Ofelia

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Ella representó ese puerto seguro que nunca llegué a imaginar que iba a necesitar y a la cual me aferré con el miedo de no volverla a tener. Y así fue.
Ella fue ese salvidas inagotable, la que nunca se dio por vencida (conmigo) y la que se enamoró de una causa pérdida.
Ella vio en mí el arte de lo inesperado y el detalle del dolor a través de la humillación, desvalorización y el abandono por parte de la mujer que se supone debía amarme con su vida, descubrió cada uno de mis más oscuros secretos y en vez de salir corriendo eligió quedarse. Me eligió a mí.
Ella me enseñó la maravillosidad de lo simple y lo extraordinario de cada una de las cosas que damos por sentado, me invitó a ver más allá de la punta de mi nariz, aquella que siempre besaba antes de dormir.
Ella esperó en una esquina por mí, sin darse el lujo de detener su vida, de dejar de cumplir sus sueños.
Ella tuvo el don de desnudarme el alma sin ponerme un dedo encima y cuando me tocaba...era gloria verme reflejada en su mirada penetrante y brillante, escuchando de fondo el latir de su corazón que por alguna extraña razón susurraba mi nombre.
Ella inventó una nueva manera de decirme que me amaba, para que no me abrumara, creó un idioma que solo podía entender yo y patentó caricias para tatuar sin dolor mi piel.
Ella inspiró mi más grande trabajo artístico, dejando en mis manos la responsabilidad de volverla eterna a través de los años y el tiempo.
Ella...
Nunca escuchó todo lo que sentía por ella, mi egoísmo nos privó del goce de lo mutuo y genuino. No vivió la dicha de verme y escucharme decir que era mía siendo libre, siendo ella, y majestuosa como dos de sus espectáculos favoritos; nos robé el tiempo del roce (tan anhelado) de nuestros labios, ese que anticipabamos cuando nos tocabamos, haciendo volar chispas dentro de una burbuja que ardía de deseo no consumado.

Con aires de amanecer
Autora: Aleali

Con Aires de Amanecer (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora