A través de la neblina que se asomaba por la ventana, podía verse como las gotas de lluvia caían como si de una guerra se tratase, tan violentas y fijas en su objetivo que era el suelo.
Zile no pudo evitar contemplarlo desde su cama, la dirección de esta apuntaba justo a la ventana y mientras estas caían, podía oír el ruido esplendoroso que provenía tan fuerte y relajante, pensaba que no había mejor cosa para empezar el día. Se cambio, con una blusa de olanes y encaje que le llegaban a la cadera color rosa palo, pantalones acampanados de mezclilla y mocasines, salió de su alcoba y pudo notar un olor a pancakes de blueberrys recien hechos y leche de chocolate. Siguió el olor y noto que su madre, Myres, tenía la mesa puesta con todo lo que había identificado por el olfato, tomo asiento y miro a su madre.Sabes siempre cuando hacer mi cosa favorita en el mundo, tenia mucho que no hacias pancakes. —comentó Zile—.
—Myres contesto con una sonrisa—. Esperaba el momento adecuado, han pasado meses desde que no llueve aquí en Delora. —le acerca el desayuno—.
—Es un día estupendo, una buena forma de iniciar mis estudios en la academia de ballet.
—Dijo Zile mientras tomaba un sorbo de leche—.
Madre...—titubeo— se que no estabas realmente de acuerdo con que yo eligiera el ballet como lo que quiero hacer el resto de mi vida, pero te prometo que es algo que quiero hacer con todo mi corazón, desde niña me enseñaste junto con papá metiendome a clases y de repente el se fue, me sacaste de ahi y todo cambio.A decir verdad, zile no recordaba mucho a su padre, era casi como un personaje de un sueño en que el rostro parecía verse borroso.
—No es momento para hablar de eso Zile, tan solo arruinará el día que está por comenzar, de verdad espero que te vaya bien, te lo juro, solo es algo de proteccion maternal, además ... —suspiro Myres—. No puedo creer que quisieras la misma escuela que yo fui, "Edana".
—Tiene buenas reseñas y además una buena beca que no podríamos encontrar en otro lugar. ¡Tú incluso me platicabas de lo grandiosa que era! —exclamo Zile —.
Entonces una tormenta se soltó con mayor intensidad, sacudiendo los árboles fuera de la ventana y con rayos que resonaban en toda la cocina, Myres miro el reloj en las noticias de la tv.
—Me parece que debes irte antes de que las cosas se pongan peor. —Se acerco a Zile y le dio un beso en su frente —. Cariño, ten un buen dia.
Zile recorría la estrecha calle hacia la escuela de ballet, era algo lejos y podía tomar el autobús fácilmente, pero quería mojarse, la lluvia la hacía danzar por la calle y tener la sensación de alivio y nostalgia profunda, minutos más tarde, había llegado. La escuela tenía un estilo neogótico en su fachada, con un patio enorme donde rosas, hortensias y Jazmines florecían formando un camino largo hasta llegar a una fuente con la figura de una pluma.
Inhalo el fresco aire del lugar, la envolvía como si siempre hubiera permanecido ahi, entró a la puerta de madera, estaba entreabierta y no había visto alumnos, por lo cual supuso que llegaba temprano.
Al entrar, lo primero que vio fue una larga alfombra roja de terciopelo que iba desde la entrada hasta un pasillo largo, volteo a ver las paredes. Había pinturas de paisajes hermosos, más hermosos de lo que nunca había visto, parecía el paraíso, un lugar mágico que solo cuentan en historias después de la muerte.
Más adelante presenció muchas fotos colgadas de la academia de ballet, de sus generaciones pasadas, se dio cuenta que la escuela fue fundada hace 300 años y que las fotografias abarcaban casi todo el pasillo del lado derecho, miro, y vio que habia un marco sin fotografia con la fecha 2013, era de este año y de repente sentimientos de emoción y angustia invadieron a Zile, ella podria estar ahi... podría estar para la posteridad.
Zile comenzó a buscar su salón, sentía que estaba en un laberinto, puesto que habían muchas puertas y pasillos casi idénticos, y lo más raro. No había ni una sola alma en cualquiera de ellos. Giró a la izquierda cuando chocó con una estatua de marmol, era tan alta que Zile se sintio diminuta a su lado. Tan detallada y con alas talladas, volteo al otro lado y habia una exactamente igual, en color negro.
