Avady
Me levanto sobresaltada por culpa de una pesadilla. Por supuesto tenía que ver con los Nukari, no es la primera vez que sueño con ellos. La pesadilla era mucho peor porque ahora una parte era real, habían vuelto y no han atacado como tal, pero lo harán.
Los Nukari no se están con rodeos, no tardaran en asomarse y menos en destruirlo todo.
Me levanto de la cama haciendo el mayor ruido posible, suena raro pero lo hago para despertar a Alize por las buenas. Como no se levante juro que la voy a despertar con agua fría.
Por suerte para ella, esa idea desaparece cuando se acomoda sentándose mientras hace un sonoro bostezo. De golpe abre los ojos recordando que yo estoy aquí, me rio para mis adentros cuando sus mejillas adoptan un color carmesí.
Madre mía se está muriendo de vergüenza, ahora parece un tomate.
Ho- hola, buenos días - logra decir aún roja.
Buenos díaaas, dime que tienes café por favor.
¿Eh? Ah si, claro perdona - Dice despistadamente.
La sigo hasta la cocina, prepara dos cafés y de mientras pienso cómo puedo comenzar la conversación sobre los Nukari, porque solo se me ocurre ir al grano. Pero no puedo, ella lo ha pasado mucho peor que yo en esto después de la muerte de su hermana.
Pero debemos hablarlo. Por que ahora que los Nukari han vuelto y no deben ocurrir más desgracias, para eso debemos reunirnos todos.
¿Alize? - Pregunto de repente.
Mhh - Eso supongo que es una señal de que me está escuchando.
Es un tema extremadamente delicado para ti e intento ser lo más empática posible pero realmente debemos hablar de los Nukari. Ahora nos sentaremos, escucharás y valorarás la idea de ayudarme a mí y en realidad a cualquier persona. Esto es importante.
Me mira con una cara de terror y preocupación pero ella sabe a dónde quiero llegar y sabe que se lo estoy pidiendo porque hace falta, no me gustan los favores.
Se sienta, bueno eso es algo bueno, ¿no?
Empiezo contando mis sueños premonitorios, hasta que llego a la mañana de ayer. Escalofríos me recorren la espina dorsal y ahora soy yo la que tiembla. Se me viene a la mente todo, absolutamente todo. Y lo siento como si lo estuviera viviendo ahora mismo.
Me concentro y comienzo describiendo el sueño, no cualquier sueño.
El sueño.
Los otros eran premonitorios. Este era los planeados por ellos, los Nukari. También premonitorios pero con un efecto rapidísimo. No tengo ni idea de como lo hacen para que tengas un sueño, bueno, una pesadilla. Es como si te lo enviaran a tu mente mientras duermes y lo vives, lo sientes real. Y cuando te despiertas hay sangre, la característica y famosa azulada sangre que solo tienen ellos, y así, es como te avisan de que han vuelto. Te vas a dormir, tienes un sueño horroroso no, lo siguiente y de sopetón te despiertas y ves que hay sangre azul por todas partes.
En los sueños hay imágenes borrosas de ellos y tu gritas, oyes sus pasos y susurros, hay mucho ruido.
Marea mucho, sientes un sudor frío que corre un camino, del cuello hasta la espalda, baja y baja. Todo se siente completamente real y cuando te despiertas sudando e hiperventilando tienes una pequeña esperanza de que no haya sido un aviso, de que no haya sangre por toda la habitación y que esto solo sean alucinaciones tuyas.
Y lo limpias todo y aunque sea lo único en lo que piensas durante el día, lo intentas dejar pasar. No puedes pero lo intentas, hasta que llega el momento en que ves un rastro azulado en una parte de la habitación, por muy pequeño que sea. Ahí en ese justo y preciso instante, sabes que es grave, que nada era fruto de tu imaginación y que los Nukari han vuelto.
Eso es lo que he vivido y eso es lo que le cuento a Alize.
Su mirada está perdida y sus ojos buscan los míos para que le diga que esto es solo una broma, una de mal gusto. Y eso es lo que a mí también me gustaría que fuera. Me mira un poco más consciente de todo, menos ida, niega con la cabeza y no para de decir que no es posible.
Yo no… No es… El portal… - Su mirada navega por la habitación mira cada rincón como si buscara ayuda en cualquier sitio. Está perdida, yo también lo estuve.
Ya - Es lo único que sale de mis labios.
Deb- debemos… - No termina la frase, debe de estar confusa y pensando a toda velocidad.
Alize, escucha. Debemos reunirnos todos, ¿vale? Ahora llama a los Xylan, a todos. Tiene que ser rápido no sabemos de aquí a cuánto tiempo atacaran, pero no pasa mucho tiempo desde los sueños a los ataques.
Vale, tienes razón - Se intenta espabilar, coge el móvil y marca un número.
Uy que asco. Pongo una mueca al ver que la primera persona a la que llama es a Jasper. ¿En serio? Vaya mierda la verdad.
Me da mucha rabia que sea tan falso y Alize no se haya dado cuenta, encima solo le tira la pelota.
Vaya idiota.
