, con cuidado acosté a Paola en este y la envolvi con la manta. Cuando ya estaba la volví a tomar en brazos y bajamos.

Felipe estaba aún ocupado en la computadora así que no nos prestó atención hasta que me senté a un lado de el con mi niña envuelta como un bebé recién nacido. Me miro con una sonrisa enorme y rápidamente saco su teléfono. Debió de haber tomado por lo menos 20 fotos hasta que Quedó satisfecho, me dio un beso en los labios y siguió con su trabajo.
También yo volví en lo que estaba antes, siempre mirando de reojo a Paola por si ya había despertado.