Checo la hora, faltaban al menos 30 minutos para comenzar la clase, todavía lo suficiente para llegar, decidió ir por el pasillo con la estatua de angel blanco, al ir adentrándose más profundo, logró escuchar una música muy inusual, se escuchaba un violín a lo lejos, entonando the swan, una de sus canciones favoritas para bailar, recordaba cuando de niña fue de sus primero papeles, su mamá tenía un video de aquella presentación, justo después de terminarla la llevaron a happiness a comer un combo de papas fritas y malteada de fresa.
Se acerco a la habitación y llego a ver por la ventana un chico de cabellos dorados y chinos. tocando esa hermosa pieza. Entonces... como si de una presentacion se tratase, Zile se dejo llevar por la musica, bailando en el solitario pasillo, en su pequeño escenario.
El chico, que mantenía sus ojos cerrados tocando la pieza, volteo hacia la ventana, vio una chica de cabello ondulado y castaño, bailando con pasos como la brisa de una marea en un dia soleado, y girando cual pétalos de león al ser soplados y detuvo la música.
Zile noto un seco silencio, volteo hacia la dirección del chico y este la miraba perplejo, por fin le veía el rostro, su piel blanca con subtono amarillo, casi dorado y ojos verdes. Una luz extraña emanaba de el, como un aura. Este se acercaba hacia ella.
—Disculpa, ¿Puedo ayudarte a algo? —Comentó el chico—.
—Tocas impresionante la pieza del lago de los cisnes. —Sonrió—. No pensaría que tocaran música aquí, vengo por la clase de ballet, clase de iniciación del ballet.
—Ah claro, se me olvidaba que hoy entraban los de primer ingreso, soy Julian y estudio violín.
— Levanta el violín de su mano con un gesto neutro—.
Esta escuela esta dedicada a el estudio de las artes y esta dividido en dos, del otro lado se encuentra la parte de danza clásica.—Y supongo que este lado esta todo lo de música, ¿cierto? —Dijo Zile.
—Exactamente. Hay ocasiones donde se llega a mezclar cuando se necesita música en vivo para ustedes, nosotros nos encargamos de traerla.
—Increíble. —Zile no pudo evitar poner una cara de sorpresa—. Fue la mejor decisión elegir esta escuela ¡lo sabia!
—Es de las mejores, pero permíteme saber tu nombre. —Julian le tomo la mano y le hizo una reverencia—.
—Mi nombre... es Zile. —Contestó—.
—Zile... — Julián miró pensativo a la chica—. Sombra en hebreo, ¿cierto?
—Como sabes...
—Se algunos idiomas. —Dijo orgulloso mientras soltaba la mano de la joven—. Permíteme acompañarte al salon que buscas, no muerdo, solo toco. —Le dedica una sonrisa de lado—.
Ella pudo notar sus hoyuelos marcados.No tardaron más de 5 min en llegar al salón, Julian sabía lo que hacia, cuando la dejo, solamente habían 2 alumnos, faltaban aún 15 min para que empezará la clase.
—Hasta aquí puedo dejarte, al menos que igual me preguntes sobre que silla es la que debes sentarte, —bromeó —.
—Perfectamente se como tomar decisiones y sentarme en sillas, no necesite estudiar para eso, gracias por tu ayuda Julian. —Zile sonrió mientras ponía los ojos en blanco—.
—No hay problema, ahora debo irme. —Julian miro fijamente a Zuli antes de marcharse—.
Este se fue y ella noto que la ropa que vestía era tan elegante, tanto que encajaba con el lugar. Y ella, bueno, no tenia mucha ropa que mostrar. Giro al salón y entro.Gracias por llegar hasta aquí, nos vemos la siguiente semana, no olviden comentar y seguir pendiente de esta historia, con amor, Julieta.
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Princesa de las sombras
RomanceZile, sueña con entrar a la mejor academia de ballet y música para convertirse en una gran bailarina, a pesar de que su madre se rehusé a ello, ella entrará y descubrirá que lo que le apasiona puede venir acompañado de secretos, decepciones, insegur...