2.- comienzo de clases

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Me desperté con el sonido de mi alarma, el reloj de mi teléfono marcaba las 6:00 en punto, a las 7:00 comenzaba la escuela, pero el autobús pasaba por mi casa a las 6:30, así que me despierto temprano para estar lista, podía no tener mucho entusiasmo por el colegio o en hacer amigos, pero igual iba a arreglarme, una chica siempre debe verse bien... Bueno, todos siempre deben verse bien, no creo que nadie vaya por ahí desarreglado a menos que algo le haya pasado o que nada le importe, lo cual es muy raro.
Bueno, dejo eso de lado, voy a peinarme, luego iré por un plato de cereal... Espera, no escribí nada... Mejor lo dejo para cuando vuelva del cole dependiendo de que pase.
Dejo mis pensamientos para luego y voy corriendo a la cocina por mi desayuno, en cuanto termino de disfrutar la gloria del cereal subo a lavarme los dientes mientras miraba mi teléfono, ví el número de Mike, era mi mejor amigo, hace mucho que no le digo nada... Quizá debería.
Justo cuando terminaba de pensar sonó el claxon del autobús, había llegado

Lucy, ya llegó...-decía hasta que la interrumpí

Si mamá, ya lo escuché, voy saliendo-le digo mientras corro escaleras abajo para salir de la casa

Pásatelo bien-dijo detrás mío-haz muchas amigas

Eso quiero evitar-dije en voz baja para luego subirme al autobús, me senté en el fondo, dónde nadie va a hablarme

Miro hacia la ventana con seriedad, quiero evitar a toda costa que me hablen, si paso desapercibida hoy no tendré problemas

Buenos días, ¿eres nueva aquí?-dijo una chica que se sentó a mi lado, era un poco morena y de ojos cafés, de cabello muy corto y de cuerpo fornido, se notaba que iba al gimnasio

H-Hola... Si, soy nueva aquí-dije tartamudeando por la sorpresa, no me lo esperaba, llegó de la nada

Me llamo Hilda, un placer conocerte-dijo rodeando mi cuello con su brazo, pesa mucho

E-Eres bastante fuerte, me sorprendes-dije sonriendole

Claro que sí, soy nadadora, arquera y práctico yudo-contestó sonriente-así que se podría decir que soy fuerte

Definitivamente no quería tener problemas con ella... Además se la veía bastante amable, parecía una buena chica... Eso me hace sentir peor, no quisiera darle problemas

¿Y tú cómo te llamas?-me preguntó mirándome fijo, luego bajo la mirada y dijo en voz baja-espera... no te asusté, ¿Verdad?

¡ES UN CACHITO DE PAN! no puedo negarme a responder

Me llamo Lucina, Lucina Ledo... Un placer conocerte-le dije sonriendole, sentía mi corazón hacerce bolita cuando hacía esa cara de cachorro triste

Un placer Lucina... ¿Te puedo llamar Lucy?-preguntó, yo solo asentí-bien, me alegro, espero seamos buenas amigas

Yo igual-le respondí, espero mi sonrisa nerviosa no me delate

Bueno, cuéntame cómo llegaste aquí? Digo, se nota que no eres de por aquí-dijo con timidez, no entiendo porque es tan tímida sabiendo que es suficientemente fuerte como para hacer lo que quisiera

Bueno... Llegué aquí hace poco, me mudé con mi madre, mis hermanas se quedaron en otra ciudad-le conté-estoy aquí sola, pero bueno... Estoy bien, que es lo que importa

Bueno, ahora tienes una amiga, así que no estás sola-dijo sonriendome, es muy amable

Luego de eso me contó de ella, ella nació y creció aquí, pero tampoco tenía muchas amigas por ser algo diferente a las demás chicas, aún así, ella se divierte y hace deporte, incluso llegó a competir en varias ocasiones, era genial.
Mientras me contaba el autobús se detuvo, habíamos llegado

Es mejor n̶o̶ amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora