Universo 1

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Finalizaba una semana e iniciaba otra, pero está era totalmente diferente a las demás, finalmente y después de tantas pruebas estaban listos para poder iniciar con el rescate

Eijiro no podía estar más emocionado, sin duda alguna quería que todo saliera a la perfección, por ahora solo quedaba esperar la orden de Deku para dar inicio con el rescate, mientras esperaba ayudaba a Bakugo a empacar algunas cosas, obviamente lo que le había comprado anteriormente, aunque este se había negado rotundamente a llevarse lo que Eijiro le había comprado, pero finalmente termino cediendo debido a la insistencia del pelirrojo

Bakugo estaba un poco distraído, pues ya llevaba tanto tiempo ahí que no sabía si podría adaptarse nuevamente a su vieja rutina, sentía que le haría falta la compañía de Eijiro, no mal entiendan la situación, obviamente extrañaba al Kirishima de su universo pero persistía aquel sentimiento, quería volver pero al mismo tiempo no se sentía listo para hacerlo

Eijiro notaba esto, y aunque al principio decidió no decir nada sabia que ya era momento de hacerlo, pues no soportaba ver a Bakugo así de angustiado y distraído

- ¿Me dirás qué es lo que tanto te atormenta? - Pregunto el pelirrojo mientras se sentaba al borde de la cama donde se encontraba el rubio empacando

- No sé a qué te refieres - Le respondió mientras guardaba una camiseta dentro de la pequeña maleta

- Claro que lo sabes, en todo el tiempo que has estado aquí se cuando algo te molesta más de lo normal

- Vete a la mierda - Respondio sin mirarle, pero sintió como los ojos del pelirrojo se centraban en él esperando pacientemente una respuesta - Ya deja de mirarme así, es jodidamente molesto

- No hasta que me digas lo que te pasa

- No te incumbe

- Entonces si te pasa algo - Afirmó el pelirrojo a lo que Bakugo simplemente rodó los ojos y empezó a doblar otra camisetas - Sabes que yo quiero lo mejor para ti y que jamás haría o diría algo para lastimarte, puedes decirme lo que sea yo estoy aquí para ti y para lo que necesites - Le brindo una cálida sonrisa, el rubio por su parte soltó un fuerte suspiro y dudo un momento hasta que finalmente hablo

- Es que…..es solo que....siento algo de envidia - Dijo esto último en un susurro, que para él pelirrojo fue imposible de escuchar

- ¿Qué fue lo que dijiste? - Pregunto sumamente confundido, pero en respuesta recibió otro susurro - ¿Qué?

- ¡Mierda!, ¡Que tengo envidia de ustedes dos!, ¡en especial de mi otro yo, el bastardo es tan feliz contigo y yo…! yo simplemente no puedo decir lo que siento porque soy un puto cobarde - Se dejó caer de espaldas sobre la cama mirando al techo sumamente molesto consigo mismo

- Blasty, se que es difícil afrontar las cosas en especial las que te causan más temor, pero llegará un momento en el que tendrás que hacerlo, afrontar tus problemas es muy masculino

- Si, si, “masculino”  - Dijo el rubio tratando de imitar la vos del pelirrojo y haciendo comillas con sus dedos

- Que irrespetuoso - Finjio estar ofendido pero en realidad la extraña imitación del rubio le había sacado una leve carcajada - Te dejaré para que pienses y puedas terminar de empacar, mañana será un día muy agotador - Dicho esto se puso de pie dispuesto a irse

- Espera idiota - Bakugo se volvió a incorporar quedando sentado nuevamente en la cama - Esta es mi última noche aquí

- Soy un hombre casado - Respondió Eijiro, aunque sabía que el rubio no se refería a eso, no pudo evitar hacerle una pequeña broma

Totalmente Diferentes   (Kiribaku) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora