Capítulo O3

1.5K 166 99
                                    

Inosuke y Zenitsu entrenan...¿El arte del romance?

➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷➷

Zenitsu tenía la costumbre de dormir en los peores momentos, si se contaban los desmayos en numerosas situaciones que amenazaban su vida; se había acostumbrado a que lo despertaran para encontrar una situación sorprendente, incluso terrible , allí para recibirlo.

Pero definí no estaba acostumbrado a que la Pilar del Insecto lo despertara, sonriéndole junto a su cama y sosteniendo su espada por el mango.

Agarrando instintivamente el objeto más cercano (Inosuke), Zenitsu aulló como un cachorro pateado.

Shinobu sonrió más amenazadoramente.

—Me disculpo por la interrupción jovencito, sin embargo, debo informarle... Ha habido una queja por ruido—Zenitsu estaba empezando a sudar frío. Inosuke, que acababa de despertarse, lo agarró como un salvavidas.

Shinobu no rompió el contacto visual—¿Creen que esto es un burdel después de pasar tanto tiempo en uno? ¿Creen que mis pobres chicas están acostumbradas a sus ruidos obscenos en la noche? ¡Qué perdona debe pensar esto para no tener moderación al gritar sus pasiones obscenas para que todos las escuchen!

Oh dios ¿Zenitsu estaba a punto de llorar? Por supuesto,estaba tan asustado que iba a llorar.

Con lágrimas o sin lágrimas, la mujer pilar asignó a Inosuke y Zenitsu a un entrenamiento de recuperación inmediato y completo porque según ella:

—Ya que ambos se fueron a dormir con tanta energía deben tener de sobra para entrenar

Ni siquiera desayunaron antes de que Aoi estuviera ejerciendo presión sobre sus músculos mientras Kanao preparaba el juego de copa con las otras niñas allí para ayudar.

Zenitsu estaba en el infierno. Inosuke todavía estaba un poco nervioso, pero mayormente confundido.

Muy, muy confundido.

Las diminutas sirvientas seguían mirándolo y riéndose mientras jugaban a las atrapadas

¡¿Por qué se reían de él?!

El jabalí resopló y resopló, y se aseguró de ganar rápido, cuando podía ganar, de todos modos. Esa chica de Konao a veces era demasiado rápida incluso para el Rey de la Montaña.

Cuando se sentó para recuperar el aliento, lo siguió el pequeño trío de niñas riendo tontamente. Inosuke les gruñó a las tres, hinchando su pecho; para su sorpresa, ¿No huyeron asustados como solían hacerlo? No dejó que lo intimidara, ya que Inosuke estaba seguro de que podía derrotarlos en la batalla.

—¿Entonces ustedes dos están juntos ahora, Inosuke-san?— preguntó Sumi, sonriendo.

—¡Qué romántico!—Kiyo insistió poco después.

—Bien por Zenitsu-san, siempre parecía tan solo...—Naho suspiró.

—¿De qué estás hablando?—Inosuke se cruzó de brazos—¿Junto con Nenitsu?

Las tres se acomodaron a su alrededor, sentándose cerca del mayor—Sí, ustedes dos están saliendo ahora ¿Verdad?—Kiyo preguntó con una sonrisa.

—¿¡Qué diablos es salir!?—Gritó Inosuke, ya que seguían usando palabras que él no conocía.

Sumi le dio unas palmaditas en el bíceps con dulzura—Es cuando te gusta alguien y hacen cosas juntos como salir a caminar, darle flores, comer juntos y bueno...—compartió una mirada con las otras chicas—Lo que estaban haciendo ayer por la noche, también

¡Pánico En La Finca De Las Mariposas! •INOZEN•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora