Llegue a la clase la cual no pude concentrarme debido a lo que había sucedido.
Aunque no tenía que hacerlo, al final de todo esto son simples bromas entre nosotros. A veces hacemos bromas sin tener en cuenta que la otra persona no está del mismo ánimo que nosotros, por ende no reacciona igual, tal ves eso paso con Jasper y por eso actuó así.– Me digo a mi mismo, aunque no esté del todo seguro.
¿No es así?
Seguía sumido en mis pensamientos hasta que unas manos se posaron en mis mejillas haciéndome salir de ellos.
- ¿Seguro que estás bien?- Pregunta Layla con notable preocupación.
- Claro, ¿por qué lo preguntas?
- Es que la clase ya terminó desde hace siete minutos y tú sigues aquí.
Oh, ya habían terminado las clases de hoy, genial.
- Lo sé, es solo que me quedé pensando en que iba a cenar hoy.- Digo mientras me levantaba de la silla para tomar mi mochila.
- Si gustas puedes ir a cenar hoy a mi casa, amor. Mis padres ya tienen tiempo que no te han visto y estoy segura que les hará muy feliz verte.
- Entonces vamos, nunca rechazo una invitación a una comida.- Dije dándole una pequeña sonrisa.
Ella me la devolvió para después tomar mi mano y salir juntos del salón.
Nos fuimos caminando ya que ninguno de los tenía coche, aunque pensándolo bien sería bueno comprarme uno.
Tenía unos ahorros pero se que esos no me alcanzarían para comprarme el que yo quiero por lo que tendré que ahorrar más.
Sigo perdido en mis pensamientos hasta que escucho que Layla me hablara de nuevo.
- ¿En qué tanto piensas amor? Desde hace rato te veo un poco preocupado.- Dice ella de nuevo con notable preocupación.
- Estaba pensando en que sería bueno que compre un coche, me ahorraría mucho tiempo y podría dormir más.- Miento, no quiero preocuparla por algo que no tiene nada que ver con ella.
- Sería genial que te comprarás uno aunque debes prometerme algo.
- ¿Qué es ese algo?
- Seré yo la primera a quien subas para estrenar el coche. No Jasper, no Louis, nadie, solo yo.
- Eso ni lo dudes, tú me acompañarás a comprarlo por ende serás la primera en subirte.
Ella soltó un pequeño chillido para después darme un abrazo, nos detuvimos al saber que ya habíamos llegado a su casa por lo que ella se adelantó para decirle a sus padres que iba a comer con ellos.
- Oh querido entra, hace frío afuera.- Escucho la dulce voz de mi suegra hablandome.
- Un gusto volverlos a ver, tenía tiempo que no venía a esta casa.- Digo estrechando la mano de ambos.
- Tu sabes que nuestra casa es tu casa hijo, así que no dudes en venir cuando quieras.- Está vez escucho la voz de mi suegro.
Antes de poder contestarle la voz de mi suegra anunciando que la comida ya estaba lista todos nos adentramos a la casa para dirigirnos al comedor para sentarnos en las sillas.
Pasta con carne, una comida tan rica que no dudaría en comerla todos los días.
- ¿Y cómo te ha ido en la escuela Alexander?- Dice el señor Oscar, mi suegro, mientras corta en pequeños pedazos la carne esperando mi respuesta.
- Me ha ido muy bien, como sabe señor Oscar ya falta poco para que termine mi carrera por ende ya ponemos más en práctica lo aprendido hace años.
-Entiendo y tú cariño ¿alguna novedad que me quieras contar?
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AMOR INESPERADO
RomanceMejores amigos, o eso pensaba hasta que pasó algo inesperado. Un amor inesperado diría yo. Quién diría que de unas simples bromas se volvió realidad, aún sabiendo las consecuencias decidimos arriesgarnos. A pesar de todo los obstáculos ¿Lograremos s...