− Corran ¡vamos! – grito extasiado el pequeño pelinegro de ojos rasgados mientras corría con fuerza en la amplia acera.
− YoonGi esper... espera – jadeo un pequeño de cabellera castaña mientras se acomodaba sus lentes con una mano y trataba de sostener la mochila en la otra. A su lado pasaron volando un par de coletas color miel en dirección al pelinegro.
La pequeña Jimin se acercó por detrás al pelinegro y jalo con fuerza del haza de su mochila haciendo que YoonGi cayera de bruces al suelo. Levanto la mirada de inmediato y se topó con la mirada molesta de Jimin junto a sus rosadas mejillas resultado del ajetreado recorrido.
− ¡Deja de correr ya! Dejamos la escuela atrás hace mucho, Tae ya no puede respirar bien, Hobi se cayó hace unos minutos y a mí me duele el estómago – menciono Jimin mientras se tocaba su vientre.
YoonGi volteo su mirada hacia sus dos amigos restantes y en efecto se veían muy mal, Tae aun luchaba por llevar oxígeno a sus pulmones y Hobi tenía un raspón en la rodilla que sangraba un poco, volvió a ver a Jiminie y esta tenía una pequeña mueca de dolor en su rostro
− Está bien... vayamos caminando esta vez – hablo tranquilo mientras se acercaba a Tae para ayudarle con la mochila – ya no falta tanto para llegar a mi casa y ahí podemos descansar, curare el raspón de Hobi y vere si hay algo para tu dolor de estomago minie
Los cuatro niños caminaron con calma a la casa del mayor de estos y una vez ahí se desato el caos...
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− ¡Bien! Hobi y Minine siéntense en el sillón – comenzó a hablar el pelinegro mientras se movía por toda sala acomodando las mochilas y llevando cojines al sillón grande donde estaba sentada Jimin– Tae ven conmigo ayúdame a traer el botiquín del baño – El niño asintió con fuerza para seguir a su huyng.
Hoseok se sentó en medio del sillón para poder ver a gusto la tele y a su lado Jimin subió las piernas al sillón y atrajo un cojín para ponerlo sobre su estomago y abrazarlo con fuerza.
Los pequeños dolores en el estómago seguían, pero además de eso se sentía cansada y su espalda baja le dolía un poco, al menos lo suficiente para llegar a ser incomodo estar sentada correctamente, lo único que quiera hacer era hacerse volita en su cama. Cerro los ojos un momento solo para descansar y se quedo dormida aun abrazando la almohada.
Por su parte YoonGi y Tae llegaron con el botiquín y fueron con Hoseok para curar su herida YoonGi se incoó frete a la rodilla de hobi mientras este agarraba un cojín y lo apretaba entre sus manos. Cuando el pelinegro saco el agua oxigenada la cara de Hoseok se tornó blanca del miedo.
− Hobi por favor no te muevas ¿está bien? – hablo el pelinegro mientras vertía una cantidad moderada de agua oxigenada en una torunda. Cuando Yoon estaba por pasarla por el raspón para desinfectarlo Hoseok salió corriendo, aventando el cojín hacia la cara del pelinegro y empujando a Tae en el camino para ir hacia el patio.
Ambos niños se miraron con incredulidad al principio misma que paso a furia y en cuestión de segundos se levantaron para ir detrás de él.
− ¡VEN ACA HOSEOK!
− ¡NO TE VAS A ESCAPAR!
Hoseok llego hasta la puerta del patio y con manos temblorosas trato de abrirla mientras escuchaba los gritos acercándose, cuando lo consiguió corrió hacia un montón de plantas y arbustos se hizo volita para poder camuflajearse.
YoonGi y Tae llegaron al patio y su vista se fue directamente al niño con uniforme blanco manchado de tierra, temblando y con los ojos cerrados fuertemente detrás de dos rosales, un helecho y una maceta de albaca. Ambos niños se acercaron por detrás de hobi asiéndose señas entre sí para decidir cómo sacarlo.
Fue entonces que Hoseok solo sintió como era jalado con fuerza de sus piernas.
− AHHH!! – un fuerte grito resonó por todo el lugar cuando Hoseok sintió como su raspón era lastimado por la tierra y las espinas del rosal lastimaron sus brazos. Cuando abrió los ojos pudo divisar el cielo azul intenso arriba de el y dos pares de ojos posados sobre su persona.
− Mira nada mas lo que provocaste – murmuro entre dientes Yoon mientras veía los brazos de Hoseok llenos de arañones y la rodilla que antes había dejado de sangrar ahora lo hacia mas abundante.
− Hobi ¿estas bien? – hablo un muy preocupado Tae acariciando la frente y el cabello del lesionado.
− Estoy bien no se preocupen – hobi se levantó y se sacudió sus ropas con una mueca de dolor.
− Vamos a dentro y esta vez no escaparas de desinfectar todas tus heridas – Hoseok se puso tieso otra vez, pero en cuanto Yoon lo noto lo tomo por los hombros y lo obligo a caminar hacia el interior de la casa.
Tae se adelantó para buscar una palayera de YoonGi y dársela a hobi para que se cambiara
− AHHH!! – Hoseok y Yoon al escuchar el grito de Tae corrieron en su dirección para poder saber que ocurría
Al llegar a la sala pudieron ver a Tae tocando la frente de Jimin para checar su temperatura, milagrosamente ella seguía dormida pese a todo el griterío que hubo.
− Tae ¿por qué gritaste? – susurro Yoon para no despertar a la niña durmiente en su sofá
− ¡Esta sangrado YoonGi!
− Ya sé que hobi este sangrado por eso vengo a curarlo
− ¡El no!
− Entonces quien – hablo Hoseok rascando los arañones que tenia en el brazo
