Capitulo 1.
AdeleDespertar a las 4 de la mañana todos los días, había sido mi rutina desde hace 6 meses que empecé la universidad, y de seguro ustedes me preguntarán ¿Por qué?
Bueno, la respuesta es muy sencilla. Todos los días tenía que levantarme, bañarme, vestirme, hacer el desayuno para mi hermana y para mi, organizar mi tarea y de último pero no menos importante, salir de mi casa muy pero muy temprano, solo para poder tomar el autobus y llegar a la universidad a tiempo, aunque aveces se me hacia algo tarde.
¿Por qué tarde?
Buena pregunta también. De mi casa a la universidad eran casi dos horas de viaje, y prácticamente pasaba esas dos horas de viaje leyendo, hablando con mi hermana, con ancianitos, o durmiendo. Mi hermana estudiaba en la misma universidad que yo, pero a diferencia de mi, ella ya casi terminaba su carrera universitaria y yo apenas iba empezando.
Algo que posiblemente también te preguntarás es ¿Por qué te queda tan lejos la universidad? ¿Por qué no rentas una residencia cerca? ¿No hay campus en tu universidad?
Para aclararles todo esas dudas, les diría que yo no era una persona con muchos recursos económicos. Yo simplemente era una persona común y corriente, becada y que vivía al otro lado de la ciudad, en un pequeño pueblo, en el cual solo había lo básico, escuelas, hospitales, supermercados, farmacias, pero menos universidades.
—Camina rápido, el autobus ya se va —dijo mi hermana, señalando el autobús que estaba aparcado cerca de la acera.
—Voy, voy, no soy tan veloz que tú — me quejé, caminando a paso rápido detrás de ella.
Miré a mi alrededor y la parada de autobuses ya estaba vacía. Seguramente ya todas las personas que estaban esperando ya se habían subido a el, menos nosotras.
—No puedo llegar tarde, y mucho menos hoy —comentó. Luego miró la puerta del autobús un momento y se subió—. Ya quiero ver que me tiene preparado Mateo.
—No me hables de él —le pedí, quedándome parada en la puerta del autobus, poniendo los ojos en blanco.
Mateo era el novio de mi hermana Melina. Podía describirlo muy bien como una persona tóxica, calculadora, odiosa, celosa, engreída, y todos los conceptos que definan lo malo. Él controlaba a mi hermana de una manera inexplicable, y lo peor era que ella se dejaba mangonear por él.
Ella decía que el amor se basaba en estar siempre ahí con la persona que amas, y hacer todo lo que esa persona te diga, no importa si sea bueno o malo.
En pocas palabras, ella dependía emocionalmente de él, y yo no entendía por qué. No entendía por qué hacía eso, si ella era de las personas más inteligentes que conocía, la mejor de la clase, la mejor en todo, menos en tenerse amor propio. Eso le faltaba.—Ok, ya no te hablaré de él, sube ya —suspiró, y me hizo seña con su mano para que entrara al autobús.
—¿Segura? —cruzé mis brazos, y esperé a que me asegurara que ya no hablaría de él en el camino.
—¡No hablaré de él! ¡Sube ya! —exclamó, dedicándome una mirada asesina.Tu no me das miedo.
—Tranqui, tranqui, ya subiré —levanté las manos en señal de paz, y luego subí al autobús.
Ya adentro del autobús, Melina se sentó en unos de los asientos del fondo que estaban desocupados, y yo me senté casi en el medio del autobús al lado de una señora de edad que se veía super tierna.
Claro que yo no era tan tonta para sentarme a un lado Melina, porque de seguro hablaría de Mateo, y yo odiaba a Mateo. Mucho, mucho pero mucho.
Puedo decirles que todo el camino lo pasé hablando con la señora que estaba sentada a un lado de mi, su nombre era Petra. Petra me contó sus experiencias cuando era joven, me contó cuando se enamoró por primera vez, y hasta me contó la vez que dejó de ser señorita.
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Alguien me contó sobre ti
Teen Fiction¿Que harías si te dijeran que te alejes de alguien porque te va a hacer daño? ¿Lo harías? Adele ha tratado toda su vida de no aferrarse a las personas, ya que las veces que lo ha hecho, al final ha terminado sola, vulnerable y rota por dentro. Para...