Capitulo 4 Elizabet La Primera Cazadora

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En el bosque cerda de la cueva donde vivían los cazadores de demonio. Había salido el sol y lo cazadores que vigilaban la cueva dieron la orden de salida para seguí con su vida en el pueblo.

Raiko estaba sufriendo por los golpe que le daban en el abdomen a tal modo que empezó a escupir sangre:

- Por qué!? - Exclamó Raiko con problemas para hablar por los golpes que le dieron - Por qué me atacas así? Se supone que es entrenamiento no golpearme hasta matarme *tose por falta de aire*

- Claro que si - Respondió el hijo del líder de los cazadores - sólo que esto puede ser muy duro... Debemos prepararte para que dentro de una semana tengas tu primera misión.

- Tan Rápido? - Preguntó Raiko sorprendido quién ya se estaba recuperando - No cree tu padre que es un poco apresurado que un novato como yo vaya a una misión muy importante!!

- Si - dijo su hijo del líder quien honestamente sin molestias del reclamo se lo dice - eso siempre hace.

- En serio sigue con la idea de mandarme a buscar esa espada? - dijo Raiko frotándose la cabeza pensando.

El líder de la alde había pedido a Raiko un encargo muy importante, que era buscar la legendarias Espadas gemelas demoníacas que podrían servir para matar demonios poderosos.

Incluso derrotar a Atom el Demonio mas poderoso, ningún cazador ni siquiera demonio podía hacerle frente a Atom.

Raiko estaba solo sorprendido y dudoso cob muchas, tanta desesperación solo para la unas espadas de mayor poder. Es ahi cuando siguio entrenando hasta tal punto de lastimarse, mientras llegaba a su cabaña que le habian dado como cazador ya que viviría ahí se topo con una persona, era la chica que la ayudo la ultima vez Elizabet.

-Estas Bien? - pregunto la chica quien al verlo solo le dijo con una mirad de coqueta y de niña buena - veo que te vas a desplomar.

En eso el chico sin ninguna palabra se habia desplomado.

Raiko habia despertado de nuevo en otra cama de la enfermería del pueblo. Sin saber que hacer para poder ir ya que no podia mover su cuerpo sin sentir dolor, nada mas que quedarse en cama.

En eso se escucho la voz de la misma chica que lo atendio el dia (Elizabet) que llego ahí al pueblo y terminó lastimado:

- despertaste que bueno... Pense que te quedarias durmiendo hasta mañana.

- Oye... - Dijo Raiko en un tono de verguenza y sonrojado - Gra... Gracias por ayudarme.

- Es lo que menos puedo hacer - dijo Elizabet la chica que lo trajo aquí - por tratar de que detengas a esos malditos demonios. *Dijo mientras lanzaba golpes en el aire como si hiciera sombra y luchando*

En eso ve como la chica quien estaba entusiasmada y alterada apesar de ser como una expresión de broma al matar a los demonios:

- Odias a esos demonios ¿verdad? - Exclamo Raiko con una risa burlona por al ver que la chica era muy imperactiva.

- Claro que si, quien no los odiarian solo saben matar y acabar con gente inocente que no se tiene la culpa de nada... - Exclamo Elizabet con una mirada molesta y expresandolo de una forma no tan honesta.

Raiko pudo ver como la chica apesar de ser así podia notar que en su cara guardaba tristeza y un rencor muy grande en su vida apesar qie siempre lo oculta.

Mas al rato en otra parte de la aldea...

- Lider? - Dijo otro de los cazadores - llego un sobreviviente donde estaba hubicada las espadas.

The Dominic Sword(Las Espadas Demoníacas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora