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<< El alma insomne que pereció en su orgullo>>

Escrito por William Wordsworth



Estaba en clases cuando a lo lejos vi a los roger que me habían estado persiguiendo por todos lados que iba, no podía estar nunca, más de un mes en ese sitio.

Salí corriendo del instituto y empecé a correr desesperada, pues una cosa que ya sabía era que los roger eran muy rápidos, cosa que me perjudicaba a mi, una licantropa de nacimiento, la cual no ha recibido todavía su transformación inicial, es decir, por ahora era una simple humana.

Corría directa al bosque y allí empecé a correr mas rápido y desesperada, sin darme cuenta que pasaba los territorios neutros de las manadas de hombres lobos. Se preguntaran por que huía de esos desalmados rogers, bueno ellos atacaron mi manada, donde perdí toda mi familia, amigos, compañeros, incluyendo a mis amados padres los cuales dieron la vida por mi, para salvarme y que la manada no se extinguiera. Ellos me pidieron que buscara a mis padrinos, los cuales eran los mejores amigos de mis padres.Llevaba años buscando a mis padrinos pero no los encontraba. Bueno volvamos a la historia... no me gusta hablar de mis padres y mi pasado.

Estaba tan concentrada huyendo pero tropecé cayendo al suelo haciéndome una gran herida en mis manos, dislocándome el hombro también. Me levante como pude y camine despacio hasta esconderme tras un árbol donde me deje caer cerrando mis ojos y suspiraba agotada, era mi fin, no había podido a cumplir las últimas palabras que había dicho a mis padres. Cuando sentí que alguien respiraba en mi cara abrí con miedo mis ojos y vi un enorme lobo negro de ojos rubis, lo cual me dejo sin aire, este me miro y olfateo y luego se sentó y me observo, hasta que le oí en mi mente.

-¿Quién eres?-dijo una voz fría pero muy masculina que te hacía suspirar.

- Soy Saphira Carter y vengo de la manada Luna Creciente y estoy huyendo de unos rogers, los cuales destruyeron a mi familia y manada, por favor ayúdenme- dije con miedo mirándolo.-Estoy en busca de la manada Luna Llena donde vive Katherine Brooks y su esposo Liam Brooks , ellos son mis padrinos de nacimiento.

El lobo me miro y se acostó y me dijo mentalmente.

- ¿Puedes caminar?- Yo solo asentí levantándome y mire al lobo y este siguío hablando-Sube a mi lomo te llevare con ellos, has tenido suerte pequeña estas en la manada que tanto has buscado.

Hice lo que me pidió y me subí a su lomo al hacerlo, me aferre con mi mano buena al hermoso pelaje de ese lobo entonces vi como aparecían mas lobos a su alrededor y mire para atrás y vi a los rogers muertos, deje escapar un suspiro mirando al frente y susurre- Gracias.. de verdad- Fue entonces cuando me deje caer en la oscuridad , cayendo en el lomo de aquel licántropo que me acababa de salvar la vida

...

Cuando desperté estaba en una cama de king sice la cual era muy cómoda y abrí mis ojos dorados mirando a el techo, me incorpore y vi sentado a alguien mayor de ojos verdes penetrantes. El me miraba con curiosidad, yo solo pude bajar la mirada, me sentía cohibida con su mirada.

- Tu eres Saphira, encantado pequeña. Al fin puedo conocerte, pero es una pena que sea en esta situación. Yo soy Liam Brooks, tu padrino, siento lo de tus padres, me lo ha contado el guerrero que te ha salvado, el cual es mi hijo.

-Encantada de conocerlo, soy Saphira Carters, el placer es mio conocerlo, por fin. Si es una pena no habernos conocido antes, pero desde hace ya siete años que mis padres murieron por culpa de aquellos rogers, los cuales mataron su manada.

- Dime niña que fue lo que sucedió, por que tu manada se ha extinguido...

- Mi manada no se ha extinguido sigo aquí, aunque sea una puedo volver a crear mi manada cuando encuentre a mi mate.

-ME encanta tu forma de pensar, eres positiva aun cuando puede que no encuentres Mate-

- Yo encontrare a mi mate, y si no puedo irme con cualquier licántropo que haya perdido su mate.- dije seria con una mirada dura.

- Tienes la misma mirada decidida de tu madre- dijo una voz delicada de mujer la cual mire a esa dirección y me encontré con una hermosa mujer de ojos azules y uno pelo rubio muy largo y delicado, ella era hermosa.- Hola Saphira, yo era la mejor amiga de tu madre, también soy tu madrina. Liam no seas tan cruel con ella.-dijo sentándose a mi lado y me abrazo con ternura, este era un abrazo cargado de amor el cual me hizo sentir añoranza y anhelo por sentir abrazos así de cálidos, es algo que extrañaba, tanto y me abrace como pude con una mano a esa mujer- Mírate estas temblando... tranquila pequeña todo estará bien, ahora estas con nosotros.

- Gracias, de verdad...

....Pasaron días

Ya me había recuperado del hombro y me encontraba mejor, Liam me había puesto a entrenar para poder ser mas fuerte y no depender de nadie, lo cual eso me gustaba, no me gusta depender de nadie.

Estaba paseando cuando vi pasar un chico alto de ojos grises, un cuerpo de infarto, el cual muchas chicas estarían babeando por el, era fornido y una espalda ancha pero estrecho de cintura pero no exagerado, esas piernas bien masculinas.

-Dios....- susurre cuando pase a su lado y negué y seguí caminando hasta llegar a una casa que me habían dejado Katherine y Liam, lo cual agradecería, pues estaba acostumbrada a vivir sola.

Ellos me contaron que tenían un hijo pero el cual había salido a casar roger, pero algo me decía que eso no era cierto, si no que fueron a mis tierras aunque ahora son de los rogers, para ver si lo que había dicho era cierto. Era de esperarse pues ellos solo me vieron el día de mi bautizo.

Entre en la casa y me puse a limpiar, pues no me gusta estar quieta, es mas soy muy hiperactiva. Cuando termine de limpiar toda la casa me fui a duchar y cuando salía del baño escuche como tocaban y grite que pasaran que estaba abierta y me fui a vestir, me puse mi ropa interior un hermoso sujetador negro con lazos rojos y tiritas de raso haciendo un sujetador muy elegante y mi tanga a juego, luego me puse mi pijama el cual consistía en una camisa de tiro ajustada blanca que transparentaba el sujetador y un pantalón corto casi parecía un culop pues era ajustado, y parecía una segunda piel. Cuando salí del cuarto me encontré con mis padrinos y el chico guapo que me había encontrado cuando venía a casa el estaba al lado de Liam y vi su parecido, aunque el chico tenia el pelo rubio de su madre, todo lo demás era idéntico a su padre o mejor .

- Hola, pasen por favor, me cogieron saliendo de la ducha, siento no haberles abierto la puerta.

- Saphi... cielo, el es mi hijo Alec, Alec ella es Saphira la chica que salvaste en el bosque.

Al oír eso lo mire sorprendida abriendo mucho mis ojos dorados, el había sido aquel hermoso lobo que me cargo hasta aquí y me salvo de esos asquerosos rogers.

- Gracias por salvarme Alec... encantada de conocerte soy Saphira, aunque creo que no haga falta presentarme de nuevo

- No fue nada, estas mejor por lo que veo tus heridas están curadas y no tienes el hombro dislocado, eso me alegra. Siento mucho lo de tu familia, puedes contar conmigo para lo que sea-

Mire a ese chico atenta y sonreí con un asentimiento.

- Les gustaría quedarse a comer.


(N.A: Los roger son hombres lobos que han perdido su parte consiente, es decir convertido en verdaderos animales, lo cual los hace en unos lobos enormes como de tres metros de altura )


Por fin te encontréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora